La Coordinación alemana por los derechos humanos en México es una red de agencias iglesiales, organizaciones no gubernamentales e iniciativas que trabajan en Alemania en favor de los derechos humanos en México. La libertad de expresión y la violencia que se ejerce contra periodistas es uno de de los temas que aborda, pues es una de las violaciones a los Derechos Humanos más graves que ocurren en nuestro país. De acuerdo al conteo de la organización Artículo 19, del año 2000 a la fecha han sido asesinados 141 periodistas. Sumado a esto debemos mencionar el espionaje del que varios periodistas han sido blanco, además de políticas que merman la libertad de expresión.
En conjunto con la Red de Periodistas de a Pie se organizó el conversatorio México: El periodismo contra las zonas de silencio, en el cual nos acompañaron las periodistas Norma Trujillo de Veracruz, Patricia Mayorga periodista y coordinadora del área de libertad de expresión de nuestra Red y María Teresa Juárez, periodista y coordinadora del área de formación e innovación también de nuestra Red.
1.- Recepción de denuncia y activación de protocolo
El día 11 de junio de 2021, el Consejo Directivo de la Red de Periodistas de a Pie recibió la denuncia por escrito de la periodista Dalila Escobar en contra del periodista Arturo Contreras, quien es colaborador de la citada organización y del medio de comunicación Pie de Página. De la misma manera, la denunciante remitió un mensaje de audio vía WhatsApp a Daniela Pastrana, directora editorial de Pie de Página, en el que expresaba algunos detalles sobre los mismos hechos contenidos en su escrito.
El día 16 de junio de 2021 Daniela Rea, integrante del Consejo Directivo, le notificó de manera individual por correo electrónico a Dalila Escobar y a Arturo Contreras la conformación oficial del Comité de Atención a Denuncias con la participación de Cinthia Gabriela Ramírez Fernández y Dosia Calderón Maydon, en el marco de la activación del Protocolo de Atención para Casos de Violencia de Género de la Red de Periodistas de a Pie, además de informarles de las siguientes diligencias a cargo de dicho órgano.
El 21 de junio de 2021 a las 15:00 horas el Comité de Atención a Denuncias sostuvo una entrevista virtual con Dalila Escobar con el objeto de conocer su estado anímico, así como escuchar sus expectativas y necesidades en el marco del proceso de estudio de su denuncia, de conformidad con los principios de no revictimización y de centralidad de la persona afectada contemplados en el protocolo de atención para casos de violencia de género de la Red de Periodistas de a Pie. El mismo día 21 de junio de 2021 a las 18:00 horas, el citado Comité tuvo un encuentro virtual con Arturo Contreras para conocer su posición frente a los hechos que se le atribuían en la denuncia interpuesta en su contra. Asimismo, dialogamos respecto a su sentir frente a estos hechos y las posibles medidas y acciones que él consideraba benéficas para reparar el daño ocasionado a Dalila.
2.- Sobre los hechos materia de la denuncia
El 10 de junio de 2021, en el contexto de la asignación de turnos para preguntas y respuestas con el presidente de la república, la periodista Dalila Escobar recibió el turno número uno para participar en la conferencia del día siguiente. No obstante, el 11 de junio de 2021, cuando tocó el turno de las preguntas, el presidente le dio la palabra a una persona distinta, razón por la cual Dalila interrumpió y solicitó el uso de la palabra, como había sido acordado el día previo.
Al finalizar la conferencia, el periodista Arturo Contreras, colaborador del medio de comunicación Pie de Página e igualmente de Periodistas de a Pie, se acercó a Dalila para reclamarle que debía respetar el orden de la lista de preguntas. En este sentido, a Arturo le habían hecho llegar una tarjeta con un orden distinto en el que, según su dicho, no aparecía Dalila. Al principio, ella pensó que él estaba bromeando, por lo que respondió riendo, sin embargo, él insistió diciéndole que debía respetar el orden de las listas, con un tono de voz que a Dalila le pareció agresivo, por lo que en ese momento ella se percató de que no se trataba de una broma. Acto seguido, él comenzó a caminar hacia la salida del salón y Dalila le siguió para intentar aclarar el conflicto. Al darle alcance a Arturo, Dalila le señaló que él desconocía los detalles de la asignación de turnos, pues le explicó que desde el día previo le habían dado el primer turno. Respecto a esto, Arturo intentó desmentirla señalando que su nombre ni siquiera aparecía en la lista. Cuando nuevamente él intentó retirarse del lugar, Dalila le dijo que era un pendejo por reclamar sin tener más información. En ese momento, Arturo se dio la vuelta y, de acuerdo con la percepción y sensibilidad de Dalila, él la empujó con su cuerpo al tiempo que le decía “¿A quién le dices pendejo?”. En ese momento, Dalila le pidió que no la aventara y, como ella misma refiere, tuvo la sensación de que en cualquier momento podría recibir un golpe de parte de él, por lo que se hizo a un lado y trató de retirarse físicamente. Cabe destacar que, de acuerdo con el propio testimonio de Arturo, inicialmente él permaneció físicamente próximo a Dalila.
