#Buscadores, en un país de desaparecidos, ganador del Premio Gabo 2017

Discurso de Daniela Rea y Daniela Pastrana durante la Ceremonia de Premiación del Premio Gabo 2017

Buscadores, en un país de desaparecidos, serie documental de Pie de Página, ganó el Premio Gabo 2017 en la categoría de Imagen.

La justificación que dieron los jueces para elegir este proyecto como ganador fue la siguiente: 

«Es una historia que permite expresar la tragedia de los familiares que buscan a sus desaparecidos en el contexto de violencia que afronta México, pero lo hace sin odios. Da una sensación de lo que ocurre en una dura realidad, pero en la que se puede hacer algo para cambiar.

Las herramientas que los periodistas tienen a disposición y la oportuna aplicación de los recursos técnicos para el trabajo son un punto a destacar. Además, fue muy bien pensado para la web. Es una obra explorativa que intenta explicar nuevos fenómenos que ocurren en la sociedad latinoamericana.

Es muy difícil hacer imagen de lo que no hay imagen, hacer visible lo invisible, y este trabajo lo logró. Se valora la sensación de desolación, pero también de confianza y de solidaridad que transmitieron los personajes de la pieza.»

Puedes consultar el acta del jurado para la categoría Imagen en el siguiente link: https://premioggm.org/noticias/2017/09/acta-del-jurado-del-premio-gabo-2017-categoria-imagen/

¡Muchas felicidades a los que participaron el en proyecto! y ¡muchas gracias!

La reconstrucción de la ciudad tras el sismo #19S

¡Listo un nuevo programa de Periodistas de a Pie con Alberto Nájar!

¿En qué situación se encuentra Juchitán, Oaxaca, luego de los sismos que han azotado a este estado? ¿Cuáles fueron las zonas más dañadas en la Ciudad de México tras el sismo #19S? ¿Cómo se reconstruirá la ciudad?

Editorial :: Solidaridad: rasgo asombroso en un oficio solitario

Publicado: 28.09.2017

 Foto: Pie de Página

Jade Ramírez y Teresa Juárez

@jadercv y @tuyteresa

Lo que hacemos los periodistas: reportear, investigar, entrevistar, escribir, fotografiar, editar, grabar, solicitar por transparencia datos, procesar y producir información, lo hacemos como un proceso individual. Con mayor frecuencia se está privilegiando el periodismo colaborativo en México, pero las cotidianas acciones de reportería, incluso al cubrir una fuente de información de cajón, lo hacemos solos. Es un estado natural del periodista, un toque de individualismo, un hacer en solitario.

La violencia sociopolítica a la que nos enfrentamos, ocasionalmente, muestra un músculo que arropa; una indignación colectiva que hace, por momentos, no sentirnos tan solos.

El reto en este verano que está por culminar, luego de los sismos del 7 de septiembre en Chiapas y el 19 del mismo mes en Morelos, donde resultaron alteradas las cotidianeidades en siete estados pero particularmente en el Istmo de Tehuantepec en Oaxaca, en la costa de Chiapas, en Ciudad de México y Jojutla, Morelos –donde se reportan graves secuelas físicas y emocionales-, es que como periodistas volteemos a atender y solidarizarnos con la vulnerabilidad de colegas, derivada de una catástrofe natural. Ahora el reto, es de otra índole, pero que se suma al de por sí siniestro año de asesinatos y agresiones que no cesan.

Reporteras de Juchitán y Unión de Hidalgo en Oaxaca, llevan literalmente, tres semanas viviendo debajo de la banqueta de su calle porque su casa, afectada por el sismo, se derrumbó. Pero no han dejado de contarnos lo que viven los pueblos de aquella región del país, de por sí en situación precaria. Se desbordan las emociones, por momentos desde el sarcasmo y la burla de su situación, les leemos y sabemos de ellas y otros compañeros reporteros, pero sin dejar de teclear, entrevistar, reportar como publicar, lo que no atrapa la atención de los raitings de las televisoras. Todo un mérito.

Se han emprendido algunas colectas para depositarles algunos pesos, se gestionan ayudas humanitarias en organizaciones civiles con poco éxito; la estadística de cuántos periodistas perdieron buena parte de su disminuido patrimonio en los sismos de este año, aún no es exacta.

Entre la comunidad de fotoperiodistas cayó como cubeta de agua fría la noticia de que Wesley Bocxe fue rescatado entre los escombros del edificio donde vivía y se derrumbó el 19 de septiembre, en la Ciudad de México. Ahora se encuentra hospitalizado y saliendo, el reportero de guerra que fotografió el terremoto de 1985, de terapia intensiva. Él inventó una gama de bolsos para cargar herramientas de fotografía, y durante quince años subsistió maquilándolas y vendiéndolas entre los reporteros gráficos. Las resguardaba en un cuarto de azotea donde vivía. La totalidad de la línea de chalecos y bolsos para fotoperiodistas, quedó inservible entre escombros; algunas más fueron usadas por rescatistas para sacarlo a él y otras personas –entre ellas su esposa Elizabeth Esguerras, que falleció- y ponerlos a salvo.

