Feminismo decolonial y periodismo: un diálogo posible

El feminismo decolonial prioriza las voces de las personas que han sido sistemáticamente borradas, invisibilizadas y marginalizadas, es decir, las mujeres indígenas, las mujeres negras, los pueblos indígenas y los pueblos negros, los cuerpos trans, los cuerpos no binarios.

Ponente:         A. Tito Mitjans Alayón

Modera:          Alejandra Oyosa Romero

Martes 27 de julio de 2021

Tito Mijans

Activistx feminista afrocubanx, por los derechos humanos de la comunidad LGTBQI y la afrodescendencia. Se enuncia trans masculino – no binario.

Es historiador y doctor de Estudios e Intervención Feministas por la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Sus áreas de investigación son: feminismo negro, Estudios Queer y Trans afrodiaspóricos, y Estudios Críticos del Atlántico Negro. Entre 2009 y 2015 fue coordinador de la Cátedra de Estudios de Género en la Universidad Agraria de la Habana.

Ha impartido talleres, seminarios y conversatorios en universidades como Berkeley, Harvard y Rutgers, el Instituto de Estudios Indígenas de la Universidad Autónoma de Chiapas, el Centro de Estudios Superiores de México y el Colegio de México.

Miradas hegemónicas y no incluyentes que influyen en la interpretación y narración periodística

  • Es importante que en la cobertura de un hecho se profundice sobre qué mujeres se movilizan, cuál es el motivo de la marcha y profundizar en sus razones.
  • Recordar que los discursos y las narrativas construyen el mundo, más allá de lo visible y lo físico, incluso se constituyen paisajes raciales.
  • La idea de unicidad de las mujeres es cuestionada por los movimientos de mujeres trans, de personas LGBT, no binarias, y otros.

Cómo identificar si utilizamos discursos hegemónicos en nuestro trabajo periodístico y su relación con la violencia contra las mujeres.

  • Recuerda que cuando llegó a México había marchas por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y le llamó la atención que mucha gente se movilizaba por los estudiantes y Tito veía 43 estudiantes morenos; algo que nunca tuvo fuerza en los discursos.
  • Es importante nombrar el color de piel o la raza, y tener claridad en que asesinar es un acto vinculado con la raza: no todas las personas son asesinadas.
  • En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, con frecuencia hay violaciones sexuales y asesinatos de mujeres indígenas, pero no hay movilizaciones.
  • Esto se vincula con los discursos que mantiene una élite que producen que ciertas corporalidades tengan humanidad y otras no.
  • ¿Cómo priorizamos los cuerpos? ¿Cómo ampliamos nuestra priorización? La respuesta está vinculada con una perspectiva interseccional.
  • El sujeto “mujer” borra matices, borra opresiones y luchas diferentes. No se trata de ver quién sufre más, hay que tener consideración hacia personas cuya vida está cruzada por intersecciones y opresiones.
  • La perspectiva de interseccionalidad permite ver especificidades y reconocer que esas opresiones están vinculadas con procesos de violencia histórica, colonial y racista.

Identificando sesgos en nuestras narrativas

  • Desde la comunicación y el periodismo, nuestra tarea es cuestionarnos para ver qué estamos narrando y sembrar una semilla sobre otras formas de ver el mundo, pues en el fondo es un asunto de justicia social.
  • Una parte del racismo está en la sensibilidad: ¿qué es lo que nos mueve? ¿Qué es lo que no nos mueve? Tenemos que trabajar y reflexionar en las respuestas a estas preguntas.
  • Es fundamental tener claridad sobre quienes cuidan los territorios: son los pueblos indígenas y los pueblos negros, y en su mayoría son mujeres que además luchan en contra del separatismo comunitario.

El papel de la jerarquización racial en México

  • El mestizaje es crucial para pensar a México en sí mismo; el proyecto Estado-nación borra y construye otredades.
  • En México, como en América Latina, el feminismo blanco fue hegemónico y se convirtió en la única narrativa para pensar a las mujeres.
  • El tema de la representación es fundamental, pues a partir de cómo vemos el mundo es como lo representamos.
  • La autorrepresentación en México no reconoce a las personas indígenas y afrodescendientes: hay un proceso de colonización sobre los pueblos indígenas y de borramiento de la diversidad.
  • Los estudios decoloniales se enfocan en los saberes otros, el problema es que sólo 10% de la población mundial son personas blancas, por lo que es un oxímoron llamarnos “otros”, porque somos la mayoría.
  • “Poner color a los hechos”, permite entenderlos con mayor profundidad y ayuda a entender que las causas de la violencia feminicida están vinculadas con territorios que no son neutrales, pues tienen color: son zonas racializadas.

