Periodistas olvidan tratar como víctimas, a periodistas sobrevivientes de ataque durante cobertura de riesgo

Publicado: 16.08.2017

El martes 15 de agosto, periodistas del estado de Guerrero, difundieron en redes sociales una carta dirigida al gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, tras conocer la filtración de información que la titular de Comunicación Social hizo a reporteros de la fuente, donde los pone en riesgo y violenta sus derechos como víctimas del delito.

En tiempos de alta impunidad, de escasa justicia en México para las víctimas en general y los periodistas violentados al realizar coberturas de riesgo, resulta para la Red de Periodistas de a Pie, muy preocupante que fluya información desde el gobierno sobre los casos delicados, como lo es el de los 13 reporteros atacados por un comando armado en Tierra Caliente el 14 de mayo. Preocupa, también, que Proceso replique la filtración donde solo se daña a las personas involucradas, se les recoloca en riesgo y omite los preceptos éticos obligatorios para la cobertura de víctimas.

Reproducimos la carta que dirigen tres de los 13 reporteros involucrados y exigimos respeto a su situación, atención cabal por parte de las autoridades federales con competencia en la materia (FEADLE), y llamamos a la sensibilidad entre los colegas de oficio.

***
Lic.Héctor Astudillo Flores
Gobernador Constitucional de Guerrero

Los periodistas que el 13 de mayo fuimos retenidos, asaltados y amenazados por civiles armados en la carretera federal Iguala- Ciudad Altamirano, en el perímetro del municipio General Canuto Neri, rechazamos lo difundido por la Agencia Proceso (Apro) en su nota titulada «El gobernador de Guerrero resuelve a billetazos asalto armado a periodistas», explícitamente cuando se dice que el gobierno nos pagó 150 mil pesos como apoyo.

Desmentimos haber recibido esta cantidad de dinero del gobierno del estado y en los términos que se exponen. Exigimos que se transparente el recurso y haga público la reparación del daño, sin dejar de insistir en nuestra demanda principal: castigo a los responsables.

Consideramos que la información difundida resulta de alto riesgo para nuestra integridad física, aunado a los hechos de mayo pasado, sobre todo porque su gobierno no garantiza la seguridad de ninguno de los guerrerenses.

Señalamos a su gobierno, con estas declaraciones con evidentes fines perversos de funcionarios de su gobierno, como la Directora de Comunicación Social, Erika Lurhs, quien se encargó de presumir con periodistas este tema en una gira en Tierra Caliente, de generar cizaña y división en el medio periodístico, lo que aumenta la vulnerabilidad de los periodistas en la entidad ya, más peligrosa para ejercer el periodismo.

En el caso de nuestro compañero Sergio Ocampo Arista, denunciamos que la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha resuelto la denuncia por robo con violencia de su camioneta. En una cobertura en la Tierra Caliente, él mismo la localizó en un corralón de Arcelia y hasta hoy no se la han devuelto por cuestiones burocráticas.

Gobernador, responsabilizamos a su gobierno de nuestra integridad física por la información que, de manera tendenciosa, difundió su colaboradora.

A la Agencia Proceso, también le reprochamos el manejo irresponsable de esta información, pues en ningún momento se nos consultó para confirmar la versión oficial, por el contrario, la dio como un hecho.

Quedamos en espera de que ordene la aclaración pertinente.

Atentamente
Sergio Ocampo Arista
Alejandro Ortiz
Ángel Galeana

Periodistas de Guerrero.
C c p. Agencia Proceso.
A la Opinión Pública.

 

Periodistas olvidan tratar como víctimas, a periodistas sobrevivientes de ataque durante cobertura de riesgo

Publicado: 16.08.2017

El martes 15 de agosto, periodistas del estado de Guerrero, difundieron en redes sociales una carta dirigida al gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, tras conocer la filtración de información que la titular de Comunicación Social hizo a reporteros de la fuente, donde los pone en riesgo y violenta sus derechos como víctimas del delito.

En tiempos de alta impunidad, de escasa justicia en México para las víctimas en general y los periodistas violentados al realizar coberturas de riesgo, resulta para la Red de Periodistas de a Pie, muy preocupante que fluya información desde el gobierno sobre los casos delicados, como lo es el de los 13 reporteros atacados por un comando armado en Tierra Caliente el 14 de mayo. Preocupa, también, que Proceso replique la filtración donde solo se daña a las personas involucradas, se les recoloca en riesgo y omite los preceptos éticos obligatorios para la cobertura de víctimas.

Reproducimos la carta que dirigen tres de los 13 reporteros involucrados y exigimos respeto a su situación, atención cabal por parte de las autoridades federales con competencia en la materia (FEADLE), y llamamos a la sensibilidad entre los colegas de oficio.

***
Lic.Héctor Astudillo Flores
Gobernador Constitucional de Guerrero

Los periodistas que el 13 de mayo fuimos retenidos, asaltados y amenazados por civiles armados en la carretera federal Iguala- Ciudad Altamirano, en el perímetro del municipio General Canuto Neri, rechazamos lo difundido por la Agencia Proceso (Apro) en su nota titulada «El gobernador de Guerrero resuelve a billetazos asalto armado a periodistas», explícitamente cuando se dice que el gobierno nos pagó 150 mil pesos como apoyo.

