Con su trabajo han logrado evidenciar fallas en los procesos institucionales que derivan en un camino tortuoso para las familias que buscan a sus desaparecidos. En su sitio «Hasta encontrarlos» se recopilan ejemplos de esta cobertura guiada tanto por el respeto a las familias como por una búsqueda de entender el contexto que hace posible que existan las desapariciones.
En la redacción del texto periodístico, como señala la periodista Marcela Turati, debes buscar que quien cometió la desaparición o quiénes no hacen lo que les corresponde se confronten con las consecuencias de sus actos.
Las familias de las y los desaparecidos te hablarán de los presuntos responsables, pero nos corresponde a los periodistas evaluar el riesgo, pues ninguna declaración o nota debe estar por encima de la seguridad de las familias buscadoras y la tuya.
Al entrevistarles hay que advertir que habrá preguntas difíciles, pero igualmente hay que respetar si es que no desean hablar: NO es NO.
Se atento en tu escucha, no debes olvidar que las familias te están hablando del día que cambió su vida. Cuida tus palabras y expresiones y sí provocaste dolor, hazte responsable de ello.
Siempre comparte la historia que escribiste con las familias buscadoras y no dejes de tener contacto con ellas.
Busca apoyo emocional y habla con otros colegas de lo que sientes. El periodista también debe ser conscientes de cómo le afecta el dolor que hay en esta cobertura.