Mientras somos testigos de la turbulenta transición política que vive Estados Unidos, desde América Latina no podemos dejar señalar ciertos temas que nos afectan de manera severa. Iniciamos este año con un taller que abordará el tema del tráfico de armas y la relación que se construye alrededor de este negocio entre México, Estados Unidos y Alemania particularmente.
Los objetivos de este taller son:
Informar sobre el contexto entre la exportación de armas y violaciones de DDHH.
La responsabilidad de países exportadores, el importante papel de los EEUU.
Explicar por qué es importante investigar, descubrir y denunciar la exportación de armas.
Opciones de intervenciones internacionales.
Técnicas de investigaciones: ¿Dónde encuentro información? ¿Cómo trabajo con informes y estadísticas, ¿Cómo sigo la pista de un arma?
Que le sirva a la población para tomar mejores decisiones y también para provocar que se detenga el abuso de poder o las violaciones a los Derechos Humanos.
La cobertura que han realizado en temas de migración desde la frontera sur de México ha sido muy relevante entender los procesos de militarización y las políticas de contención de los flujos migratorios.
Aquí comparten con toda la comunidad de Periodistas de a Pie lo que han aprendido en este camino.
Durante la cobertura
Se empática, mantente atenta ante los paralelismos de la migración entre distintos países.
Mantén una visión crítica hacia los discursos oficiales y las respuestas comunes.
La migración es más que personas en tránsito, identifica a quienes se establecen temporalmente o quedan, reportea sus condiciones de vida, esfuerzos y problemáticas en estas etapas.
Posterior a la cobertura
Conoce las recomendaciones y perspectivas de las organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes.
Busca voces críticas que analicen las respuestas que dan los países y las políticas públicas para atender la migración que han dado antes y ahora.
Dentro de la categoría de periodismo de investigación, Diana Manzo, quien colabora con la Red de Periodistas de a Pie, recibió una mención honorífica por “Energía limpia, contratos sucios” trabajo que realizó en equipo con Connectas.
Este es parte del discurso con el que Ignacio de Alba recibió el primer galardón:
Lo primero que tengo que decir es que este trabajo no sería posible sin la colaboración de muchísimas personas.
Tengo que agradecer especialmente a mis compañeros Ximena Natera, Celia Guerrero, Antonio Aguilar, María Fernanda Ruíz, Duilio Rodríguez, Mónica González, Akire Huauhtli, Fernando Santillán y Adriana Tienda. Y desde luego a Daniela Pastrana, que tuvo el amor y la paciencia para coordinar y llevar a buen puerto la investigación.
Este trabajo también pudo realizarse gracias a todas las personas que hacen posible Pie de Página.
El premio lo dedicamos todos los pueblos originarios de la Baja California, quienes viven y luchan para que su identidad, sus formas de organización y sus aspiraciones sean reconocidas por el Estado, o sea no solo por el gobierno si no por todos nosotros, los ciudadanos y las autoridades.
Debemos entender que la construcción de la identidad mexicana tiene una deuda con ellos. Y en general con los pueblos originarios. Hoy solo quedan unos 2 mil indios yumanos, todos ellos en grave peligro de desaparecer.
Debemos de dejar de ver a los pueblos originarios en el pasado, sólo si los pensamos en el futuro les damos la posibilidad de sobrevivir.
Muchas Gracias.
Por su parte Daniela Pastrana resaltó que su columna intenta exponer que el movimiento #Metoo no es un pleito entre mujeres ni exclusivamente contra los hombres, es en contra de un sistema patriarcal que mantiene las condiciones de vulnerabilidad y desigualdad, principalmente para las mujeres.
“Dedico este premio a mi hija adolescente y todas las mujeres de su generación, quienes nos están dando grandes lecciones. A pesar del contexto adverso, no se cansan, a pesar de tanto, ellas están intentando encontrar su propio camino”
Diana Manzo también dedicó su mención honorífica a sus hijas y a la colega fotoperiodista María del Sol Cruz, asesinada en Oaxaca en 2018 y a todas y todos los periodistas que han sido asesinados por realizar su labor. Incluyó también a defensoras y defensores ambientales y a su tierra, Oaxaca.
