Por: Gonzalo OrtuñoPublicado: 28.10.2012
“México es el cementerio de los centroamericanos” citó el periodista Alberto Nájar al sacerdote Pedro Pantoja de Saltillo en el Foro de migración México lugar de tránsito, que se llevó a cabo en el auditorio del Museo Memoria y Tolerancia donde se abordó el tema de la situación del migrante en nuestro país.
En su intervención, Alberto Nájar dijo que uno de los principales problemas en la cobertura de la migración, no es su aparición en la agenda mediática, sino la forma en cómo lo abordan. ” A veces sólo se busca conmover y emocionar, no investigar las causas. Grandes tragedias en el mundo surgieron con la desinformación porque los medios de comunicación no hicieron bien su trabajo¨.
Señaló que el lenguaje que suele referirse a migrantes como “ilegales” es una mala costumbre que si los medios no cambian será más difícil mitigar el problema. Al respecto Brenda Burgoa del Colectivo Vía Clandestina habló de su experiencia en albergues como la Casa del Migrante San Juan Diego en Lechería, donde la falta de información y de responsabilidad del Estado de México, contribuye a que la población mantenga un estigma con los migrantes centroamericanos.Pobres, sucios, ladrones y hasta violadores son las principales palabras con las que etiquetan a las personas con documentación irregular.
Jorge Andrade del Colectivo Ustedes somos Nosotros, señaló que existen esos mismos patrones y estigmas en los alrededores del albergue San José Huehuetoca, también ubicado en el Estado de México. Mencionó que la privatización de los ferrocarriles afecta de forma directa la situación del migrante en México. “Hay un maltrato de los propios maquinistas o trabajadores de los vagones. Si los migrantes llegan a subir, los avientan con el tren en movimiento o los extorsionan, les cobran 300 pesos y en la siguiente parada los obligan a bajar”.
En la mesa también participaron Sergio Mancilla de Amnistía Internacional y Pamela Castro de la organización Sin Fronteras, quien hizo una crítica a la nueva ley de migración ya que dijo no beneficia a la mayoría de la población migrante, sólo a quienes tienen lazos consanguíneos con mexicanos. También enumeró los criterios “inhumanos” que obligan a la población migrante a mentir como casarse o realizar trámites innecesarios.