Blog

ALERTA: Hostigamiento al periodismo de investigación en Jalisco

CIUDAD DE MÉXICO.- Las presiones y hostigamientos que emprenden funcionarios públicos a medios de comunicación para que sesguen la información que publican, no es una novedad en este país de cacicazgos y corrupción. Incluso las amenazas directas a periodistas y dueños de los medios es la primera forma, después de la denostación, en que un gobernante intenta coartar el derecho a la libertad de expresión.  

Que el presidente municipal de Ciudad Guzmán, Jesús Guerrero Zúñiga, se haya comunicado con el dueño de Cuatro Televisión, canal de proyección local en aquel municipio, para presionar al dueño de suspenderle la publicidad oficial si su colaborador Lauro Rodríguez no dejaba de evidenciar periodísticamente, que es también uno de los empresarios de la agroindustria del aguacate en el sur de Jalisco, nos resulta, a los abajo firmantes, un acto que pretende afectar a nuestro compañero en el derecho a informar poniendo en riesgo su empleo en dicho canal de televisión.

  La tercera de tres notas que publicó Lauro Rodríguez Los políticos que postergan regulación de agroindustria; tienen aguacateras donde figura el nombre del presidente municipal militante del partido Movimiento Ciudadano, https://elsuspicaz.com/los-politicos-postergan-regulacion-de-agroindustria-tienen-aguacateras/ porque su familia es propietaria de GUEZU, una empresa más de la agroindustria que accede a grandes concesiones de uso de agua subterránea para el monocultivo de aguacate, no se publicó en Cuatro Televisión, sino en el medio digital independiente El Suspicaz.   Desde julio de 2017, Lauro Rodríguez y diversos reporteros como reporteras de la región, abrieron este medio independiente y lo han sostenido, con recursos propios, pues las pautas de publicidad oficial no son una alternativa en su caso, y a publicidad comercial es insuficiente.

  Las tres investigaciones periodísticas que revelan con datos obtenidos por transparencia y reporteo en sitio, sobre la agroindustria en el sur de Jalisco -donde queda evidenciado los ligues del gobernador de Jalisco Enrique Alfaro con la industria-, se encuentran en El Suspicaz https://elsuspicaz.com/ cuyo slogan es: periodismo al instante.   Por lo que tratar de encubrir el presidente municipal su intención de represalia a Lauro Rodríguez, a través de otro empleo del reportero para no hacerlo directamente a él, nos resulta de una bajeza peculiar que pretende no dejar rastro. Sin embargo en estos tiempos es fácil develar los ataques a la prensa.   Ya durante la jornada electoral del año pasado, se dirigieron ataques al equipo de la redacción exhibiendo la molestia de distintos actores políticos de la ciudad por el trabajo periodístico de El Suspicaz.  

Por lo que desde la Red de Periodistas de a Pie alertamos a la sociedad en general y exigimos a las autoridades con mandato y competencias en la materia: Enrique Ibarra Pedroza secretario de Gobierno del estado de Jalisco, en quien recae la responsabilidad de protección y prevención de delitos contra la libertad de expresión a periodistas, así como integridad física de defensores de derechos humanos, a que en apego al reglamento de la Ley Estatal de Protección, registre, documente y realice las acciones tendientes para garantizar la seguridad e integridad de nuestro compañero reportero.   En contadas ocasiones se ha revelado cómo detrás de la industria del aguacate en Jalisco y Michoacán operan grupos armados y actos delictivos que han despojado a ejidatarios, por lo que alertamos y prevenimos, que se encuentra en riesgo todo aquel periodista que documente violaciones a los derechos humanos, corrupción y daño ambiental, en la región.  

La Red de Periodistas de a Pie es una organización sin fines de lucro fundada en 2007, tiene representación en todas las regiones del país y además de defender la libertad de expresión, documenta y registra agresiones contra la prensa; desde hace nueve años ha ido documentando que los principales agentes de riesgo para los periodistas son gobernantes, políticos, funcionarios y servidores públicos, haciendo uso de atribuciones y mandos para afectar, impactar, la vida e integridad física o moral de los y las reporteras que revelan información trascendente sobre sus prácticas y corrupción. 