Posteriormente, ambos acudieron al área de comunicación para aclarar el orden de los turnos asignados a ese día, y efectivamente fueron aclarados. Durante este momento Arturo no mostró molestia alguna frente a la persona que se encarga del área de comunicación en Palacio Nacional. Sin embargo, al salir del lugar Dalila lo cuestionó nuevamente por no haber reconocido lo que había sucedido minutos antes y fue entonces que Arturo nuevamente se aproximó físicamente a ella, por lo que se volvió a sentir intimidada y decidió entrar a los sanitarios de mujeres. Según el relato de Arturo, él permaneció afuera de los mismos por un momento más enviando algunos mensajes de texto.
3.- Consideraciones desde la perspectiva de género
A partir del relato ofrecido de manera escrita tanto por Dalila Escobar como por Arturo Contreras y las entrevistas sostenidas con ambos, el Comité observa que ambos coinciden en las causas del conflicto sucedido el 11 de junio de 2021 en relación con el uso de la palabra, intervención y asignación de turnos para la conferencia matutina con el presidente de la república. Concretamente, observamos que no hay controversia respecto a los siguientes hechos:
El punto de inicio del conflicto fue el uso de la palabra del que hizo Dalila durante la conferencia matutina y una confusión acerca de los turnos para participar en la sesión de preguntas y respuestas.
Fue Arturo quien abordó a Dalila para manifestar su molestia y acto seguido intentó retirarse del lugar.
Efectivamente hubo una aproximación corporal de Arturo hacia Dalila, y ambos coinciden en que él permaneció de pie justo frente a ella de manera muy inmediata físicamente, por lo que fue ella quien puso distancia física luego de sentirse amenazada y tener temor de sufrir una agresión física.
Respecto a estos hechos, es importante señalar que algunos elementos conductuales de Arturo reflejan una expresión muy particular de masculinidad tradicional que pueden facilitar o promover situaciones constitutivas de violencia y/o desigualdad en la interacción con otras personas. En ese sentido, debe entenderse que la masculinidad tradicional o también nombrada “masculinidad hegemónica” es un “modelo social hegemónico que impone un modo particular de configuración de la subjetividad, la corporalidad, la posición existencial del común de los hombres y de los hombres comunes” (Bonino, 2002, págs. 7-8). Esta modelo de masculinidad preponderante subordina el papel de las mujeres en la sociedad y exalta los valores asociados a lo masculino, establece el dominio de los hombres en el control de los recursos, los espacios y las demás personas, así como la toma exclusiva de decisiones y la reafirmación constante de su autoridad frente a “los otros”. Al ser la masculinidad tradicional un producto de la cultura patriarcal es igualmente un operador atravesado por la dicotomía y la desigualdad y, por ello, se construye y reafirma a partir de la oposición e inferiorización de las y los demás “no masculinos”; en ese sentido, al ubicarse en el polo de la superioridad, “genera la creación de otr@s subordinad@s y opuest@s, de los cuales necesita para reafirmarse” (Bonino, 2002, pág. 10).
Este modelo identitario se encuentra sostenido culturalmente por cuatro principales creencias o arquetipos junguianos que actúan como vehículos visibles de las definiciones de ser que impone (Bonino, 2002; Campos Guadamuz, 2007; Gilmore, 1991): la autosuficiencia prestigiosa que se corresponde con el arquetipo del Rey; la belicosidad heroica asociada con los arquetipos del Guerrero y la Bestia; el respeto al valor de la jerarquía correspondiente al arquetipo del Mago; y el respeto al valor de la jerarquía que puede ser vinculado con el arquetipo del Rey, entre otros. Estas creencias y arquetipos facilitan la comprensión de ciertas conductas como las que se analizan en el presente caso, ayudan a identificar y explicar los elementos de género que las provocan y son útiles para apuntar posibles alternativas para reconducirlas.
La situación acontecida entre Arturo y Dalila incorpora algunos elementos que se corresponden con los arquetipos y creencias de la masculinidad tradicional mencionados anteriormente. Podemos observarlos en un primer momento en que Arturo se sintió emocionalmente movido y molesto por el hecho de que Dalila hubiera tomado la palabra en el evento sin tener el derecho, desde su consideración y perspectiva personal. Sin ser el propósito en este momento el determinar si le asistía o no la razón a Dalila, el hecho es que su acción no le afectaba única y exclusivamente a Arturo, sino a la colectividad de periodistas que esperaban plantear sus preguntas en la conferencia de prensa. Por otra parte, ante la supuesta acción indebida o incorrecta de una periodista durante la dinámica de la conferencia, la persona que realmente tiene el alcance y capacidad de gestión para corregir acciones indebidas como la que Arturo consideraba era la o el funcionario encargado del listado de participación.