¿Cómo se levanta un periodista mexicano en desgracia salarial, con déficit de salud emocional, estragos y amagos por la violencia de una catástrofe que le arranca un familiar, la casa, el negocio, insumos y la tranquilidad para seguir ejerciendo?

Pocos tenemos idea de cómo salir de ahí, pocas ocasiones estamos preparados para enfrentar amenazas y situaciones de riesgo derivadas de nuestro trabajo, pero menos, cuando un evento de esta naturaleza nos alcanza. Lo que sí es vital, son los actos de solidaridad y empatía. Los afrontamientos colectivos para no dejar solos resolviendo problemáticas tan agudas, a los compañeros de oficio.

Desde las primeras horas después del sismo del 19 de septiembre, cientos de personas –en su mayoría jóvenes- comenzaron labores de apoyo en la Ciudad de México: ubicación de edificios dañados, difusión de información vía redes sociales y convocatoria para los primeros rescates.

Conforme pasaron las horas y los días, la ciudadanía tomó parte en las decisiones estratégicas y de sobrevivencia: acopio masivo, organización de albergues y la conformación de voluntarios para rescatar a personas atrapadas.

Más allá de la analogía entre lo que pasó en 1985 y la ciudadanía organizada de 2017, la sociedad se ha transformado, el periodismo: también.

La cobertura se ha extendido a la documentación en tiempo real, se ha trabajado por verificar la información, se conformaron plataformas digitales colaborativas en las que se ubicaron los puntos más riesgosos en la Ciudad de México y los medios digitales han realizado una amplia cobertura como es verificado19s y la cobertura que Pie de Página ha dado.

Expertos en desastres dicen que aún seguimos en la crisis y la emergencia, se trata de una carrera de largo aliento. Reconstruir será un trabajo arduo, largo y –esperemos- articulado. A los medios nos toca la documentación desde todos los ángulos posibles: gobierno, empresas, recuperar las biografías de muertos y posibles personas desaparecidas…

Hay quienes dicen que esto fue un terremoto interno también, algo se movió, algo brotó de la sociedad, como dice Juan Villoro en un fragmento del poema El Puño en alto:

Tienes miedo.
Tienes el valor de tener miedo.
No sabes qué hacer,
pero haces algo.

Sentir miedo lejos de hacernos vulnerables, nos pone en estado de alerta para mantener viva la necesidad de hacer periodismo.
Si ese miedo y estrés posterior al trauma no lo vivimos solos y lo asumimos junto a compañeros de oficio, también sensibles a la desgracia de otros, podremos inventar formas para salir de la emergencia.

Recorriendo el terremoto

¡Lista una nueva emisión de Periodistas de a Pie!

En esta ocasión, Daniela Pastrana a través de un recorrido en algunas zonas afectadas en la Ciudad de México durante el terremoto de magnitud 7.1 del pasado 19 de septiembre, entre ellas un edificio que se derrumbó en la colonia Condesa, nos cuenta cómo han sido las labores de rescate y las preocupaciones por las personas damnificadas.

Editorial: Reportería de contigencias, riesgos y responsabilidades

Publicado: 21.09.2017

 Foto: Mónica González/Pie de Página

por Jade Ramírez y Héctor Guerrero

@jadercv y @mexhector

Confusión, alteración de percepciones, quiebre de emociones y ofuscación, es lo que generalmente se escucha en las primeras narraciones de un evento cuando se llega a reportear una catástrofe, en el que vidas humanas están en constante riesgo.

Bajo los momentos en los que se encuentran Oaxaca, Morelos, Puebla, Chiapas, Tlaxcala, Ciudad de México, Hidalgo y Michoacán, vale regresar a la definición básica de que estos eventos son hechos imprevistos, por lo que, muy probablemente como periodistas, al momento de experimentar y sobrevivir un evento natural como son los sismos, no estemos en las condiciones óptimas para reportear. Sin embargo, por la naturaleza que nos emerge como periodistas y por compromiso laboral, nos lanzaremos una y otra vez a ser receptores de datos para convertirnos en el mensajero.

Diana Manzo y Roselia Chaca, dos ejemplares reporteras del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, tras el sismo del 7 de septiembre, quedaron sus viviendas dañadas y sus familias afectadas. En medio de la alteración personal, salieron a contar y narrar la tragedia colectiva de los pueblos huaves, todavía en estado de emergencia.