En esta conversación moderada por Daniela Pastrana, participaron Aleida Rueda, periodista de ciencia y presidenta de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia y Javier Crúz Mena, profesor de Periodismo de Ciencia en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.
La mesa abrió con la pregunta ¿Qué les ha faltado a los medios durante esta cobertura de la pandemia?
El diagnóstico lo ofreció Javier Cruz Mena, y este fue contundente: les ha faltado periodismo.
“No están haciendo periodismo, están dejando que “expertos” opinen, y a fuerza de opiniones, la ciencia queda desterrada.”
Hacer periodismo significa entonces regresar a lo fundamental, a hacernos preguntas. ¿Por qué pasa lo que dicen que pasa? ¿Cómo saben lo que dicen que saben?
Formular esas preguntas es obligación de periodistas y medios; una vez que se plantean, aparece la ciencia. Se necesitarán datos científicos para comprobarlo y entonces las opiniones de los expertos comienzan a desdibujarse o en el mejor de los casos se les presentarán mejores preguntas, desde esos datos científicos.
Ahora ¿Cómo le metemos ciencia al periodismo?
Aleida Rueda estudió la licenciatura de periodismo en la UNAM y en 2004 formó parte de la unidad de periodismo de ciencia, uno de los pocos lugares donde las y los periodistas y estudiantes pueden llegar a especializarse.
Su tesis se basó en crear una metodología para poder leer, integrar e interpretar datos científicos en la investigación periodística. Son herramientas que permiten por ejemplo, realizar una mejor entrevista a personas especializadas en los distintos campos de la ciencia. Al leer un paper académico se debe entender cuál es la esencia y qué información será útil para contar la historia que necesitamos.
Aleida Rueda destaca que sobre todo hay que pensar ¿Qué información le será útil a la ciudadanía? ¿Qué parte de la información importante no está en la agenda mediática?
¿Pero acaso todo recae en las y los periodistas? Javier Crúz Mena opina que no, e integra a dos actores clave en la discusión. Ciudadanía y dueños de medios de comunicación.
El periodismo bien hecho es caro, así que por un lado, la audiencia debería exigir que exista este rigor en los medios y apoyar a quienes sí lo están dando. Y por otra parte, si a los medios de comunicación les interesa estar a la altura de la actual situación, deberían tener reporteros capacitados en ciencia, pagarles bien y dejarles hacer el periodismo que se necesita. La primera batalla se debe dar en los medios públicos, pues estos no tienen excusas para no invertir, su fin no debería ser el lucro sino la calidad de la información.
Finalmente Aleida Rueda enfatiza que no es tanto el conocimiento científico que tenga un periodista lo determinante sino su capacidad de hacerse las preguntas necesarias, y esa es una base que el periodismo comparte con todas las ciencias.
Si en el periodismo encontramos estímulos al contrapeso de los obstáculos que enfrentamos al iniciar una investigación, estos no provienen de los aplausos, del pago salarial, del espaldarazo de un medio, las gratificaciones o los premios.
Es el ejercicio mismo de cuestionar e ir uniendo puntas de una premisa, lo que estimula a cualquier reportero o reportera detrás de un tema; cuando recolectamos cuidadosamente una serie de hechos para contar una historia, es excitante -o doloroso- encontrar explicaciones a lo que atrapó nuestra curiosidad.
Con el paso de los meses la hipótesis periodística va tomando forma y las largas noches se enfrascan en bases de datos, en vaciar informes en excel, en colgar mapas, tachar nombres, repetir solicitudes de información…o caminar cientos de kilómetros, tocar muchas puertas, espiar o sentarse en varias mesas de recónditos lugares, hasta dar con la fuente de información que sí accede a contarnos lo que nos llevará a una conclusión.