Por la manera en que Arturo abordó a Dalila, no parecía conducirse con la intención de entablar un diálogo o reflexión con ella sobre lo sucedido, sino que simplemente se acerca a dar una orden: “respeta la lista”, misma consigna que reitera por segunda ocasión cuando Dalila reacciona intuyendo que se trata de una broma. Acto seguido Arturo decide retirarse dejando a Dalila, quien intenta responder, pero él actúa retirándose físicamente con el ánimo de ignorarla y/o impedirle expresar su postura.
Desde el inicio, Arturo decidió que él tenía autoridad suficiente para reclamar a la persona considerada como infractora -Dalila-, de la misma forma en que consideró que, dada su autoridad sobre las demás personas, su reclamo bastaría y no sería necesario acudir a quien realmente tenía la posibilidad de prevenir un desorden en la participación durante la conferencia de prensa. Al expresar su reclamo a Dalila, en realidad Arturo no se comportó como alguien que intenta resolver un conflicto sino como alguien que busca comunicar un mensaje unilateral con el propósito de reprender y castigar a quien se sale del orden o de la jerarquía, es decir, es una conducta que reafirma la autoridad, el control y el dominio sobre las acciones del resto. La evasión física de continuar el diálogo confirma en un segundo momento esta misma actitud.
Por otro lado, la reacción corporal de Arturo al aproximarse e inclusive provocar el contacto físico con Dalila es explicable desde las creencias y arquetipos de la masculinidad tradicional si se toma en cuenta que cuando un hombre hace uso de su autopercibida autoridad para corregir a “los otros”, lo que espera de acuerdo con el modelo identitario de masculinidad preponderante es que ese otro actúe de manera pasiva y sumisa ante la reprimenda. Sin embargo, Dalila tuvo una reacción distinta a la del mandato de género y actuó abiertamente con resistencia, inclusive utilizando la palabra “pendejo” para calificar a Arturo, lo cual desafía abierta y completamente la jerarquía, autoridad, dominio y control que sostienen la identidad masculina hegemónica y que provocaron en este caso concreto una contra reacción violenta en la que inclusive se presentó una aproximación corporal por parte de Arturo hacia Dalila. “¿A quién le dices pendejo?” es una frase que explica la actitud de reprender y corregir a otro/a a quien se considera inferior en una relación de poder y a quien se le puede someter.
Esta conducta corporal de Arturo, que fue el culmen de una cadena de situaciones en las que se ponía a prueba su masculinidad, puede entenderse como el resultado del desborde emocional que experimenta un hombre que ve retada su identidad y que no logra contener y gestionar su emocionalidad antes de actuar de una manera que socialmente es inapropiada, agresiva y que pone bajo amenaza a otra persona.
A los hombres se les socializa desde muy temprana edad en distintos tipos de normas culturales de la masculinidad hegemónica que van delimitando las conductas, emociones, ideas y expresiones que les es permitido manifestar tanto en el ámbito público como en el privado. La expresión emocional es un ámbito que resulta fuertemente impactado por estas normas de la masculinidad tradicional, misma que restringe a los hombres en su capacidad de sentir y manifestar cierto tipo de emociones (ternura, amor, tristeza, miedo), pero les promueve la exaltación de otras que, acompañadas de un deficiente control, pueden ser perjudiciales para la convivencia y la interacción social, como el enojo, la irritabilidad, el odio, la hostilidad o la frustración, entre otras. Cuando por alguna razón las personas no satisfacen los mandatos de género o intentan satisfacerlos, pero se enfrentan a situaciones o personas que les resisten, surge un conflicto subjetivo que, sobre todo en el caso particular de los hombres, no siempre se resuelve de manera pacífica, pues como parte de su proceso de socialización en la masculinidad tradicional, no se les proveen herramientas para reconocer, gestionar y canalizar sus emociones.
Frente a todo este escenario y en respuesta a las conductas desplegadas por Arturo, Dalila manifestó en repetidas ocasiones ante este órgano haber sentido un temor de ser víctima de violencia física dada la conducta corporal de Arturo que planteó su reclamo en un contexto que ella pudo percibir como intimidante. En ese sentido, no hay que ignorar que cuando hay presencia de contacto físico es entendible que pueda acrecentarse esa percepción. Aún más, cuando se trata de relaciones de poder atravesadas por el género, debe considerarse que las mujeres se encuentran en una especial situación de vulnerabilidad dada su condición de subordinación cultural en la estructura social patriarcal. Por otra parte, este es el elemento central del planteamiento que la denunciante hace en distintos momentos: la incertidumbre respecto a la potencial escalada física de un reclamo que, en primera instancia, pudo resolverse por una vía institucional directamente o que pudo expresarse de manera pacífica.