Responsable: Jade Ramírez / Coordinación de Redes y Libertad de Expresión

Red de Periodistas de a Pie https://www.periodistasdeapie.org.mx/

Ven insuficientes medidas de protección a defensores y periodistas en la 4T

Publicado: 22.08.2019

 En los primeros seis meses del gobierno de AMLO las cifras de agresiones a defensores de derechos humanos y periodistas registradas en el informe “Defender los derechos humanos en México, ¿fin de la impunidad?” muestran que del gobierno de EPN al actual, los ataques disminuyeron. Sin embargo, no se han logrado erradicar estas violencias y las medidas de prevención y protección actuales son insuficientes, denuncian activistas

Texto: María Ruiz
Fotos: Archivo / Mónica González

Según cifras recabadas del 1 de junio del 2018 al 31 de mayo de 2019 las agresiones a personas y organizaciones defensoras de derechos humanos disminuyeron, pero las medidas del actual gobierno para erradicar estas prácticas son insuficientes, advierten activistas.

El informe abarca tanto el último semestre del gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto como del gobierno Andrés Manuel López Obrador.

En el informe “Defender los derechos humanos en México, ¿fin de la impunidad?”, realizado por Acción Urgente para Defensores de Derechos Humanos A.C., el Comité Cerezo México y la Campaña Nacional contra la desaparición forzada refleja que durante los doce meses hubo 64 eventos con 822 actos durante los últimos meses del gobierno de EPN y 41 eventos con 331 actos durante los primeros meses del gobierno de AMLO

En ambos periodos la población más afectada de ejecución extrajudicial es la indígena.

“Una de las diferencias más significativas entre ambos periodos es que en los últimos meses del gobierno de EPN el uso de las detenciones arbitrarias benefició a los gobiernos estatales, mientras que en los primeros seis meses de AMLO se benefició a particulares”.

Alejandro Cerezo, Coordinador de Acción Urgente para Defensores de los Derechos Humanos (ACCUDEDH) denuncia que las medidas de AMLO han sido insuficientes:

“Han sido insuficientes las medidas del mecanismo federal de protección a defensores brinda el nuevo gobierno, ya que hubo ejecuciones extrajudiciales de defensores en derechos humanos y periodistas asesinados. Ante la cifra dura queda claro que es insuficiente las medidas que toman; también queda claro que no es su prioridad y el mecanismo demuestra su insuficiencia desde contratar a una empresa privada que brinde sus medidas y no hacerse cargo el gobierno federal”.

El defensor explica que no sólo son insuficientes los métodos de las medidas sino también los de análisis de riesgo que les realizan a personas defensoras y periodistas y que esto es grave ya que el análisis de riesgo es fundamental porque determina qué hacer

“Al no haber capacidad en los análisis de riesgo, al reciclar a todos los funcionarios del sexenio anterior del mecanismo de protección federal, eso limita y vuelve insuficiente una política de estado respecto a los derechos de las personas defensoras y los periodistas”.

Al tener un marco legal ACCUDEH pronostica que se fortalecerá el mecanismo federal actual, se crearán mecanismos locales y además la investigación será un punto fuerte para terminar la impunidad y para la no repetición de las agresiones.

“Que jamás suceda una violación más a los derechos humanos, eso sería transformar. Al gran problema que tenemos le deben dar una solución así de grande” dicen activistas en el Centro Cultural Universitario en la UNAM, durante la presentación del informe.

Lo que sigue

Para Alejandro la respuesta a esta ineficiencia debe ser la organización porque sin ella no se logrará nada:

“Si los defensores y los periodistas no se organizan, no exigen de manera conjunta al gobierno federal y al legislativo medidas concretas para crear una política pública que beneficie a ambas poblaciones será irreal todo lo que pidamos y el gobierno no nos tomará en cuenta”.

“Y recuerda que quienes entran a esta labor deben exigir el cumplimiento total de los estandares internacionales en materia de protección”.

Este texto fue publicado originalmente en Pie de Página, medio integrante de la alianza de medios Tejiendo Redes, de la Red de Periodistas de A Pie.