La destreza con que han reportado para los medios en los que laboran, así como colaboraciones especiales, deviene no solo de su perfil básico, son mujeres periodistas con valentía natural, sino de su temperamento y cultura a la que pertenecen.

Reporteros y fotógrafos en la ciudad de México, al medio día del 19 de septiembre resultaron afectados a nivel físico, pero sobre todo, a nivel psicosocial se reprodujo una película de horror que difícilmente se supera: sobrevivir al temblor de 1985. Por ello volver a experimentar un movimiento telúrico de estas magnitudes, activó la memoria sensorial que incide, directamente, en el desempeño posterior frente a cámaras, al llegar a zona siniestrada para levantar imágenes, al hacer conteo de daños para redactar la nota, grabar testimonios o hacer enlaces radiales en medio de episodios de desquicio, dolor y estrés.

¿Es imposible mostrar actitudes no profesionales al momento de hacer periodismo en una contingencia ambiental, social, política y económica? No, ética y ecuanimidad son preceptos y actitudes que debemos preservar si queremos fungir de manera útil como mensajeros y reveladores de historias en medio de una tragedia, eso es lo que debe distinguirnos de los reporteros ciudadanos y la información autogestiva de víctimas.

Al llegar a puntos donde se reportaban derrumbes, la alteración e incipiente organización colectiva de voluntarios, provocó rechazo de presencia de fotoperiodistas y exigencia de apartarse de zonas siniestradas. Ahí, es donde aplicar protocolos de seguridad se vuelve vital, no solo para garantizar el libre ejercicio periodístico, sino también, para no alterar trabajos de rescate.

Terremoto, el kit básico para sobrevivir y reportear.

En el documento Syllabus, publicado por la organización Artículo 19 en colaboración con World Press Photo, se menciona lo que cualquier reportero necesita llevar como mínimo: un respirador de medio rostro o mascarilla, gogles, ropa cómoda de tela tipo gabardina, de preferencia no mezclilla, camisa de manga larga, zapato industrial o botas gruesas. Lámpara de tipo minero, botiquín de primeros auxilios, una navaja no mayor a cinco centímetros, herramienta tipo multiusos, baterías extras AA y AAA, bolsa de plástico para resguardar tus documentos personales, copa menstrual en el caso de mujeres.

Es importante recordar que al llegar al sitio del terremoto es posible que en las próximas horas y los días siguientes se presenten replicas considerables o cercanas a la misma intensidad del primer temblor, por lo cual asegúrate de instalarte en un refugio seguro y donde no estés expuesto durante la noche, no busques zonas altas o muy concurridas, es mejor que te mantengas a las afueras de la ciudad y busques espacios abiertos como campos de futbol u otros lugares similares.

Una buena opción para este tipo de coberturas puede ser tu automóvil, puedes dormir dentro o incluso a un costado en alguna bolsa para dormir o tienda de campaña, a la mañana siguiente puedes asearte con las toallas húmedas y así no tendrás la urgencia de conseguir una regadera.

Recuerda que cuando salgas de la zona de cobertura y emprendas tu regreso debes estar descansado y muy alerta; frecuentemente en los terremotos se dan situaciones de rapiña o delincuencia, así que nunca abandones el lugar de noche y si estás cansado alójate en algún hotel seguro. No arriesgues tu vida ni tu seguridad después de haber hecho una cobertura de este tipo.

Las exigencias de las víctimas y la población en general alrededor de una catástrofe o emergencia ambiental, no cesan. Nuestra función como periodistas es registrarlas y recuperarlas en nuestras publicaciones o enlaces telefónicos o a cuadro, pero mediar o tratar de convencer sobre lo que hace y no hace una autoridad, no es nuestro papel. Solo somos testigos en esos momentos de lo que pasa, debemos evitar crear confusión y expectativas sobre las responsabilidades que le competen solo a las autoridades encargadas de salvamentos.

Con cada información publicada conseguimos un impacto en las audiencias que no están en el terreno de los hechos, por lo que nuestra narrativa puede catapultar sensaciones de ansiedad, miedo y tristeza.

Seamos responsables y tratemos con respeto desde la narrativa que contamos las cosas, a quienes nos leen, escuchan y ven. Al mismo tiempo, con las autoridades de gobierno estructuremos las preguntas no básicas, sino las claves para entender qué tipo de respuesta están dando ante la emergencia, cómo están asumiendo la responsabilidad que les corresponde sobre rescate de personas, albergues, seguridad física y alimentaria de civiles, operativos de traslado o reubicación de personas, prevención de nuevas eventualidades, solución de problemas, así como ejercicio de recursos financieros y materiales, pues, el voluntariado es un valor agregado para los mexicanos, pero no el pilar en quien debe recaer la solución de las emergencias ni la reparación de daños. No demos por hecho, verifiquemos cada respuesta y boletín que se emite.