El impacto que este evento conflictivo tuvo en la denunciante debe valorarse en el contexto del estrés y desgaste que experimentan las mujeres en el ejercicio de la profesión periodística, pues como también se desprende del relato de la denunciante, la interacción social y las prácticas de trabajo implican un alto grado de desigualdad entre hombres y mujeres y son ellas quienes se ven constantemente enfrentadas a estereotipos y prejuicios que obstaculizan su práctica profesional. Tal escenario ha sido reconocido inclusive por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el sentido de que, “aunque en los últimos años se registran cada vez más mujeres ejerciendo el periodismo, las normas sociales y los estereotipos de género todavía ‘representan un enorme desafío para la capacidad de la mujer para iniciar y llevar a cabo una carrera en el ámbito del periodismo en igualdad de condiciones con el hombre’ [y de que], en muchos contextos, persiste la percepción de que el periodismo no es una profesión ‘apropiada’ para las mujeres, lo que da lugar a grandes presiones sociales para que estas no accedan a la profesión o la abandonen”. Todo lo anterior trae como consecuencia que las mujeres periodistas vean limitadas sus oportunidades de desarrollo profesional y de su trayectoria” (RELE, 2018, págs. 18-19).
4.- Sobre las medidas de reparación integral del daño
La reparación integral parte del principio restitutio in integrum, en esencia se traduce en resarcir el daño y restaurar a la víctima, hasta donde sea posible, a las condiciones que gozaba anteriormente al daño. Sin embargo, este principio necesita un giro, especialmente cuando hablamos de regresar a condiciones de desigualdad y discriminación. Para las mujeres se buscan medidas de reparación tendientes a la transformación de dichas condiciones y que puedan tener una dimensión tanto individual como colectiva. Las reparaciones transformadoras a la par de la perspectiva de género buscan tener “un efecto no solo restitutivo sino también correctivo. En este sentido, no es admisible una restitución a la misma situación estructural de discriminación” (Corte IDH. Caso González y otras, 2009, párr. 450). De lo anterior, se desprende que la vocación transformadora de las reparaciones propone la corrección de las condiciones de vulnerabilidad previas a las violaciones a los derechos, de tal manera que las mujeres no sean devueltas a la misma situación estructural de discriminación y violencia.
En el caso concreto, valoramos que algunas medidas individualizadas pueden ser adoptadas directamente en beneficio de Dalila, así como otras consideradas como garantías de no repetición que sentarán bases sólidas para evitar futuras situaciones, tal como lo indica el Protocolo de Atención a Casos de Violencia de Género, que contemplan acciones para la atención de los elementos constitutivos de la masculinidad tradicional que se manifestaron en algunas conductas de Arturo y que detonaron el conflicto; y, otras que contribuyan al abordaje de estos mismos elementos en un plano colectivo dentro de la Red de Periodistas de a Pie, con el afán de prevenir futuras situaciones similares.
Las medidas de reparación a continuación propuestas implican importantes esfuerzos para que su implementación no exponga de ninguna manera a Dalia a alguna desigualdad y discriminación de género, además del poder estructural que éstas pueden tener.
En relación con las medidas a tomar por parte de Periodistas de a Pie:
Se valora positivamente se hayan activado los canales previstos por el Protocolo de Atención a Casos de Violencia de Género que permitieron que Dalila pudiera expresar y compartir la situación vivida ante el Comité con el propósito de restituir y reparar el daño. En ese sentido, se pide a la Red de Periodistas de a Pie continúe fortaleciendo los mecanismos de denuncia en condiciones de respeto, igualdad, confidencialidad y debido proceso.
Al mismo tiempo, es necesario que se haga una revisión del Protocolo para Atender Denuncias por Violencia de Género y que se realicen las modificaciones y actualizaciones pertinentes, entre las cuales, es importante que se contemplen reglas que garanticen que desde el momento en que se reciba una denuncia por violencia de género y hasta el momento de culminación de su estudio por parte del respectivo Comité, se evite cualquier posicionamiento de todas las personas integrantes de la Red de Periodistas de De a Pie en relación con los hechos del mismo. Por consiguiente, debe quedar explícita la prohibición para cualquier persona de la citada organización de posicionarse por cualquier medio o por cualquier formato al respecto, ya sea a través de blogs, columnas periodísticas, redes sociales o cualquier otro medio. Lo anterior, con el fin de proteger la confianza y el ánimo de las partes frente al proceso.
Como otra medida de reparación, solicitamos que la Red de Periodistas de De a Pie genere círculos o conversatorios seguros para compartir y abordar expresiones y experiencias de trabajo donde las dinámicas de género han estado presentes y que se identifiquen en qué casos han generado violencia de género hacia sus integrantes o personas colaboradoras. Se pide que, de conformidad con las posibilidades y recursos de la Red, se defina una periodicidad accesible y estable y con el apoyo de una persona facilitadora experta en género. Este espacio de reflexión permanente deberá servir especialmente para poner sobre la mesa estas dinámicas de poder que comúnmente están invisibilizadas y muchas veces arraigadas en las personas integrantes del equipo.
