Publicado: 13.11.2014
Durante los tres días de duración del Taller: Periodismo, Espionaje y Archivos Secretos, Jacinto Rodríguez, impartió a los asistentes una serie de consejos para realizar grandes historias a partir del uso de archivos históricos de los aparatos de inteligencia en México.
El taller abrió con la reflexión por parte de los asistentes de la pintura El ángel de la historia del pintor suizo Paul Klee y con la recomendación fundamental de aprender a tener paciencia y a estar en solitud para realizar una buena investigación desde los archivos, Jacinto apunto que al emprender una investigación se debe partir desde la sospecha y se debe plantear desde lo más profundo y preguntar ¿Cuál fue la intención del poder, era necesario, debía suceder?, por lo que es necesario responder qué y cómo paso el hecho de nuestra investigación, pero fundamentalmente explicar el porque sucedió, es por ello no solo se debe pensar en revelar si no en explicar el suceso y la realidad.
Por otra parte para ir construyendo una investigación desde los archivos, se debe estudiar a fondo el tema que se pretende abordar y a su vez tener el contexto histórico del suceso de la investigación, por lo que recomiendo el uso de textos literarios, películas, documentales, material hemerográfico y cualquier fuente de información que permita tener un panorama general del acontecimiento, no solo nacional si no también internacional que permita tener una mayor claridad en las preguntas que guiaran la investigación, sin embargo a lo largo de la investigación siempre aparecerán dudas que no se deben dejar de lado por lo que es importante tenerlas en cuenta y tratar de responderlas a lo largo de la investigación.
Como parte del taller los asistentes acudieron al Archivo General de la Nación, para introducirse al mundo de los archivos y como recomendación del ponente se debía visitar las galerías 1 y 2, las cuales albergan los archivos de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), de la Dirección General deInvestigaciones Políticas y Sociales (DGIPS) y de la Secretaría de la defensa nacional (Sedena).
Sobre el tratamiento que se debe de tener con los documentos Jacinto, recomendó que no solo de debe citar el contenido en las investigación, para tener una gran historia se tiene que desarmar el documento y describir en su totalidad, su estado físico, el color del papel como estaba ordenado en las cajas donde se encuentran y todo lo que se pueda describir de el, cada detalle nos da pistas para reconstruir la historia pues en el detalle esta el secreto.
Recomendaciones
- Paciencia.
- Tener conocimiento del contexto histórico de la investigación.
- Tener una relación respetuosa con el personal de los archivos.
- Dejar el ego personal.
- Se debe ser ético y no publicar aspectos personales de los que se pueda encontrar en los documentos.
- Desarrollar una investigación a fondo y no dejarse llevar por la exclusiva.
- No se debe buscar cambiar la historia.
- Se debe mostrar, no juzgar
- Se debe tener claridad con la emoción de encontrar una gran historia, se puede estar en riesgo, por lo que no se debe de albergar toda la información, se debe de compartir la información con medios aliados o organizaciones de la sociedad civil de confianza.
- Se debe trabajar la historia con el editor del medio en el que se colabore, si se tiene, sino con alguna persona de confianza.
- Si existe bloqueo o censura por parte de los medios y de las autoridades, se debe buscar medios aliados y publicar la investigación en conjunto.
- Se debe compartir nuestras experiencias en forma de terapia, pues aveces no se esta preparado para manejar la información que se encuentra en los archivos.
- Se debe estudiar estructuras narrativas para fortalecer la escritura de la investigación.
- Se puede hacer uso de nuevas forma narrativas como el multimedia para presentar la investigación.
- Paciencia
El taller cerro con la reflexión de Walter Benjamin de la pintura “El ángel de la historia” que dice «En ese cuadro se representa a un ángel que parece a punto de alejarse de algo a lo que mira fijamente. Los ojos se le ven desorbitados, tiene la boca abierta y además las alas desplegadas. Pues este aspecto deberá tener el ángel de la historia. Él ha vuelto el rostro hacia el pasado. Donde ante nosotros aparece una cadena de datos, él ve una única catástrofe que amontona incansablemente ruina tras ruina y se las va arrojando a los pies. Bien le gustaría detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo destrozado. Pero, soplando desde el Paraíso, una tempestad se enreda en sus alas, y es tan fuerte que el ángel no puede cerrarlas. Esta tempestad lo empuja incontenible hacia el futuro, al cual vuelve la espalda mientras el cúmulo de ruinas ante él va creciendo hasta el cielo. Lo que llamamos progreso es justamente esta tempestad”.