Lista ropa y equipo para llevar y poder armar un campamento

• 1 mochila que soporte 72 horas de operación.

• 1 bolsa de basura grande para mantener la ropa seca.

• 4 cambios de ropa interior.

• 6 pares de calcetines de lana suave para mantener pies secos.

• 4 camisetas interiores.

• 2 camisas de manga larga de algodón y botones.

• 2 pantalones de gabardina o linera.

• 1 par de botas para senderismo o montañismo.

• 1 par de zapatos deportivos cross trainers.

• 1 gorra o sombrero para el sol.

• 1 par de lentes para sol de policarbonato para protección de ojos.

• 1 par de gogles para proteger ojos del polvo.

• Si necesitas lentes de graduación, lleva un par extra.

• 1 impermeable de lluvia con material gore tez.

• 1 par de guantes para frío.

• 1 bolsa para dormir apropiada al clima donde realizas tu cobertura.

• 1 tapete para dormir.

• 1 lámpara con filtro rojo.

• 1 bolsa de espalda del tipo Camel Bank.

• 1 bufanda o mascada para protegerte del polvo.

• 1 reloj con alarma y batería cargada.

• 1 extensión eléctrica de dos metros.

• 1 bolsa de dormir, por lo menos que resista 5 grados centígrados.

• 1 casa de campaña de cuatro temporadas.

• 1 caja de cerillos contra el agua.

Artículos de higiene

• 1 rasuradora.

• 1 cepillo de dientes y tuvo de pasta.

• 1 desodorante.

• 1 protector solar factor 80.

• 1 champú tamaño muestra.

• 1 barra de jabón.

• 1 toalla de natación.

• 3 paquetes de toallas húmedas “de bebé”.

• 1 caja de bolsas zip/lock.

• 1 detergente para ropa en presentación individual.

• 1 talco para pies.

• 1 par de sandalias.

Botiquín

• 15 curitas.

• 6 gasas estériles 4 de 7. 5x5cm y 2 de 10x10cm.

• 10 abatelenguas.

• Algodón absorbente.

• 1 venda elástica.

• 1 tela adhesiva.

• 1 gel para quemaduras.

• 6 toallas de alcohol.

• 1 isodine espuma.

• 2 guantes de látex.

• 2 vendas adheribles


Héctor Guerrero es fotoperiodista de la agencia France Presse en Mexico. Seleccionado por la región México, Centroamérica y El Caribe para el JoopSwart Master Class de World Press Photo en 2012 y 2014. Ha tenido la beca jóvenes creadores de Fonca.  Beca por la Sociedad Interamericana de Prensa SIP. Beca Proyecta 2015. Premio Photofest 2014. Cubre de manera regular la guerra del crimen organizado en México, principalmente en los estados de  Jalisco, Michoacán, Guerrero y Sinaloa.

BUSCADORES, finalista del premio Gabo 2017

Publicado: 21.09.2017


La serie periodística Buscadores: en un país de desaparecidos, de Pie de Página, fue seleccionada como finalista en el premio Gabo 2017.

Cada dos horas una persona es desaparecida en México. En los últimos 10 años suman más de 30 mil quienes faltan en casa. Para traerlos de vuelta, cientos de familiares han salido a buscar y encontrar pistas de sus familiares desaparecidos. Esta es una serie documental que retrata la conversión de madres, padres, hermanos, hijos y parejas de personas desaparecidas, en antropólogos forenses, gestores, abogados, investigadores y peritos, asumiendo funciones que son obligación del Estado.

El proyecto fue elegido entre 1.383 trabajos postulados. Felicitamos a todo el equipo que participó en su elaboración: Consuelo Morales Pagaza, Prometeo Lucero, Daniela Pastrana, Ximena Nátera, Marcos Vizcarra, Iván Medina, Félix Márquez, José Ignacio de Alba, Fernando Santillán, Victoria Helena, Monica González, Daniela Rea, Erika Lozano, Lucía Vergara, Rafael Pineda (Rapé) y Adriana Tienda.

Puedes consultar todos los proyectos finalistas en: https://premioggm.org/2017/finalistas/

Editorial: ¿Tiene el gobierno de Canadá algún mensaje para las personas afectadas por sus minas?

Publicado: 20.10.2017

 Foto: Canadian Council for International Cooperation

Por Daniela Pastrana

@danielapastrana

La semana pasada, durante la visita del Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, circularon videos de legisladoras mexicanas empujándose como adolescentes para tener una selfie con el mandatario que ha usado la bandera del feminismo para promover su gobierno.