Luego de valorar los efectos negativos que vivió la denunciante dados los hechos narrados en el presente caso, el Comité estima pertinente que Periodistas de a Pie difunda la presente resolución a través de los medios que considere adecuados, como una acción reivindicativa y de reconocimiento de la experiencia sufrida por Dalila.
En relación con las medidas a tomar respecto a Dalila:
A partir del análisis sobre los efectos que tuvo la situación de conflicto que vivió Dalila, quien refirió en diversos momentos del procedimiento haber experimentado algunos malestares físicos y emocionales como consecuencia de los hechos, el Comité estima pertinente que se le proporcione acompañamiento psicosocial con una institución especializada en este tipo de procesos hasta por al menos seis sesiones, de acuerdo con las consultas realizadas por el Comité. Por otra parte, con el objeto de respetar el consentimiento de Dalila respecto a la adopción de esta medida, solicitamos que Periodistas de a Pie consulte previamente con ella para confirmar este acompañamiento. En caso de que la denunciante manifieste su deseo de optar por otro tipo de proceso que estime pertinente (psicosocial, terapéutico, alternativo, médico, grupal, otro), y siempre velando por que pueda continuar trabajando en condiciones de confianza y tranquilidad, la Red deberá cubrir los gastos homólogos a las seis sesiones contempladas con la institución que se había determinado inicialmente.
Sobre las medidas que deben adoptarse en relación con Arturo:
En seguimiento a las sesiones que tuvimos con ambas partes, consideramos relevante retomar que Arturo está dispuesto a disculparse con Dalila. Por ello, a este ofrecimiento le daremos una dimensión de reparación, para lo cual se requiere a Arturo que manifieste, por escrito y de manera pública por el medio que estime pertinente, un reconocimiento de su conducta y de los hechos sucedidos en concordancia con esta resolución, así como una disculpa hacia la denunciante por su conducta y por los efectos negativos que le produjo a ella. El Comité dará seguimiento a esto para que pueda realizarse en las condiciones señaladas, en coordinación con la Red de Periodistas de a Pie.
De conformidad con el análisis presentado en la presente resolución respecto a la conducta desplegada por Arturo y su interacción con la denunciante, así como lo conversado en la sesión que el Comité sostuvo con él, este órgano estima pertinente que asista a por lo menos 6 sesiones de trabajo sobre nuevas masculinidades y perspectiva de género dirigida a trabajar en su gestión emocional y la reflexión sobre sus interacciones sociales con otras personas, especialmente con las mujeres periodistas con quienes convive cotidianamente. Este trabajo de introspección y reflexión intrapersonal deberá ser gestionado por Periodistas de a Pie. Consideramos relevante destacar que esta medida atiende las causas que detonaron el conflicto del presente caso, pero que, igualmente resultarán benéficas para la mejor convivencia entre las y los colaboradores de la Red de Periodistas de a Pie.
Seguimiento a la implementación de la presente resolución
De conformidad con el Protocolo, el Comité establece un plazo de 2 meses a partir de la emisión de la presente resolución y según el calendario para que se dé cumplimiento de la presente resolución. Se requiere a Periodistas de a Pie para que una vez dado cumplimiento total a esta determinación, informe por correo electrónico las acciones y medidas implementadas, así como que notifique cualquier inconveniente u obstáculo para su cumplimiento. El Comité podrá reunirse con las partes involucradas así como en todo momento mantendrá la coordinación y el diálogo con la Red de Periodistas de De a Pie, cuantas veces sea necesario, con el fin de monitorear la implementación adecuada de las medidas de reparación.
Así lo resolvieron:
Mtra. Dosia Calderón Maydon
Mtra. Cinthia Gabriela Ramírez Fernández
Bibliografía
Bonino, L. (2002). Masculinidad hegemónica e identidad masculina. Dossiers Feministes 6. Masculinitats: Mites, De/construccions I Mascarades, 7-36.
Campos Guadamuz, Á. (2007). Así aprendimos a ser hombres. San José, Costa Rica: Oficina de seguimiento y asesoría de proyectos, OSA.
Corte IDH, C. (2009). Caso González y otras «Campo Algodonero» vs. México.
Gilmore, D. (1991). Manhood in the Making: Cultural Concepts of Masculinity . Yale University Press.
RELE, R. (2018). Mujeres periodistas y libertad de expresión. Washington, DC: Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Uno de los temas que requiere mayor sensibilidad en su abordaje es el feminicidio, que tiene su raíz en vertientes estructurales afianzadas en el modelo capitalista y el discurso patriarcal omnipresente que ha permeado la cobertura periodística.
