
Artículo invitado: La tarea de contar la nueva emergencia en México, los sismos
Remonto los días a mi adolescencia, a uno de mis maestros, Francisco Toledo -y no es el pintor oaxaqueño, pero sí soñador de las letras- mi maestro de Historia, un hombre que nos hablaba cada que podía, de que en el Istmo alguna vez iba a suceder un terremoto; debo confesarles que algunos lo tomábamos de locos, y otros más como de incredulidad, pero esa parte de mi vida la recuerdo porque nuevamente vino a florecer diez minutos antes de que concluyera el jueves de 7 septiembre de 2017, la noche que nos permitió volver a vivir.