La reportera de Radio Fórmula, María Eugenia Rojas, fue aún más lejos: utilizó una de las dos únicas preguntas que tuvieron los periodistas mexicanos al final de la visita para cuestionar a los mandatarios y, después de preguntar por la posición de México ante lo ocurrido en Cataluña (la periodista se confundió de mandatario o de continente), pidió en tono de broma una foto con el político canadiense. Al término de la conferencia, la reportera consiguió la imagen, con Trudeau, Peña Nieto y sus esposas, mientras sonriente exclamaba: “¡lo amo!”

Varios periodistas mexicanos justificaron esa actitud, inaceptable en cualquier medio serio del mundo, con el argumento de que no había preguntas “trascendentes” que hacer en ese encuentro. Es decir, conformados con el papel de notarios del poder al que ha reducido un siglo de autoritarismo priísta al periodismo mexicano.

Pero, ¿realmente no había nada que preguntar?

Tres días después de la visita de Trudeau, una delegación de defensores de derechos humanos mexicanos voló hacia Canadá a decirle a los funcionarios, parlamentarios, académicos y a la sociedad canadiense lo que el gobierno mexicano insiste en ocultar: que hay una crisis de derechos humanos que es masiva, sistemática, que afecta sobre todo a comunidades indígenas, mujeres y defensores de derechos humanos y periodistas.

El encuentro fue convocado por el Canadian Council for International Co-operation y organizaciones de la sociedad civil, como Amnistía Internacional, Brigadas Internacionales de Paz, Mining Watch, Nouvel Women’s Initiative, Steelworkers Humanity Fund, CoDev entre otras.

En la delegación mexicana participaron Santiago Aguirre del Centro Prodh; Gustavo Lozano, de la Red Mexicana de Afectados por la Minería; Araceli Tecolapa, del Centro de Derechos Humanos José Morelos y Pavón de Guerrero; María Martín, de Jass Mesoamérica; la maestra María de la Luz Arriaga; el abogado laborista Arturo Alcalde y Julia Quiñonez, líder de las obreras de maquiladoras en Coahuila, quienes llevaban una batería de argumentos sobre los temas educativos, laborales, indígenas de delitos de lesa humanidad, desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales, despojo, asesinatos de periodistas y activistas y género.

Roberto Abel Jiménez García, líder de la sección 22 del SNTE, no pudo llegar porque el gobierno de Canadá no le dio permiso de entrada. Y a mí me invitaron para exponer la situación de los periodistas, algo que no está ajeno al interés de ese país.

En tres días de agenda llena de reuniones con sindicatos, universidades, parlamentarios, conferencias de prensa y entrevistas, la delegación mexicana fue ganando espacio para dimensionar lo que está ocurriendo en México y sobre todo, lo que ocurre con un tema que si es de competencia directa de Canadá: la megaminería.

El tema no es menor. La minería es la principal fuente de ingresos extranjeros para Canadá. Y México le ha entregado a las empresas canadienses 840 de los 1,327 proyectos mineros que están operando actualmente en el país.

“Las empresas canadienses están matando a los pueblos mexicanos”, resumió Gustavo Lozano, de REMA, al diputado Matt De Courcey, quien apenas atinó a responder que haría del conocimiento del equipo lo que los mexicanos le habían dicho y que se sentía decepcionado de que la comitiva que estuvo en México no hubiera tenido esta información.

Pero la reunión más fuerte ocurrió en la tarde del miércoles, en el ministerio de Relaciones Exteriores y estuvo encabezada por Kevin Thompson, director de North America Policy and Relations. Ahí, durante casi tres horas, desgranamos esa realidad que el gobierno de Canadá no quiere ver.

Y como soy periodista, no pude evitar pensar que necesitábamos respuestas. Así que en lugar de exponer una situación que -me parece- deben conocer más o menos bien, dejé en la mesa algunas preguntas:

1) ¿Están conscientes de la responsabilidad de Canadá en la crisis de derechos humanos de México?

2) ¿Cómo pueden, desde el gobierno, fiscalizar a las empresas mineras que violan derechos humanos de los pueblos mexicanos?

3) ¿Cómo se incorporan las directrices del mensaje de Canadá, en favor del Estado de derecho y de las mujeres, en las partes comerciales de sus embajadas?

4) ¿Tiene el gobierno de Canadá algún mensaje que pueda dar a las familias de las personas que han sido asesinadas, desplazadas o despojadas de su tierra, por el trabajo de su diplomacia económica?

5) Y esta no fue una pregunta sino un regaño: ¿Cómo es posible que el gobierno de Estados Unidos, que tiene un discurso antimexicano, a través de su embajadora, condenara con más contundencia el asesinato de un periodista, el décimo de este año, ocurrido días antes de la visita de Trudeau?

En principio, los funcionarios trataron de evadir el tema y regresar al terreno cómodo para ellos, el que no les genera cargos de conciencia: que México no fácilmente acepta opiniones, que resolver la grave crisis expuesta nos toca a nosotros.