“No puedes ser periodista y servidor público”: Entrevista a Jade Ramírez

Las organizaciones de libertad de expresión tenemos que escuchar a los periodistas de los estados y profundizar en el análisis de los asesinatos. Estamos obligadas a ello. No podemos seguir con la misma narrativa de los últimos 10 años, como si no hubiéramos aprendido nada, dice en entrevista Jade Ramírez Cuevas Villanueva, coordinadora de libertad de expresión de la Red de Periodistas de a Pie

Este mensaje no será popular, pero hay que decirlo, dice Jade Ramírez Cuevas, coordinadora de Libertad de Expresión de la Red de Periodistas de a Pie: tenemos que subir los estándares de la documentación para hablar de periodistas asesinados. 

“No se trata de decir cuáles son buenos y malos periodistas, sino de diferenciar cuáles situaciones se derivan del trabajo periodístico y cuáles pueden derivarse de otras actividades de riesgo. Documentar cada caso, con los nodos de los estados, con el contexto de la agresión y el mapeo de los medios y sus intereses. Desagregar las estadísticas a partir de lo que se está viviendo en los estados. Sabemos que no hay investigaciones de las autoridades y si nosotros tampoco nos metemos a documentar no vamos a salir del circuito de impunidad”, dice. 

Las organizaciones de defensa de la libertad de expresión y los propios periodistas, insiste, “no abonamos nada generalizando las historias, por el contrario, eso sólo acrecienta una estadística que ya no nos interpela y tampoco a la sociedad. Y peor aún, no ayuda al entendimiento de lo que está pasando”.

Sabe de lo que habla. Antes de integrarse a la dirección colectiva de Periodistas de a Pie, ella misma recibió varias amenazas de muerte –primero por su cobertura de la oposición a la presa del Zapotillo y luego por su defensa de periodistas y defensores–; fue beneficiaria del Mecanismo Federal de Protección a defensores y periodistas y formó parte de la primera Junta de Gobierno del Consejo Ciudadano del mecanismo, al que renunció con una carta muy dura sobre su inutilidad y la forma en la que puso en mayor riesgo.

En el área que coordina desde 2015 ha gestionado innumerables formas de apoyo a periodistas. Muchos la consideran radical, poco tolerante a los acuerdos con autoridades, el “ala dura” de la Red de Periodistas de a Pie, la que nos regaña por no usar medidas estrictas de protocolos y la que nos interpela sin miramientos cuando bajamos la guardia.

Ahora, con la misma franqueza que la caracteriza, reclama la “visión chilanga” que prevalece en la defensa periodistas. “Las organizaciones deben escuchar a los colegas de los estados antes de lanzarse a reclamar nada”.

Hablamos largo rato, vía telefónica desde Jalisco, donde vive. Le pregunto por qué la red de Periodistas de a Pie no considera en sus estadísticas de asesinatos de periodistas a Rogelio Barragán y Édgar Nava, ocurridos hace unos días y que han sido considerados por la prensa nacional dentro de un trío de periodistas asesinados en México en una semana (el otro es Celestino Ruiz, en Veracruz) y condenados incluso por la ONU.

De botepronto responde: “porque estamos escuchando lo que nos dicen los compas de los estados. Porque preguntamos, indagamos, y no hay indicios de que sea por una actividad periodística”.

Insiste: “Checa la página de Amapola y de APEG (Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero), que es lo mejor del periodismo de Guerrero, y dime si hicieron notas sobre el asesinato de Rogelio Barragán.  No las hicieron, ¿por qué? Por lo mismo que la red no lo incluye en la lista de periodistas asesinados: porque en la región no se le identifica como periodista, sino como un empresario que abrió un portal que daba información, por los motivos que quieras, ligada a un grupo criminal y que incluso puso en riesgo a otros periodistas”.

En el caso de Édgar Nava, asesinado en Zihuatanejo, aclara que la Red no lo contabiliza porque, aunque administraba un portal, no era periodista activo hace años. “Era funcionario, es decir, fue periodista y dejó de serlo hace años para irse al gobierno. Eso no le quita gravedad al asesinato, pero no podemos considerarlo en el mismo rango de un periodista activo”. 

No es el caso de Celestino Ruiz, asesinado en Veracruz el mismo día, y quien “independientemente de las prácticas buenas o malas que tuviera en el ejercicio del periodismo, hay evidencias de que estaba amenazado por ese trabajo periodístico”.