En 2021, refrendamos el compromiso para la construcción de un periodismo crítico y damos continuidad a nuestros esfuerzos con el ciclo “Tejiendo miradas para la cobertura de la violencia contra las mujeres” con el cual ampliaremos la reflexión hacia la periferia, como concepto político, discursivo y periodístico.
Webinario: Cobertura feminista para erradicar la violencia contra las mujeres Ponente: Lydiette Carrión Modera: María Teresa Juárez Martes 27 de julio 11:00 – 13:00 horas
Conversatorio: Feminismo decolonial y periodismo: Un diálogo posible Ponente: Tito Mitjans Alayón Modera: Alejandra Oyosa Martes 27 de julio 19:00 a 21:00 horas
Taller: Prácticas Narrativas para (re)narrarnos desde la dignidad Facilita: Andrea Ortega Modera: Emilia Bautista Jueves 29 de julio 11:00 – 13:00 horas
Webinario: Presentación del proyecto periodístico: Cartografías del cuidado. Periodismo con enfoque feminista Ponentes: Anaiz Zamora y Greta Rico Modera: Clara Meyra Jueves 29 de julio 19:00 – 21:00 horas
Reconocemos que para construir una mirada crítica y modificar las prácticas periodísticas, es necesario el análisis que permita observar una “simultaneidad de opresiones”, como señala Mónica Moreno Figueroa, de la Universidad de Cambridge.
A través de dos webinarios, un taller y un conversatorio te invitamos a reflexionar de manera colectiva sobre cómo situarnos desde un lugar distinto para documentar la violencia contra las mujeres y cómo incorporar la mirada feminista y decolonial a la narrativa periodística.
Somos Versus fue creada en 2017 y su principal misión es generar debate sobre los estereotipos de clase y género que se replican en el periodismo deportivo en México, con el fin de mejorar sus contenidos e impulsar conciencia social, además de buscar más y mejores oportunidades para grupos vulnerables y minorías dentro del ámbito de los medios deportivos.
No debemos olvidar que nuestra labor y compromiso está orientado a que la información sea de utilidad tanto para las víctimas como para quienes están atentos y atentas de información relevante sobre el actuar de las autoridades.
Si bien las redes sociales son fundamentales para actualizar información sobre estos sucesos, una cobertura ética y segura, ayuda a la sociedad a conocer y comprender más los alcances de los desastres o los eventos que giran en torno a nuestra sociedad.
Por ello, revisamos diversas Guías sobre Desastres naturales y compartimos algunas recomendaciones básicas para quienes están en cobertura de campo atendiendo catástrofes, como lo ocurrido con la Línea 12 del Metro en la Ciudad de México.
Asegúrate de estar en un lugar seguro: Puede que la zona del incidente sea vulnerable y pueda sufrir otro colapso, deslave, explosión, etc… pregunta a las autoridades de rescate dónde podrías dar seguimiento a la cobertura sin exponerte de más.
Respeta las víctimas del accidente: Si bien es importante que informemos, es mayormente fundamental que las víctimas estén a salvo. Las y los periodistas no podemos ser entrometidos con sus procesos. Debemos respetar si ellos quieren dar o no su testimonio y evitar que por hablar con nosotros ellos dejen de recibir atención médica, por ejemplo.
Evita detalles sensacionalistas: Las catástrofes por sí mismas, pueden generar morbo, pero muchas veces el que nos enfoquemos únicamente en el número de fallecidos, víctimas o detalles de cómo ocurrió el accidente, no abona a una información oportuna, y contrariamente genera que la sociedad esté mayormente pendiente de estos detalles y no de información sobre los impactos de esta catástrofe.
Evita especulaciones: Tanto en redes sociales, como en el lugar de los hechos, escucharás diversas versiones sobre lo ocurrido, antes de comunicarlas, verifica la fuente de información y ponla en constante duda hasta que se confirme. Esto ayudará a no generar pánico ni desinformación.
Investiga las causas y personajes involucrados: Entender el papel de las autoridades para prevenir o atender las catástrofes y a las víctimas es fundamental para hallar responsables y medidas de reparación. Por ello, debemos investigar quiénes son las personas responsables de dar mantenimiento, o de ver que las estructuras funcionaran bien, por ejemplo, o también revisar los gastos ejercidos que permitieron el mal o buen funcionamiento de las estructuras.
Evita imágenes que abonen al morbo: Debemos ser muy cuidadosos con los datos personales de las víctimas, evitar mostrar el rostro de personas fallecidas, o detalles que solo buscan el sensacionalismo o el pánico. Nuestras imágenes deben tener un respeto tanto a las víctimas como a la sociedad.