Pero nosotros, los que viajamos en esa delegación, sabemos muy bien cómo es el gobierno que tenemos y lo que nos toca hacer a nosotros. Todos los días, los defensores de derechos humanos en este país se arriesgan para enfrentar a un gobierno simulador, cínico y corrupto. Lo que necesitamos saber, insistí, es si el gobierno de Canadá entiende la parte de responsabilidad directa que tiene en esta violencia que hay en México. Y sobre todo, queremos saber cómo pueden llamar a cuentas a sus empresas para que se comporten conforme a los estándares internacionales y dejen de violar derechos humanos de los pueblos mexicanos, como ha documentado el Comité de la ONU para empresas y Derechos Humanos. Y cómo pueden evitar que su diplomacia económica tire por la borda el trabajo que hace el área de derechos humanos de su embajada para fortalecer capacidades de organizaciones locales.

Canadá también debe ver por su desarrollo, respondió el funcionario: “el motivo por el que Canadá es un país tan próspero tiene que ver con la actividad minera”.

Fue el punto de quiebre. En bloque, la delegación mexicana se sumó al mensaje que llevábamos en la maleta: nada justifica que nosotros pongamos los muertos para el progreso de Canadá.

Imaginemos esto: tengo un vecino ordenado en sus cuentas, trabajador y veo que su casa va creciendo. No me puedo enojar por eso. Tampoco puedo reclamarle que mi casa esté sucia y desordenada. Lo que no puedo aceptar es que, aprovechando que mi casa se está cayendo y que mis padres son unos borrachos golpeadores, el vecino rico se lleve nuestra comida y nos deje su basura. Porque eso es lo que, en otras palabras, contaron Gustavo Lozano y Araceli Tecolapa que hacen las mineras canadienses con los pueblos indígenas.

No fue fácil. Pero al final, el propio Thompson tuvo que aceptar que no conocen totalmente toda la situación. Se comprometió a tener una “discusión profunda” con la embajada “sobre los servicios que se ofrecen a las empresas” y a mejorar los procesos de sistemas de comunicación más directa con la sociedad civil mexicana. También dijo que buscarán comprender mejor la situación para apoyar a las empresas que funcionan bien, pero “con las que están teniendo un papel tan negativo tenemos que tomar medidas”.

No sabemos realmente cuáles serán los resultados efectivos de la visita de la delegación a Canadá. Queremos creer que se abrió una grieta que permita entrar algo de luz en el oscuro panorama mexicano. Pero después de escuchar las intervenciones de los delegados mexicanos y el enorme trabajo del grupo de la sociedad civil canadiense, me queda la certeza de que sí había preguntas trascendentes que hacerle al Primer Ministro Trudeau.

Graciela Pérez Rodríguez entre los finalistas del Premio Tulipán de Derechos Humanos 2017

Publicado: 14.09.2017


El Premio Tulipán de Derechos Humanos, dio a conocer a los tres favoritos del público de los 10 nominados de este año. La selección se realizó mediante una votación del 28 de agosto al 6 de septiembre en el sitio web del premio, donde fueron emitidos más de 22.000 votos en todo el mundo.

Los finalistas son: Graciela Pérez Rodríguez de México, Mirza Shahzad Akbar de Pakistán y Wang Quanzhang de China.

Graciela Pérez Rodríguez, fundadora del proyecto Ciencia Ciudadana Forense en Tamualipas, busca a su hija Milynali, quien el 14 de agosto de 2012 desapareció en Tamaulipas cuando viajaba con sus familiares José Arturo Domínguez Pérez, Alexis Domínguez Pérez, Aldo de Jesús Pérez Salazar e Ignacio Pérez Rodríguez. Milynali tenía 13 años. Para seguir su rastro, Graciela se ha enfocado documentar incidentes o enfrentamientos en la zona de Ciudad Valles, Ciudad Mante, Reynosa, Xicoténcatl y Ciudad Victoria y se ha capacitado para elaborar un banco de ADN en esa zona para Ciencia Forense Ciudadana. 

Desde la desaparición de su hija a dedicado su vida a la búsqueda de personas desaparecidas en México, mediante mecanismos ciudadanos innovadores que impulsan el acceso a la verdad y la identidad, y consecuentemente a la memoria y la justicia de manera pacífica.

Como fundadora del proyecto Ciencia Ciudadana Forense, Graciela busca fortalecer la recolección de evidencia de personas desaparecidas. Este proyecto ha establecido el Registro Nacional de Ciudadanos de Desaparecidos, que analiza de manera independiente las desapariciones e investiga posibles patrones en torno a este fenómeno.

Conoce aquí el proyecto Ciencia Ciudadana Forense, http://cienciaforenseciudadana.org

Conoce más del trabajo de Graciela Pérez Rodríguez en los trabajos de investigación: #Buscadores Geografía del Dolor 

El canciller de Holanda dará a conocer al ganador el 8 de diciembre como parte de la conmemoración del Día de los Derechos Humanos.