— ¿Por qué para Periodistas de a Pie es importante la diferenciación?

— Primero, porque la red no tiene un mandato de defensa de libertad de expresión en general, sino defensa del periodismo con estándares de calidad y ética. Pero principalmente porque no podemos seguir con el discurso de hace 10 años, cuando no teníamos ninguna idea ni experiencia acumulada de lo que pasaba en el país con las agresiones a periodistas. En un principio se metía a todos porque no los conocíamos. Pero ahora ya las conocemos. Hemos creado nodos, exploramos todas las vías y aprendimos que esa generalización tampoco nos ayuda a tener claridad en el diagnóstico. Nos están matando, sí, eso lo sabemos hace 10 años, pero ¿por qué? ¿Qué falta? ¿Cuáles los diagnósticos regionales? Es decir, necesitamos una lectura más fina y eso es algo que los periodistas tenemos que hacer porque las autoridades no lo van a hacer, no les interesa.

 ¿No les interesa o no pueden?

— No les interesa. No es su agenda prioritaria la garantía de derechos a periodistas. Eso no hay que ser ningún genio para verlo. Pero tampoco hay un esfuerzo mayor de organizaciones y periodistas por hacer esa lectura fina. La exigencia se concentra en el discurso del presidente y está claro que su construcción sobre el periodismo y medios se basa en sus experiencias propias. Pero reducirlo a eso tampoco sirve para entender.

Pocas veces se exige a los legisladores o a los gobiernos locales. No hemos escuchado nada del Fondo de apoyo para periodistas en Guerrero, por ejemplo, que ha sido usado políticamente para darle a los periodistas las prestaciones que los dueños no les dan. Tampoco escuchamos nada sobre el papel de los medios ni de los intereses de los propietarios, que muchas veces ponen en riesgo a sus reporteros. Entonces, hay que empezar a ponernos más serios en la documentación y no ponérsela fácil a los grupos que se apropian de una cifra inflada cuando antes no le importaba lo que nos pasaba y toman la bandera de los asesinatos de periodistas como botín político, porque esa es la otra cosa: ¿cuánto, como organización o como colectivo, nos sirve generalizar e inflar las agresiones?”

— ¿Cuáles son los criterios de PdP para incluir un caso en sus listados de periodistas asesinados o desaparecidos? ¿Cómo lo definen?

— El principal criterio es que su actividad central sea el periodismo. Lo primero que hacemos es recolectar una serie de información contextual con los nodos en los estados. Lo que nos dicen los que están ahí, en la zona y en el terreno. En las regiones todos sabemos quién es quién. Los periodistas más cercanos a la realidad de los estados saben perfectamente que en una conferencia con 20 personas hay diez que no hacen función de periodistas, que son enviados por grupos políticos o criminales a espiar y a vigilar a los que quieren ser críticos. En estas épocas es un blanco fácil travestirse de periodista, ponerse una credencial aunque tu actividad central sea otra, y mal haríamos nosotros si no hacemos una separación.

Una cosa muy distinta es que abras una página de Facebook o un blog y desde ahí documentar actos de corrupción y violaciones a derechos humanos, como muchos comunicadores comunitarios, o el propio Moisés Sánchez, por ejemplo, que manejaba un taxi para financiar su periódico, y que incluso fue candidato y trató de organizar una policía comunitaria, pero no tenía un cargo público. El problema con Édgar Nava es que tenía una doble actividad como servidor público y estaba a cargo de una dirección controvertida que es la de inspección y reglamentos. 

Pero más allá de los casos específicos, que algunos son muy difíciles de diseccionar, el criterio general es que no tenga cargos públicos. Porque veamos ¿cuántos trabajadores de los medios brincaron en los últimos años del periodismo a oficinas de comunicación? Lamentablemente por una precariedad laboral muchos terminaron haciéndolo, y no los vamos a juzgar por eso, pero un periodista no puede seguir siendo periodista cuando tiene un cargo público.