Nombrar una investigación, titularla, es un segundo momento que puede tornarse difícil de definir, pero se trata de un descanso. Ver publicado lo que te llevó en solitario o en equipo varios días llenos de intensidad, duda o un poco de medio -donde incluso estuvo en riesgo tu vida o integridad física-, abre el paso a dejar reposar los análisis para iniciar una nueva aventura.
La campaña Periodismo, una triaca para tiempos revueltos que presentamos a partir de hoy y por los próximos meses, pretende hacer una radiografía de como sí el periodismo y los periodistas somos un antídoto contra muchos males de la sociedad, aunque no curamos, no parchamos, ni remediamos en su totalidad los problemas.
Con esto buscamos amplificar en las audiencias la audacia, innovación y talento que periodistas mexicanos imprimieron a su trabajo; les pueden resultar poco conocidos, pero es también una oportunidad para leer y escuchar enormes reportajes o coberturas.
En Periodistas de a Pie creemos que toca un reconocimiento público y masivo al buen periodismo. Nos urge. Si ya el modelo de vida en estos momentos se está desmoronando, es importante voltear a ver las revelaciones periodísticas para tratar de explicarnos y entender las consecuencias de las investigaciones o lo que provocaron las historias, sin dejar de pensar que un pedazo de nuestra vida, ahí se ha ido quedando.
Probablemente la pandemia permanezca entre nosotras más de lo que quisiéramos. Este cierre de año se nos presenta como una buena oportunidad para reunir todo lo que hemos aprendido, mejorar y seguir cuidándonos.
Pie de Página nos convoca a esta conversación urgente que debemos tener entre periodistas. Nos acompañan Aleida Rueda, periodista de ciencia y presidenta de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia y Javier Crúz, periodista de ciencia y profesor de Periodismo de Ciencia en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.
La cita es este Jueves 26 de noviembre a las 20:00hrs por el FB de Pie de Página.
Con su trabajo han logrado evidenciar fallas en los procesos institucionales que derivan en un camino tortuoso para las familias que buscan a sus desaparecidos. En su sitio «Hasta encontrarlos» se recopilan ejemplos de esta cobertura guiada tanto por el respeto a las familias como por una búsqueda de entender el contexto que hace posible que existan las desapariciones.
En la redacción del texto periodístico, como señala la periodista Marcela Turati, debes buscar que quien cometió la desaparición o quiénes no hacen lo que les corresponde se confronten con las consecuencias de sus actos.
Las familias de las y los desaparecidos te hablarán de los presuntos responsables, pero nos corresponde a los periodistas evaluar el riesgo, pues ninguna declaración o nota debe estar por encima de la seguridad de las familias buscadoras y la tuya.
Al entrevistarles hay que advertir que habrá preguntas difíciles, pero igualmente hay que respetar si es que no desean hablar: NO es NO.
Se atento en tu escucha, no debes olvidar que las familias te están hablando del día que cambió su vida. Cuida tus palabras y expresiones y sí provocaste dolor, hazte responsable de ello.
Siempre comparte la historia que escribiste con las familias buscadoras y no dejes de tener contacto con ellas.
Busca apoyo emocional y habla con otros colegas de lo que sientes. El periodista también debe ser conscientes de cómo le afecta el dolor que hay en esta cobertura.
La idea de esta encuesta es poner en su dimensión las problemáticas urgentes que, como en todos los ámbitos de la vida, la pandemia las aceleró a su máxima tolerancia.
Complejización de hacer periodismo en la pandemia y bajo aislamiento social: • Se extendieron las jornadas laborales al diluirse los horarios. • Se cerraron las escuelas recargándose la responsabilidad en las madres trabajadoras. • Apareció el desgaste emocional. • La suspensión de plazos y términos en materia de transparencia
Pese al contexto de riesgo de contagio, las redacciones enviaron a un 69.53% a cubrir actividades cerradas como ruedas de prensa y reuniones al aire libre; algunas peticiones fueron cubrir aglomeraciones en el Metro o acudir a marchas.