Desmentimos haber recibido esta cantidad de dinero del gobierno del estado y en los términos que se exponen. Exigimos que se transparente el recurso y haga público la reparación del daño, sin dejar de insistir en nuestra demanda principal: castigo a los responsables.

Consideramos que la información difundida resulta de alto riesgo para nuestra integridad física, aunado a los hechos de mayo pasado, sobre todo porque su gobierno no garantiza la seguridad de ninguno de los guerrerenses.

Señalamos a su gobierno, con estas declaraciones con evidentes fines perversos de funcionarios de su gobierno, como la Directora de Comunicación Social, Erika Lurhs, quien se encargó de presumir con periodistas este tema en una gira en Tierra Caliente, de generar cizaña y división en el medio periodístico, lo que aumenta la vulnerabilidad de los periodistas en la entidad ya, más peligrosa para ejercer el periodismo.

En el caso de nuestro compañero Sergio Ocampo Arista, denunciamos que la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha resuelto la denuncia por robo con violencia de su camioneta. En una cobertura en la Tierra Caliente, él mismo la localizó en un corralón de Arcelia y hasta hoy no se la han devuelto por cuestiones burocráticas.

Gobernador, responsabilizamos a su gobierno de nuestra integridad física por la información que, de manera tendenciosa, difundió su colaboradora.

A la Agencia Proceso, también le reprochamos el manejo irresponsable de esta información, pues en ningún momento se nos consultó para confirmar la versión oficial, por el contrario, la dio como un hecho.

Quedamos en espera de que ordene la aclaración pertinente.

Atentamente
Sergio Ocampo Arista
Alejandro Ortiz
Ángel Galeana

Periodistas de Guerrero.
C c p. Agencia Proceso.
A la Opinión Pública.

 

Editorial: El día que el diario O´Globo fue el más famoso en México

Publicado: 16.08.2017

 Foto: Aristegui noticias

Alberto Nájar

@anajarnajar

Fue uno de esos días curiosos en la prensa mexicana.

El lunes 14 de agosto el nombre de O´Globo apareció destacado en la portada de diarios, los noticieros de radio, televisión y algunos portales de internet.

El diario brasileño fue el personaje más famoso de México. Los medios capitalinos lo citaron como fuente en la revelación de presuntos sobornos de la compañía Odebrecht al exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya.

Un escándalo político en diez países de América Latina, donde las investigaciones derivaron en capturas de senadores, empresarios o funcionarios y que mantienen en proceso judicial al ex presidente de Perú, Alan García.

No es el caso de México. La Procuraduría General de la República (PGR) dice que no tiene el expediente completo, y por eso las investigaciones que dice realizar no se traducen en órdenes de aprehensión.

Por eso el escándalo sobre Emilio Lozoya. Y por eso la curiosa, por llamarle de alguna forma, decisión de los medios mexicanos para publicar la historia.

Porque O`Globo publicó la noticia en Brasil. Pero aquí la investigación la realizaron los periodistas mexicanos Alejandra Xanic e Ignacio Rodríguez Reyna, y la publicaron en la revista Proceso y el portal Aristegui Noticias.

No lo dijeron los periódicos, radios o televisoras locales que prefirieron citar a un medio extranjero antes que conceder el crédito a medios y periodistas críticos.

Ciertamente no es la primera vez que esto ocurre. Cuando estalló el escándalo por la mansión de Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, periódicos como El Universal citaron como fuente a medios internacionales que retomaron el caso, conocido desde entonces como La casa blanca.

Quizá es parte la costumbre del periodismo mexicano, de no mencionar a la competencia para no perder audiencia. Tal vez es una modalidad de la vieja filosofía del viejo reportero que se resume en la frase “perro no come perro”.

Es probable que la decisión sea parte de la rivalidad de algunos directivos de medios, e ignorar a los autores mexicanos una forma de ajustar viejas –o nuevas- cuentas.

O puede ser un acto de prudencia, el temor a caer de la gracia gubernamental si dan voz a los incómodos: que no se les asocie con los críticos, prebendas, publicidad y dinero matan la ética.

En el fondo el resultado es el mismo. El día en que O´Globo fue la estrella de los medios mexicanos demostró por qué una de las medidas más efectivas para proteger a periodistas amenazados y el derecho a la información es imposible de aplicar en México.

Durante los años más difíciles del narcotráfico en Colombia, cuando directivos y reporteros fueron asesinados, los medios de ese país se unieron para publicar en conjunto las historias que los perpetradores querían silenciar.

La unidad de todos se convirtió en el mayor dique a la violencia, y dejó lecciones al resto de los periodistas latinoamericanos.

En México se ha querido seguir el ejemplo, sin éxito. Las iniciativas de publicación conjunta reunieron sólo a algunos medios, no los considerados más grandes.

Ni siquiera ante la convocatoria/orden que hizo el anterior gobierno hubo consenso. Entonces se firmó un acuerdo para sacar de las portadas las noticias e imágenes de la guerra contra el narcotráfico.

Los firmantes aguantaron unas semanas y no porque se convencieran que la violencia no desaparece por decreto, sino porque se dieron cuenta que internet les quitaba audiencia…. y el negocio.

Por eso no es buena noticia la súbita fama del periódico brasileño. En los hechos queda claro que los periodistas en riesgo enfrentarán solos su crisis, cobijados por las organizaciones que, a su manera y con sus escasos recursos, ejerzan la solidaridad ausente de los dueños de los medios mexicanos.