— Hoy en un programa traté de explicar esto y me dijeron que es una posición poco solidaria con el gremio…

— Creo que el primer gesto de solidaridad debe estar con los nodos locales. Lo primero que tenemos que hacer es preguntar a los que están ahí, en terreno, cotejar sus datos para la documentación y sumarnos a los criterios de los propios colectivos que en estos años han ido aprendiendo a documentar y que pueden hacer una indagación más rápida. Para la red ese ha sido el principio fundamental: si los que están en terreno nos dicen necesitamos apoyo pues vamos a la manifestación, pero si nos dicen no, aguas, pues aguas, porque apoyar a quienes ahí mismo están usando la bandera del periodismo para atacar a otros periodistas críticos y eso pone en riesgo al periodismo más crítico de cada región, es muy irresponsable. Y aquí, insisto, para nosotros la referencia de buen periodismo son los colegas de la APEG y de Amapola. 

Desde mi propia condición regional te puedo decir que a los periodistas que estamos en los estados nos incomoda mucho que, conociendo cómo están las circunstancias en lo local y las dificilísimas condiciones en las que trabajamos, desde la capital se considere periodista a quien no lo es, porque nos desmotiva.

— Pero, ¿dónde está el punto medio? ¿Cómo evitamos caer en la misma criminalización que hacen las autoridades?

— El derecho a la libertad de expresión no es privativo de los periodistas, pero el trabajo profesional sí le da un perfil a un periodista. No tomar perfiles de las personas que sufren agresiones provoca, por decirlo de un modo, una innecesaria confusión.

Es cierto que el discurso de las autoridades siempre va a ser que, o ‘estaban metidos en algo’ o que fue un asunto personal. Pero a diferencia de hace años, cuando no teníamos forma de saberlo porque no nos conocíamos entre nosotros, ahora si hay redes conformadas, nodos en los estados, formas de verificar rápidamente cual puede ser el origen de la agresión. Y entonces lo que hay que hacer es preguntar, como periodistas que somos, y sobre eso definir. Y eso sirve para desmontar incluso el discurso de las autoridades, porque tienes información mucho más robusta y verificada.

Insisto: en las regiones se ubica muy bien que hay ciertos medios que sirven a intereses que no son del interés público. Y eso también tenemos que decirlo, porque negarlo no sólo no nos ayuda a entender, sino que pone en riesgo a los periodistas críticos. Es increíble que en estos diagnósticos no se esté hablando más duramente de la responsabilidad de los medios y en cambio, se concentre toda la reflexión en el discurso presidencial, que ciertamente no ayuda, pero no puede ser esa la única explicación. Los expresidentes no tenían ese discurso y también mataron a muchos periodistas en esas administraciones.

Lo que toca entonces es hacer un marcaje y una diferenciación. No es una descalificación a priori, sino una separación a partir del diagnóstico del mapa regional. La red PdP ha ido focalizando y dándole la palabra a los que tienen más información, que son los periodistas de las regiones. También hemos ido avanzado en la definición de criterios porque no nos servía de nada meter en el mismo paquete a personas que usan la fachada de los medios de comunicación para tener prácticas que han hecho mucho daño, como la de los “orejas” (enviados de gobiernos o grupos delictivos a infiltrarse en conferencias y manifestaciones como si fueran periodistas). Creo que después de 11 años estamos obligados a elevar el nivel de análisis, más allá de decir: ‘otro periodista asesinado’. Porque cada vez se vuelve más complejo el acceso a la justicia y a la verdad.

Periodistas de A Pie, realizó taller sobre periodismo de investigación con el equipo de Radio Educación

Publicado: 30.07.2019

Texto y foto: María Teresa Juárez

Del 22 al 26 de julio el Área de Formación de la Red de Periodistas de A Pie, realizó un curso-taller de capacitación en Periodismo de Investigación con reporteros, editores y productores de Radio Educación.

Durante cinco días expertas/os en periodismo de datos, herramientas avanzadas de búsqueda, mesa de redacción y coberturas especiales intercambiaron experiencias con periodistas del medio cultural interesados en profundizar temas de investigación.

Participaron Lilia Saúl, experta en periodismo de datos; Mariana Alvarado, Teaching Fellow en Google News Lab México; Alberto Nájar, experto en coberturas de migración; Daniela Pastrana, directora de Pie de Página y; María T. Juárez, coordinadora del área de Formación.