El premio Tulipán es otorgado anualmente por el gobierno holandés a personas u organizaciones valientes de todo el mundo que buscan promover los derechos humanos de manera innovadora. El premio incluye un premio monetario de € 100.000, para ayudar al ganador a ampliar el alcance de su trabajo y beneficiar a un mayor número de personas en tantos lugares como sea posible.

Nota realizada con información del Premio Tulipán de Derechos Humanos

Más información en el siguiente enlace: http://www.periodistasdeapie.org.mx/nominan-a-graciela-perez-rodriguez-al-premio-tulipan-de-derechos-humanos.php

Editorial: En el mundo de apariencias, los periodistas mexicanos no estamos en riesgo

Publicado: 14.09.2017

 Cartón de Rapé

Jade Ramírez Cuevas Villanueva

@jadercv

Dos días después del asesinato de Cándido Ríos Vázquez en el sur de Veracruz –el séptimo en 2017, pues Salvador Adame sigue en calidad de desaparecido en tanto no se realice un peritaje independiente sobre supuestos restos calcinados-, por alguna extraña razón, me llegó vía correo electrónico un reenvío de la coordinadora ejecutiva nacional del Mecanismo de Protección a personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.

Desde luego se trataba de un error que valió la pena leer. Era el monitoreo de medios impresos y digitales que plasmaba según una interpretación elemental, cómo estaban conteniendo la crisis en la Secretaría de Gobernación, tras la noticia de otro periodista mexicano asesinado en Veracruz, y que además, estaba bajo un esquema de protección del mecanismo federal.

Fue revelador ver cómo un insumo para las políticas públicas en materia de protección y seguridad de los periodistas, son los encabezados de los diarios de circulación nacional y los portales informativos con mayor clicks; para el analista de medios de la Secretaría de Gobernación, 24 notas estaban en la columna de enfoque neutro pues citaban las palabras del Subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa, con la teoría del daño colateral al reportero de Hueyapan, pues el “Ataque a periodista no fue directo” citaban en titulares.

23 encabezados aparecían en la columna de corte negativo porque citaban el clamor de justicia de las marchas, se resaltaba que era protegido del gobierno federal o se cuestionaba la funcionalidad del mecanismo; al final de la lista de monitoreo se copiaron algunas referencias en twitter: 5 colocaban el discurso de que los Zetas estaban detrás del asesinato del reportero, y tres se referían al PRI como responsable de los hechos.

¿Por qué traigo a cuento cómo leen hacia dentro de la Secretaría de Gobernación los encabezados? porque los periodistas seguimos con varios lastres a cuestas: la violencia sociopolítica que nos alcanzó o nos mandaron hacer, y el discurso oficial que evade sin reconocer realmente la peor crisis de violaciones a los derechos humanos sin garantías para ejercer el periodismo. Peor aún, si tales interpretaciones las plasman en informes oficiales, en realidad sí siguen matando periodistas… pero es fácil explicar por qué: son de una zona “caliente”, tenían relaciones ilícitas, consumían drogas, trabajaban para el narco y no estuvieron en el día y hora adecuada. Nunca por sus notas, investigaciones, información que resguardaban y los intereses afectados por cada publicación.

La comunidad internacional sigue exaltada, preocupada, pero también poco contextualizada, pues el discurso que gana es el que retoman los medios masivos de comunicación, el de los titulares y los clicks, como el suponer que los periodistas mexicanos apenas si se están articulando en 2017 -después de diez años de vivir bajo asecho-, en iniciativas incipientes como Agenda de Periodistas, la sensación de la que poco se sigue hablando después de la efervescencia en la Ciudad de México.

En el Foro Urgente que organizó el Centro Knight esta semana, y donde participó la Red de Periodistas de a Pie, lo que volvió a emerger es la precariedad en la que se redactan la mayor cantidad de noticias todos los días, bajo qué circunstancias se generan crónicas o se producen reportes en vivo. La precariedad es multifactorial, por lo que se vuelve más complejo comprender las vulnerabilidades que atraviesa un periodista, y también, que aunque se trate de una violación a los derechos humanos cualquier agresión contra una reportera, un presentador de noticias, un comunicador o una documentalista, el impacto, el objetivo y el mensaje, el intento de lección, es diferente.

Una forma de combatir la precariedad es pagando por el buen periodismo, porque cuesta a veces un poco más que el periodismo cotidiano. Por lo que si algo quieren hacer todas las miradas de afuera volcadas en México llenas de solidaridad para defender y proteger la libertad de expresión y el derecho a la información, es financiar proyectos novedosos de periodismo, esfuerzos locales, iniciativas de medios a contracorriente por no estar en la nómina municipal o estatal, apuestas por el periodismo colaborativo transmedia.