La importancia de la genealogía y la interseccionalidad para conocer la historia latinoamericana

  • En México, la racialidad no se nombra, hay otras denominaciones que debido al discurso del mestizaje no se enuncian, como las personas afrodescendientes.
  • Un logro de los feminismos decoloniales es separarse de los estudios decoloniales, en tanto están construídos, en su mayoría, por hombres blancos latinoamericanos.
  • Lo que pasó en 1492 sigue presente con el discurso del mestizaje como proyecto de borramiento de identidades que no sean mestizas o blancas.
  • Otro aporte importante de las feministas negras es la necesidad de hablar sobre la criminalización de los cuerpos negros, y cuando hablamos de México nos referimos a la criminalización de cuerpos morenos, de cuerpos prietos.
  • Las personas morenas, las afrodescendientes, las afroindígenas son personas negras.
  • Es hasta en el Censo de Población de 2020 que por primera vez se nombran a 2.4 millones de personas afrodescendientes.
  • Uno de los grandes aportes del feminismo negro es hablar de la negritud y de la criminalización de los cuerpos negros. Eso permite entender que hay un sistema para que las personas de color oscuro sean consideradas responsables de todo lo malo que ocurre en el sistema.
  • La interseccionalidad es otro aporte de los feminismos negros y decoloniales. Este concepto permite romper con estructuras que por siglos han establecido que todas las personas somo iguales, cuando no es así.
  • Las feministas negras y decoloniales también colocan en la discusión el tema del cuerpo como frontera, de lo cual habla Gloria Anzaldúa.
  • Hay una desvalorización de las prácticas ancestrales como epistemologías necesarias para salvar al planeta.
  • Las herramientas que las feministas utilizamos para explicar(nos) el mundo tienen su origen en el feminismo blanco hegemónico, como la categoría género, que cada vez es más cuestionada, o raza, que en realidad no existe, pero el racismo sí.

¿Qué preguntas nos hacemos para cambiar nuestra mirada?

  • Construyamos la idea de ser inscurrectas de la narrativa y del discurso. Resistamos y seamos rebeldes al tener otra mirada de los hechos violentos, de las mujeres de quienes contamos sus historias.
  • Hay otras fromas de acercarnos, para eso hay que hacernos nuevas preguntas. Tito Mitjans sugiere preguntarnos: ¿qué nos está movilizando y a costa de quiénes o de qué?
  • El periodismo es un trabajo duro porque es frontal del sistema.
  • Tito también nos invita preguntarnos, en el caso específico de México, ¿qué papel tiene el mestizaje como gafas para mirar el mundo?
  • El mestizaje es un sistema de organización racial y también de organización de un mundo racista, misógino, transfóbico, clasista, etcétera.
  • Los medios de comunicación son centrales para cambiar esta mirada.
  • El impacto e influencia de las redes sociales es innegable, ahí se evidencia la manera en que se está reproduciendo una forma de mirar al mundo y se identifican las miradas marcadas por el racismo, el mestizaje y los cuerpos racializados.
  • Cuando en las notas periodísticas se reporta: “Hay tantos desaparecidos en México”, es fundamental identificar que esas personas tienen color de piel, edad, y provienen de ciertos territorios.
  • El mestizaje genera que una parte de la población pase desapercibida ante la mirada pública y se invisibilice quiénes son las personas que están siendo desaparecidas y cuál es su lugar social.

Características del feminismo blanco hegemónico

  • El feminismo decolonial prioriza las voces de las personas que han sido sistemáticamente borradas, invisibilizadas y marginalizadas, es decir, las mujeres indígenas, las mujeres negras, los pueblos indígenas y los pueblos negros, los cuerpos trans, los cuerpos no binarios.
  • Muchas mujeres aseguran que no les han preguntado qué necesitan y cuáles son sus prioridades.
  • Ignoramos las luchas de los pueblos negros e indígenas que están siendo asesinados sistemáticamente por gobiernos y empresas transnacionales. Debido a la blanquitud, hay prioridades y voces leídas como única verdad.
  • El feminismo decolonial prioriza las voces de las personas que han sido sistemáticamente borradas, invisibilizadas y marginalizadas, es decir, las mujeres indígenas, las mujeres negras, los pueblos indígenas y los pueblos negros, los cuerpos trans, los cuerpos no binarios.

Consulta el webinario completo aquí:

Esta iniciativa es financiada con recursos de la Rosa Luxemburg Stiftung, con fondos del BMZ.

El contenido es responsabilidad exclusiva de Periodistas de a Pie y no refleja necesariamente una posición de la Rosa-Luxemburg-Stiftung.

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