El periodismo frente a la imposición

Las pupilas se dilataban y la cabeza giraba a la libreta. Anotaciones desordenadas, con flechas, con asteriscos y en secuencia. Gestos de caídas de veintes o nuevas ideas.

Lo más de cien participantes al Encuentro regional de Megaproyectos y Periodismo de Investigación que organizó la Red de Periodistas de a Pie el fin de semana anterior, absorbieron los insumos informativos que exponentes y talleristas de México, Canadá, Perú, Guatemala y Honduras, prepararon para quienes de por sí, ya tenemos un trayecto en esto de reportear megaproyectos y sus daños e impactos negativos al medio ambiente, los pueblos, la vulneración de leyes y reglamentos, pero sobre todo, el desvío de recursos públicos en lo que se han convertido “las obras de desarrollo”.

Desde el sexenio de Felipe Calderón, además se iniciarse la guerra versión mexicana, se aceleró la concreción de obra pública de gran envergadura que aceleró los daños ambientales en cuencas, poblaciones, reservas, fauna endémica, bosques. No es una casualidad, es la secuencia del modelo de desarrollo basado en la explotación de bienes naturales que mejor divisas le deja al capitalismo.

Y si bien el panista Felipe Calderón no es quien impulsó el modelo desarrollo, sino viene de más atrás como 1989 con Carlos Salinas de Gortari y los programas para revertir repartición de tierras en comunidades agrarias y ejidos bajo el PROCEDE -la medición de tierras pero en la práctica posesión rasurada-, en el sexenio de Enrique Peña Nieto incrementaron los litigios estratégicos entorno a la defensa del territorio y los bienes en riesgo de privatizarse, a propósito de la reforma energética que se aprobó en 2013.

Quienes han narrado las violencias que preparan el terreno para despoblar comunidades indígenas y rurales y con ello poner en marcha los megaproyectos carreteros, mineras, represas, aeropuertos internacionales, parques eólicos, y las violencias que se desatan a través de la criminalización de defensores del medio ambiente y pueblos en resistencia, han tenido que contar el modelo de imposición también; se modo de ejercer recursos públicos sin consultas libres e informadas o violando la autonomía municipal de las cabeceras donde no se aprueba el cambio de uso de suelo.

Tras las sesiones de capacitación propuestas por la Red de Periodistas de a Pie, el reto periodístico es descifrar el desvío de recursos, los ramos y etiquetas presupuestales, el derroche y la fiscalización de obra pública en manos de privados, pero también, los mapas de aprovechamiento que la Secretaría de Energía, la SEMARNAT, CONAGUA, Comisión Federal de Electricidad conversan con inversionistas mexicanos y extranjeros. Desde luego la sobre judicialización de derechos colectivos y la tendencia en el Poder Judicial frente a casos de amparos contra el despojo, es lo que para el próximo año pretende contar a través de historias transversales y reportajes que alcanzan una alianza con Perú y Colombia.

Con Controla tu gobierno, Fundar, REMA, el MAPDER y Oxfam, entre otros, los reporteros, fotógrafos, documentalistas que conforman el tejido de Periodistas de a Pie, se devolvieron a San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz, Guerrero, Jalisco, Chiapas, Puebla, Oaxaca, Chihuahua, Sinaloa, Baja California Norte y Baja Sur, Estado de México, Yucatán y Tabasco, con la libreta llena de apuntes, indicios e hipótesis de periodismo de investigación que iremos presentando en 2019, desde conflictos locales hasta el procedimientos de cómo trasladar contratos de obra pública de Texcoco a San Lucía, a propósito de la virtual cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.

La imposición y lo que continúa buscando ésta, ha comenzado a reportearse desde ya.