Uno de nuestros objetivos estratégicos de Periodistas de A Pie es elevar la calidad del periodismo en México, a través de la capacitación y del intercambio de técnicas de investigación, experiencias, estrategias de reporteo, estilos narrativos y formas de abordaje.

Este trabajo ha permitido fortalecer las capacidades de periodistas en las regiones, empoderar y proteger a los colectivos locales y visibilizar temas en la agenda mediática.

Entendemos los procesos de formación para periodistas como una estrategia para el fortalecimiento de redes colaborativas, así como la profesionalización del gremio.

Consideramos que el derecho a la información es un bien público y que los periodistas -hoy más que nunca- deben actualizar sus conocimientos para la cobertura de temas regionales y globales.

Periodistas exigen a la FEADLE atraiga el caso de 3 periodistas amenazadas en Puebla

Publicado: 25.07.2019

Falta profundidad a diagnóstico oficial sobre personas defensoras y periodistas en Puebla

Publicado: 13.07.2019

Protesta por el asesinato de Javier Valdez frente a SEGOB: Fernando Santillán

Por: Samantha Páez
Foto de archivo: Fernando Santillán 
Infografía: Lucía Vergara

* El 24 de julio el gobierno estatal presento el Diagnóstico de la situación de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas en el estado de Puebla

Puebla es el tercer lugar en agresiones a periodistas a nivel nacional, esto de acuerdo con la estadística del primer semestre de 2019 de la Red de Periodistas de a Pie, cuya base es información hemerográfica.

Tan sólo en julio pasado hubo un ataque con arma de fuego contra el domicilio de una periodista en Tehuacán y horas antes dos reporteras más fueron amenazadas por taxistas en esa misma ciudad.

En ese contexto, el gobierno estatal presentó el Diagnóstico de la situación de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas en el estado de Puebla, que se basa en la aplicación de 72 encuestas a personas defensoras y periodistas, así como revisión de notas periodísticas y la realización de mesas temáticas.

Los resultados de la encuesta revelan que 45.8% de las personas encuestadas consideran que sí son frecuentes las agresiones, a pesar de ello siete de cada diez consideraron que existe una seguridad regular para ejercer su trabajo y el 61% consideró regular el nivel de amenaza que puede llegar a sufrir por el ejercicio periodístico o por la defensa de derechos humanos.

Asimismo, es la policía municipal a quien menos tienen confianza personas defensoras y periodistas, seguido de funcionarios municipales y la policía estatal. En tanto que la policía federal, el gobierno estatal y la Policía federal tienen un nivel de confianza regular.

En cuanto a los posibles agresores, tanto periodistas como personas defensoras, ubicaron a la delincuencia organizada como la principal fuente de riesgo, después al gobierno municipal, al gobierno estatal y a los lectores. Siendo las principales agresiones las verbales, que incluyen las amenazas, insultos y vejaciones.

Falta profundidad al diagnóstico

Jade Ramírez Cuevas, Coordinadora de Redes y Libertad de Expresión de Periodistas de a Pie, dijo que tras revisar el documento encuentra que le faltó profundidad, ya que se encarga de resumir y recapitular información que ya había sido evidenciada por organizaciones locales y nacionales que también han documentado la situación en el estado.

El diagnóstico cumpliría con informar a las personas que no están familiarizadas con la situación de violencia que viven periodistas en Puebla; sin embargo, no tiene información detallada sobre cómo están compuestos los medios de comunicación, es decir, cuántos son medios autogestivos, cuántos medios independientes, cuántos colectivos y cuántos grandes consorcios. También cuál es la relación de estos medios con los poderes que hay en el estado.

Para Jade Ramírez el diagnóstico tiene respuestas interesantes, pero no profundiza en el tema para entender lo que pasa en el estado, porque si bien a nivel nacional sí hay riesgo por la cobertura de megaproyectos, ésta no es la única fuente de agresiones: también la hay por el robo de hidrocarburo y la corrupción.

— Lo que sí nos queda claro que puso en riesgo a los periodistas de Puebla y a los foráneos que iban a coberturas a cubrir el huachicoleo, fue eso y también la corrupción y la agenda política también los pone en riesgo, pero no entiendo cómo una pregunta sencilla como esa no se preguntó.