Mayoritariamente se identificó como convocante a actividades en espacios cerrados:
Gobiernos o fuente política
Organizaciones no gubernamentales
Menos de la mitad de quienes respondieron recibieron apoyo de otros periodistas o un medio de comunicación, la mayoría identifican a una ONG como aliado natural. El 37.14 % consideró que no era necesario consultar los servicios de un profesional en salud mental, pero el 31.43% sí lo necesitó y no tuvo recursos para pagarlo. Más de la mitad de 105 periodistas que respondieron, estuvo en aislamiento junto a su círculo familiar por sospecha de posible contagio de covid-19.
Lado B es uno de los medios independientes que forman parte de la Alianza de Periodistas de a Pie, durante 10 años se han especializado en temas de corrupción, transparencia, abuso de poder, derechos humanos y seguridad pública.
En este camino, el acceso a la información ha sido pieza clave para realizar diversas investigaciones periodísticas como «El Juez que no debió serlo«, en el que se relata cómo José Refugio Alejandro León Flores, juez penal de Cholula, ejerció por 30 años con un título y cédula falsa.
En esta ocasión Lado B nos comparte algunas recomendaciones para hacer solicitudes de acceso a la información.
Radio Prietas es un proyecto radiofónico que nace de la asamblea vecinal Nos Queremos Vivas Neza. Su contenido se centra en darle voz al quehacer y vida cotidiana de las mujeres y niñas que habitan la zona metropolitana del oriente en la Ciudad de México.
Su proyecto además cuestiona constantemente las narrativas que se le han impuesto a territorios periféricos a los centros económicos y/o de poder. Estas narrativas han sido estigmatizantes y no han ayudado a comprender las dinámicas sociales que ahí se desenvuelven.
Bajo esta mirada charlaremos de «La cuerpa como primer territorio»
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Desde las costas de Libia hasta las cuencas del Río Bravo se vuelve cada día más complicado cruzar las fronteras. Los gobiernos de la Unión Europea y los Estados Unidos intensifican las medidas para evitar la entrada de migrantes, refugiadas y refugiados en su territorio.
El Mar Mediterráneo se ha convertido en una fosa común, y en las ciudades fronterizas de México miles de migrantes y refugiados están suspendidos sin alguna esperanza de pasar al otro lado.
¿Qué significa esta dinámica para el periodismo? ¿Cómo narramos de una manera sensible y responsable a las personas que huyeron del hambre, la violencia o la persecución? Rocío Gallegos (Ciudad Juárez), Ángeles Mariscal (Chiapas) y Wolf-Dieter Vogel (Oaxaca/Berlín) conversaron sobre estos desafíos.
En el conversatorio se mostró que en la detención del flujo migratorio hay muchos paralelismos a nivel global: la externalización de las fronteras, la militarización, la influencia de la UE y los EEUU en las políticas migratorias de los países de tránsito u origen.
Como periodistas debemos considerar estos paralelismos y sobre todo las estructuras globales que obligan a tanta gente dejar su lugar de origen, ver las causas y no solamente las consecuencias. Además, debemos preguntarnos ¿Quiénes se benefician de los migrantes?
Pero no ayuda mucho hablar abstractamente sobre „la violencia“ o „la pobreza“. Tenemos que enfocar las historias personales de cada migrante o refugiado. Cada una tiene sus razones propias para migrar o huir. Ellos deben ser las y los protagonistas. Eso también implica ser cuidadoso en nuestras narrativas, sobre todo en el lenguaje en que nos expresamos.
Sin duda no son las autoridades, sino los mismos migrantes y refugiados y las organizaciones de la sociedad civil que defienden los derechos humanos de las personas en el camino. Si queremos apoyar en este proceso con nuestras publicaciones, tenemos que destacar estas actividades, juntar nuestras experiencias y elaborar estrategias conjuntas.