Da continuidad al proceso de las víctimas: Muchas veces los medios de comunicación están atentos el día de la catástrofe, pero conforme va pasando el tiempo dejan de darle cobertura a este suceso. Es importante dar seguimiento al acceso a la justicia y reparación del daño de las víctimas así como conocer sus historias: quiénes son, por qué estaban ahí, etc.
Desde la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie, estamos comprometidas a proporcionarle a nuestra audiencia información veraz y verificada que la empodere y le sea útil en la toma de decisiones.
Sin embargo, también creemos que para romper con las cadenas de información falsa, es necesario que todas y todos nos involucremos. Por este motivo hemos lanzado la campaña #SoyLaVacuna contra la desinformación. Con la ayuda de herramientas prácticas para identificar y verificar la información sobre Covid-19, te cuidas a ti y a tu familia.
Esta campaña es un esfuerzo en conjunto con la DW Akademie, promovido por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo y ha sido cuidadosamente elaborada por La Sandía Digital. Las ilustraciones son del Atelier Conejo en LLamas (@atelier.conejo).
¡Queremos que tú también seas parte de ella! Aquí puedes descargar las herramientas de verificación y difundirlas.
Estos son algunos consejos de Lucía Vergara experta en análisis de riesgo y protocolos de seguridad para coberturas en zonas de riesgo.
En Periodistas de a Pie trabajamos no sólo en la profesionalización del gremio a través de capacitaciones, también generamos protocolos de seguridad que nos permitan realizar nuestro trabajo de una manera más segura.
Estamos conscientes que no existen fórmulas mágicas para desparecer las agresiones contra la prensa, sin embargo, entre más y mejor estemos preparados podremos minimizar los riesgos a los que nos enfrentamos.
Particularmente exigimos al Comité Ejecutivo del Partido Acción Nacional, realice inmediatas investigaciones internas que conduzcan a la sanción de los militantes que atacaron ayer miércoles 21 de abril 2021, en la alcaldía Benito Juárez, a nuestro compañero Arturo Contreras que escribe para Pie de Página.
Después de entrevistar a varios de sus simpatizantes, el coordinador de uno de ellos llamó a su supervisor, quien llegó a amedrentarme, al grado de agredirme físicamente https://t.co/vgxu5tpgCB
— Artur Contreras Camero (@estenoesartur) April 22, 2021
En un clima de permanente denostación a la labor periodística y ataque a los medios de comunicación, siendo éste un año delicado por la realización de los comicios históricos el 6 de junio; cualquier expresión que valide y comprometa nuestro trabajo de investigar, cuestionar, documentar y publicar contenidos que abonen a la formación de la ciudadanía, la reclamamos y denunciaremos.
Ayer fueron militantes del PAN, pero en todos las latitudes del país, vemos que incrementa la violencia en mítines, eventos masivos y donde se pida el voto, poniendo en peligro a la gente reunida, a testigos y quienes cubrimos las campañas electorales.
El Instituto Nacional Electoral y el Instituto Electoral de la Ciudad de México, están obligados como árbitros, a poner atención no solo en la violencia ejercida en razón de género, entre militancia y partidos, sino también contra medios y periodistas.
Por lo que:
1.- Exigimos una pronta investigación que resulte en sanciones internas dentro del Partido Acción Nacional en la Ciudad de México.
2.- Exigimos a todos los partidos políticos se conduzcan con respeto hacia quienes ejercemos el periodismo y la labor de informar, en tiempos electorales.
3.- Esperamos un pronunciamiento público del IECM sobre los hechos denunciados ante la Fiscalía de la Ciudad de México, que garantice además no represalias a nuestro compañero.
4.- Que cesen todas las expresiones que cuestionen y denostan el trabajo periodístico, porque solo así se inhibirá el permiso que se ha concedido a criminalizar y atacar a quienes lo ejercemos en México, poniéndonos en mayor riesgo, dentro del ya imparable resultado de la violencia que nos alcanza.
Todas y todos los que integramos la Red de Periodistas de a Pie somos conscientes de que los años electorales representan un componente extra de riesgo en nuestra labor.
Aunque apliquemos mecanismos de autocuidado y redes de apoyo, sabemos que afuera aún falta mucho por reconocer y respetar nuestro trabajo.
A la sociedad en general hacemos un llamado para que empaticen con nuestro oficio.
Las y los periodistas de a pie, somos personas comprometidas con el ejercicio democrático, con los marcos reglamentarios, que combatimos la corrupción con información, que trabajamos en condiciones adversas, con muy bajos recursos y acumulamos años de duelo por los colegas asesinados o desaparecidos, así como caminar al lado de las víctimas de una guerra que no ha terminado.
Cualquier periodista o ciudadano tiene derecho a no ser molestado ni inhibido, al documentar la actuación de funcionarios, servidores públicos y representantes de cualquier institución; los golpes de ayer a Arturo Contreras son ataques contra la sociedad y son un delito tipificado, que además de prevenirse, debe garantizarse que no se repita.