Y las versiones convencionales de información, esas de titulares que siempre aparecen en el esquema de monitoreo de gobiernos y autoridades, reconocer lo que se está haciendo fuera de las lógicas de la industria, e iniciar alianzas con los medios nativos que están llegando a más comunidades, ganando premios, despertando interés en cúpulas y círculos donde el periodismo está tomando otro protagonismo.

A la Red de Periodistas de a Pie, en su décimo aniversario, se suma una chispa más de celebración: Buscadores, serie de cortos documentales sobre las familias que buscan a desaparecidos en todo el país, está en primerísimos lugares del Premio García Márquez, en la categoría de imagen, que organiza la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano.

En tal proyecto periodístico por lo menos una docena de reporteros participaron con el mínimo presupuesto inimaginable. Las articulaciones de periodistas son todo un reto, y a la red de redes, le está dando buenos resultados.

Menor desigualdad en México, ¿real o aparente?

Publicado: 14.09.2017

 

En los últimos cuatro años, la población más pobre aumentó sus ingresos 15 por ciento y la más adinerada 5.92 por ciento. Sin embargo, esos aumentos se tradujeron en 10 pesos más al día para los más pobres y 100 pesos para los más ricos.

En esta emisión, Verónica García de León nos habla sobre el análisis realizado por la organización Oxfam, basado en datos del INEGI, que muestra que la brecha de desigualdad económica en nuestro país está lejos de reducirse.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ayotzinapa: la estrecha verdad histórica

Publicado: 09.09.2017

 

A casi tres años años de la desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, aun se desconoce su paradero ya que la verdad histórica que ha defendido el gobierno, en lugar de dar certeza otorga cada vez más dudas.

Hoy en Periodistas de a pie conoce la Plataforma Ayotzinapa: cartografía de la violencia, una herramienta que permite a la sociedad civil su propio proceso de investigación ante este caso de violación a derechos humanos. Alberto Nájar entrevista al periodista Irving Huerta, de Gavin MacFadyen Investigative Fellow.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

#BUSCADORES nominado en Imagen al #PremioGabo 2017

Publicado: 07.09.2017

El jurado del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo en su quinta entrega, dio a conocer a los nominados de las categorías: Texto, Imagen, Cobertura e Innovación.

La selección estuvo a cargo de 12 jurados, que se reunieron en Cartagena de Indias en agosto, y 29 prejurados que hicieron parte de dos rondas previas de juzgamiento de los 1.383 trabajos postulados.

Dentro de los nominados en la categoría lmagen se encuentra la serie documental: Buscadores, en un país de desaparecidos, de la autoría de Pie de Página.

Buscadores es una serie documental que retrata la conversión de madres, padres, hermanos, hijos y parejas de personas desaparecidas, en antropólogos forenses, gestores, abogados, investigadores y peritos, asumiendo funciones que son obligación del estado.

Consulta la serie completa aquí: http://piedepagina.mx/buscadores/index.php

Desde la Red de Periodistas de a Pie y Pie de Página, queremos agradecer y felicitar a Mario Vergara, Silvia Ortíz, Alma Rosa Rojo, María Herrera, Graciela Pérez, Fernando Ocegeda, Guadalupe Contreras, Mirna Medina, Araceli Rodríguez, Alfonso Moreno, Leticia Hidalgo, José Díaz Navarro y a todos los buscadores en este país, su labor es fortaleza y esperanza para miles de familias de la sociedad mexicana, ¡Este reconocimiento es de ustedes !.

También queremos felicitar a Daniela PastranaConsuelo PagazaPrometeo LuceroMónica GonzálezDaniela ReaRafael Pineda, «Rapé»Iván Medina y Marcos Vizcarra del Periódico el NoroesteXimena NateraFélix Márquez, José Ignacio De AlbaVictoria HelenaErika LozanoLucia VergaraAdriana Tienda y Fernando Santillán por el reconocimiento de su trabajo BUSCADORES, al formar parte de los 40 mejores trabajos periodísticos de Iberoamérica.


Conoce aquí a los Nominados de todas las categorías del Premio Gabo 2017

Los finalistas y ganadores participarán en el Festival Gabo, que tendrá lugar en Medellín del 28 al 30 de septiembre. Los autores de los 12 trabajos finalistas del Premio Gabo estarán en la Maratón de las mejores historias de Iberoamérica compartiendo sus experiencias con un jurado de cada categoría y con el público asistente.

El Premio Gabo es convocado por la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación, el rigor en el tratamiento de los hechos y la coherencia ética en el periodismo. Está inspirado en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de innovación, creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival es posible gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.

Nota realizada con información del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo