Editorial: El día que el diario O´Globo fue el más famoso en México

Fue uno de esos días curiosos en la prensa mexicana.

Publicado: 16.08.2017

 Foto: Aristegui noticias

Alberto Nájar

@anajarnajar

Fue uno de esos días curiosos en la prensa mexicana.

El lunes 14 de agosto el nombre de O´Globo apareció destacado en la portada de diarios, los noticieros de radio, televisión y algunos portales de internet.

El diario brasileño fue el personaje más famoso de México. Los medios capitalinos lo citaron como fuente en la revelación de presuntos sobornos de la compañía Odebrecht al exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya.

Un escándalo político en diez países de América Latina, donde las investigaciones derivaron en capturas de senadores, empresarios o funcionarios y que mantienen en proceso judicial al ex presidente de Perú, Alan García.

No es el caso de México. La Procuraduría General de la República (PGR) dice que no tiene el expediente completo, y por eso las investigaciones que dice realizar no se traducen en órdenes de aprehensión.

Por eso el escándalo sobre Emilio Lozoya. Y por eso la curiosa, por llamarle de alguna forma, decisión de los medios mexicanos para publicar la historia.

Porque O`Globo publicó la noticia en Brasil. Pero aquí la investigación la realizaron los periodistas mexicanos Alejandra Xanic e Ignacio Rodríguez Reyna, y la publicaron en la revista Proceso y el portal Aristegui Noticias.

No lo dijeron los periódicos, radios o televisoras locales que prefirieron citar a un medio extranjero antes que conceder el crédito a medios y periodistas críticos.

Ciertamente no es la primera vez que esto ocurre. Cuando estalló el escándalo por la mansión de Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, periódicos como El Universal citaron como fuente a medios internacionales que retomaron el caso, conocido desde entonces como La casa blanca.

Quizá es parte la costumbre del periodismo mexicano, de no mencionar a la competencia para no perder audiencia. Tal vez es una modalidad de la vieja filosofía del viejo reportero que se resume en la frase “perro no come perro”.

Es probable que la decisión sea parte de la rivalidad de algunos directivos de medios, e ignorar a los autores mexicanos una forma de ajustar viejas –o nuevas- cuentas.

O puede ser un acto de prudencia, el temor a caer de la gracia gubernamental si dan voz a los incómodos: que no se les asocie con los críticos, prebendas, publicidad y dinero matan la ética.

En el fondo el resultado es el mismo. El día en que O´Globo fue la estrella de los medios mexicanos demostró por qué una de las medidas más efectivas para proteger a periodistas amenazados y el derecho a la información es imposible de aplicar en México.

Durante los años más difíciles del narcotráfico en Colombia, cuando directivos y reporteros fueron asesinados, los medios de ese país se unieron para publicar en conjunto las historias que los perpetradores querían silenciar.

La unidad de todos se convirtió en el mayor dique a la violencia, y dejó lecciones al resto de los periodistas latinoamericanos.

En México se ha querido seguir el ejemplo, sin éxito. Las iniciativas de publicación conjunta reunieron sólo a algunos medios, no los considerados más grandes.

Ni siquiera ante la convocatoria/orden que hizo el anterior gobierno hubo consenso. Entonces se firmó un acuerdo para sacar de las portadas las noticias e imágenes de la guerra contra el narcotráfico.

Los firmantes aguantaron unas semanas y no porque se convencieran que la violencia no desaparece por decreto, sino porque se dieron cuenta que internet les quitaba audiencia…. y el negocio.

Por eso no es buena noticia la súbita fama del periódico brasileño. En los hechos queda claro que los periodistas en riesgo enfrentarán solos su crisis, cobijados por las organizaciones que, a su manera y con sus escasos recursos, ejerzan la solidaridad ausente de los dueños de los medios mexicanos.

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