Los datos no coinciden

Mayra López Pineda, del Área de Protección y Defensa de Artículo 19, mencionó en entrevista que lo primero que le salta a la vista es que todo es que la percepción del riesgo en el estado -según el diagnóstico- es regular, cuando la tendencia a nivel nacional es que la percepción es mala.

— Por lo general en todo el país, si tú le preguntas a los periodistas cuál es la amenaza por su labor periodística, por la defensa de los derechos humanos, etc., te van a decir que es mala.

Otra cuestión que mencionó la integrante e Artículo 19, es que la clasificación amenaza como regular no se explica, es decir, no se
detalla qué se considera como una amenaza regular.

En cuanto a la relación de confianza para con las instituciones, también le resultó sorpresivo que se considere regular o que hay “algo de confianza”, porque da la impresión de que tiende más a hablar bien del propio gobierno, que a detectar errores o riesgos de periodistas y personas defensoras.

Consulta el diagnóstico completo en el siguiente enlace: http://www.pueblaparticipativa.com/images/diagnoostico_final.pdf 

137 agresiones contra la prensa durante los primeros seis meses del gobierno de AMLO

La alianza de medios Tejiendo Redes, cumple un año impulsando una alternativa informativa

Tejiendo redes

Hace un año lanzamos públicamente la Alianza de Medios, un trabajo de la Red de Periodistas de a Pie para agrupar y acuerpar un conglomerado de 11 medios locales que nacieron de nodos y aliados de la red en los en los estados. Un año en lo público que tiene detrás un largo proceso de germinación de varios años.

Somos once medios pero cientos de periodistas involucrados en el proyecto, con perfiles muy específicos y potenciales que enriquecen la iniciativa.

La Red de Periodistas de a Pie, con apenas 12 primeros años de existencia, ha aportado cimientos, acercado ladrillos, entregado capital semilla y muchos costales de cal a las y los periodistas de a pie, incluso más que ninguna otra iniciativa en el hemisferio preocupada por lo que pasa con el periodismo mexicano. El fin ha sido fortalecer la independencia del periodismo en regiones apostando a que esa es una de las mejores forma de promover y defender la libertad de expresión.

En Periodistas de a Pie entendemos la independencia como la más estratégica herramienta para garantizar una necesaria seguridad en el ejercicio profesional y desde luego, libertad en el ejercicio de la profesión.

Durante este año hicimos la primera cobertura conjunta de varias caravanas migrantes y su paso por cada región donde se ubican los medios de la Alianza. Se han multiplicado los indicadores de uso y explosión de contenido compartido, alimentando a los espacios periodísticos, pero también al ecosistema informativo nacional, empujando temas que muchas veces no están en la agenda noticiosa y que tras su exposición en la Alianza entran a las páginas y espacios noticioso.

Con tanto sólo un año es claro que la Alianza de Medios es aún espacio en construcción y experimentación de potencialidades y hasta de narrativas. Y no sólo es la agenda compartida o las coberturas a relevos para cubrir el país, pronto empezará la fase de investigaciones conjuntas, entendiendo que ni el poder (fáctico, constitucional o empresarial) ni la violación a los derechos humanos (el eje rector de nuestra agenda informativa) tienen límites geográficos.

A un año de formalizar la alianza agradecemos a quienes nos han permitido concretar el proyecto: Open Society Foundation y particularmente a la periodista colombiana María Teresa Ronderos, personaje clave para la fundación de la Red y el emprendimiento de muchos proyectos.

Pero también a los que han llegado como organizaciones estrategias para el crecimiento y fortalecimiento del trabajo de la Alianza en particular y de la red en general, como Poder, Tierra Común,  May First o incluso Google México; y a los que podrían llegar pronto.

Pero sobre todo gracias a los y las compañeras que desde sus trincheras locales, desde los medios de la Alianza empujan en el día a día para seguir construyendo una alternativa informativa.

Da click  en los nombres de los medios y conoce cada una de sus propuestas periodísticas.  

Amapola Trinchera de Guerrero, Lado B de Puebla, Chiapas Paralelo de Chiapas, La Verdad de Ciudad Juárez, Inndaga de Sinaloa, Página 3 de Oaxaca, Pie de Página de Ciudad de México, Raichali de Chihuahua, Voz Alterna de Veracruz, Zona Docs de Jalisco.