Última sesión pública del consejo externo de la UNESCO sobre Indicadores de Desarrollo Mediático en México, donde la Red de Periodistas de a Pie formó parte del proceso, a través de Jade Ramírez, integrante del Consejo Directivo de esta organización.
El aporte de Periodistas de a Pie fue colocar en relevancia el papel de las y los periodistas mexicanos en la consolidación de la democracia y la promoción de la libertad de expresión desde los medios independientes; una fuerza protagónica en estos tiempos para ejercer el derecho a la información, formar audiencias críticas y diversificar cómo se investigan o revelan hechos noticiosos en este país en guerra.
UNESCO se ha comprometido en hacer públicos todos los resultados y recomendaciones en la materia, al Estado mexicano.
Manejo de contenido periodístico libre de compromisos políticos.
Contar con un mecanismo de rendición de cuentas.
Tener un código de ética y cumplir con él.
Ser avalado por al menos dos integrantes activos.
Realizar la solicitud por escrito.
El procedimiento se abre una vez al año. Una comisión interna hace una revisión de los documentos y de los medios y se define en conjunto en el pleno de la Alianza de Medios con el voto de la mayoría calificada.
I. Generar y compartir contenidos en tiempo y forma. Cada medio debe informar sobre el tiempo en el que ellos compartirán sus contenidos1.
II. Mostrar transparencia en el uso de recursos, directorios y códigos de ética. Se deben mostrar los porcentajes que representen de sus recursos y montos ($) del financiamiento que reciban de entes públicos, incluida la red si fuese el caso, con excepción de los provenientes del sector privado.
III. Cumplir con los informes semestrales de la AdM. IV. Asistencia a reuniones de la AdM. No asistir a dos reuniones consecutivas, se considera incumplimiento de esta obligación y puede ser motivo de expulsión V. Enviar contenido para el boletín de la red de PdP VI. Publicar contenido que la red considere necesario arropar.
VII. Adoptar los documentos base de la red (Código de ética y Protocolo de Género).
VIII. Reconocer y difundir el rol de la red PdP en actividades y publicaciones de la AdM
IX. Tener disponibilidad para impartir y recibir capacitaciones o intercambiar experiencias.
X. Comunicar cambios, acciones y decisiones que ocurran dentro de los medios integrantes, así como los que pasen en la AdM.
a. Designar un representante oficial de su medio.
b. Quién propone un proyecto conjunto es el encargado de coordinarlo.
El intercambio de contenidos puede ser a través de plataformas.
Se debe definir la exclusividad de los contenidos, o sea, cuales si pueden retomar y cuales son exclusivos del medio
Se deben establecer mecanismos de acceso, por ejemplo, contar con un repositorio al que todos tengan acceso.
Se pueden compartir por chat o correo electrónico
Tener cuidado con este tipo de intercambios y accesos.
Son derechos de los medios miembros
I. Cada uno de los miembros tendrá voz y voto en la toma de decisiones del colectivo.
II. Proponer temas de investigación colectiva.
II. Realizar publicaciones conjuntas.
IV. Consultar para la verificación de información sobre temas de libertad de expresión.
V. Participar en proyectos de la Red de Periodistas de a Pie (de acuerdo a las condiciones del particulares de proyecto)
VI. Solicitar apoyo, asesoría y capacitación a la AdM o a PdP
VII. Aplicar a grants y fondos con el aval de la red de PdP o la AdM (costo administrativo de 10% del grant o fondo).
VIII. Utilizar los espacios de difusión de la Red de PdP.
Los medios integrantes se comprometen a buscar la veracidad de la información, a dar un tratamiento honesto a la información y a no distorsionar hechos, imágenes, sonidos o datos. Se comprometen a resguardar la credibilidad de Alianza.
Los integrantes mantendremos un enfoque de respeto y promoción de los derechos humanos, con perspectiva de género y promoverán la paz y los valores democráticos.
La transparencia es un principio institucional del colectivo. En ese entendido no hay limitante en la contratación de publicidad oficial, pero si hay la obligación de hacer públicos el porcentaje que represente de ingreso total, así como el total del monto recibido. De igual manera, deberá existir transparencia ante la documentación de la transacción y este debe estar en orden y forma.
Quienes integran los medios miembros de la Alianza, nos comprometemos a no mantener relaciones laborales con el gobierno.
Los medios integrantes podrán recibir recursos públicos distintos a la publicidad oficial bajo las mismas reglas de transparencia establecidos en este código.
Las y los periodistas de los medios que integran la Alianza realizarán su trabajo bajo estándares éticos frente a las fuentes, frente a otros medios y frente a las audiencias.
Cada medio asumirá la responsabilidad de sus publicaciones.
Los medios integrantes respetarán y promoverán el derecho de acceso a la información.