Nominan a Graciela Pérez Rodríguez al Premio Tulipán de Derechos Humanos

Publicado: 30.08.2017

El Premio Tulipán de Derechos Humanos dio a conocer las nominaciones de esta entrega 2017, en los que se encuentra Graciela Pérez Rodríguez, fundadora del proyecto Ciencia Ciudadana Forense en Tamualipas.

¿Quién es Graciela Pérez Rodríguez? 

Vota aquí por Graciela

Graciela Pérez busca a su hija Milynali, quien el 14 de agosto de 2012 desapareció en Tamaulipas cuando viajaba con sus familiares José Arturo Domínguez Pérez, Alexis Domínguez Pérez, Aldo de Jesús Pérez Salazar e Ignacio Pérez Rodríguez. Milynali tenía 13 años. Para seguir su rastro, Graciela se ha enfocado documentar incidentes o enfrentamientos en la zona de Ciudad Valles, Ciudad Mante, Reynosa, Xicoténcatl y Ciudad Victoria y se ha capacitado para elaborar un banco de ADN en esa zona para Ciencia Forense Ciudadana. 

Desde la desaparición de su hija a dedicado su vida a la búsqueda de personas desaparecidas en México, mediante mecanismos ciudadanos innovadores que impulsan el acceso a la verdad y la identidad, y consecuentemente a la memoria y la justicia de manera pacífica. 

Como fundadora del proyecto Ciencia Ciudadana Forense, Graciela busca fortalecer la recolección de evidencia de personas desaparecidas. Este proyecto ha establecido el Registro Nacional de Ciudadanos de Desaparecidos, que analiza de manera independiente las desapariciones e investiga posibles patrones en torno a este fenómeno.

Vota aquí por Graciela: https://www.humanrightstulip.nl/candidates-and-voting/graciela-perez-rodriguez

Conoce aquí el proyecto Ciencia Ciudadana Forense, http://cienciaforenseciudadana.org

Conoce más de su trabajo en #Buscadores y Geografía del Dolor 

Los nominados de este año son Gisha (Israel / Territorios Palestinos), la Fundación Cordelia (Hungría), Azza Soliman (Egipto), Ali Idrissa (Níger), Dina Meza (Honduras), Angélica Choc (Guatemala), Wang Quanzhang ), Shahzad Akbar (Pakistán), Lottie Cunningham (Nicaragua) y Graciela Pérez Rodríguez (México). 

El canciller de Holanda seleccionará a un ganador de los tres primeros candidatos del público, que será presentado el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. 

El premio Tulipán es otorgado anualmente por el gobierno holandés a personas u organizaciones valientes de todo el mundo que buscan promover los derechos humanos de manera innovadora. El premio incluye un premio monetario de € 100.000, para ayudar al ganador a ampliar el alcance de su trabajo y beneficiar a un mayor número de personas en tantos lugares como sea posible.

Las votaciones para elegir a los ganadores estarán abiertas del lunes 28 de agosto, a las 23.59 el miércoles 6 de septiembre en el sitio web del premio, que puedes encontrar en el siguiente enlace: https://www.humanrightstulip.nl/candidates-and-voting

Nota realizada con información del Premio Tulipán de Derechos Humanos 

Artículo invitado: Corrupción, siempre nos toca perder

Artículo invitado

Publicado: 30.08.2017

 Ilustración: revolución tres punto cero

Por Ángel Valdivieso

En Google, la frase “corrupción en México” ofrece 13 millones cien mil resultados en apenas 73 décimas de un segundo.

Una nueva búsqueda, “combate a la corrupción en México”, arroja 419 mil opciones de lectura en poco más de 75 décimas.

Algoritmos aparte, un ejercicio de memoria de cualquier mexicano nacido el siglo pasado culmina con una relación de apellidos vinculados a la corrupción desde la administración pública, la mayoría impunes por “hincarle el diente al presupuesto”, en lenguaje descarnado.

En algunos años ajustaremos el bicentenario de la proclamación e instauración de la República Mexicana, y con ello, doscientos años de legiones de diputados (estatales y federales) y senadores que han hecho del tema del combate a la corrupción la ficción más prolongada de la nación.

Tenemos leyes que inhiben (o al menos eso es lo deseado) y sancionan el abuso del poder, especialmente la malversación de recursos públicos, y pagamos por organismos fiscales e instituciones obligadas a vigilar que no se cometan delitos en torno al erario.

Reformas, iniciativas, leyes, reglamentos, manuales de operación, muchos filtros para detectar que no se haga negocio privado con el presupuesto, y la suma de todo es cero.

Villanueva, Díaz Serrano, Granier, el Duarte de Veracruz y el Duarte de Chihuahua, Borge, Durazo y Mendiguchía, et al, encontraron las rendijas (o las crearon) para ser la versión huachicolera del Palacio.

Dos siglos de intentos, y al final en la batalla contra la corrupción a los mexicanos siempre nos toca perder. No podía ser de otro modo: en México las fieras de la tentación están en jaulas de palitos.

El periodismo y la libertad de expresión queda comprometida al ser testigos de alguna anomalía y no contarla, no investigarla; incluso, ser parte de ella a través de incentivos y cooptación. Que tu nombre como reportero aparezca en la lista de algún dinosaurio político, es una forma de corrupción.

A propósito de casos como Odebrecht, ejercicios de transparencia en plataformas virtuales con investigación y reporteo, nos devuelven la sensación de que, si siempre nos toca perder, serán muchos los que se cuestionarán y como ejercicio de memoria, nada borrará lo que el periodismo exhibe.