Consulta también

La Red Sonora de Periodistas suscribe la postura de la Red de Periodistas de A Pie sobre el #MetooPeriodistasMexicanos

El Estado debe garantizar la operación de los medios públicos

La alianza de medios Tejiendo Redes, cumple un año impulsando una alternativa informativa

Publicado: 27.06.2019

Por:  Jade Ramírez Cuevas y Ernesto Aroche

Foto: Lucia Vergara

Hace un año lanzamos públicamente la Alianza de Medios, un trabajo de la Red de Periodistas de a Pie para agrupar y acuerpar un conglomerado de 11 medios locales que nacieron de nodos y aliados de la red en los en los estados. Un año en lo público que tiene detrás un largo proceso de germinación de varios años.

Somos once medios pero cientos de periodistas involucrados en el proyecto, con perfiles muy específicos y potenciales que enriquecen la iniciativa.

La Red de Periodistas de a Pie, con apenas 12 primeros años de existencia, ha aportado cimientos, acercado ladrillos, entregado capital semilla y muchos costales de cal a las y los periodistas de a pie, incluso más que ninguna otra iniciativa en el hemisferio preocupada por lo que pasa con el periodismo mexicano. El fin ha sido fortalecer la independencia del periodismo en regiones apostando a que esa es una de las mejores forma de promover y defender la libertad de expresión.

En Periodistas de a Pie entendemos la independencia como la más estratégica herramienta para garantizar una necesaria seguridad en el ejercicio profesional y desde luego, libertad en el ejercicio de la profesión.

Durante este año hicimos la primera cobertura conjunta de varias caravanas migrantes y su paso por cada región donde se ubican los medios de la Alianza. Se han multiplicado los indicadores de uso y explosión de contenido compartido, alimentando a los espacios periodísticos, pero también al ecosistema informativo nacional, empujando temas que muchas veces no están en la agenda noticiosa y que tras su exposición en la Alianza entran a las páginas y espacios noticioso.

Con tanto sólo un año es claro que la Alianza de Medios es aún espacio en construcción y experimentación de potencialidades y hasta de narrativas. Y no sólo es la agenda compartida o las coberturas a relevos para cubrir el país, pronto empezará la fase de investigaciones conjuntas, entendiendo que ni el poder (fáctico, constitucional o empresarial) ni la violación a los derechos humanos (el eje rector de nuestra agenda informativa) tienen límites geográficos.

A un año de formalizar la alianza agradecemos a quienes nos han permitido concretar el proyecto: Open Society Foundation y particularmente a la periodista colombiana María Teresa Ronderos, personaje clave para la fundación de la Red y el emprendimiento de muchos proyectos.

Pero también a los que han llegado como organizaciones estrategias para el crecimiento y fortalecimiento del trabajo de la Alianza en particular y de la red en general, como Poder, Tierra Común,  May First o incluso Google México; y a los que podrían llegar pronto.

Pero sobre todo gracias a los y las compañeras que desde sus trincheras locales, desde los medios de la Alianza empujan en el día a día para seguir construyendo una alternativa informativa.

Da click  en los nombres de los medios y conoce cada una de sus propuestas periodísticas.

Amapola Trinchera de Guerrero, Lado B de Puebla, Chiapas Paralelo de Chiapas, La Verdad de Ciudad Juárez, Inndaga de Sinaloa, Página 3 de Oaxaca, Pie de Página de Ciudad de México, Raichali de Chihuahua, Voz Alterna de Veracruz, Zona Docs de Jalisco.

Video de presentación de la alianza de medios: Tejiendo Redes

Consulta también

12 años tejiendo redes. ¿Qué sigue?

20 de mayo. Los primeros 12 años

Alianza de medios con la Red de Periodistas de a Pie por la libertad de expresión

Recomendaciones de para realizar una cobertura de megaproyectos

A qué retos nos enfrentamos al hacer una cobertura de megaproyectos y qué debemos hacer para enfrentarlos.

Eduard Martín-Boregón de Proyecto PODER nos explica los principales retos para la cobertura de megaproyectos y estas son sus recomendaciones para no caer en errores durante la cobertura.

No olvides tomar nota.