Editorial: México, el país de “los hechos alternativos” que no reportan los medios

Publicado: 08.02.2017

Foto: sinembargo.mx

Alberto Nájar @anajarnajar

Una vez en el archivo de la cadena radiofónica donde trabajaba, encontré la transmisión de un informe de gobierno del entonces presidente Luis Echeverría Álvarez.

El locutor estaba tan emocionado que no supe cómo sobrevivió al momento. Gritaba dos, tres adjetivos en cada oración; describía al mandatario con un sentido fanático, como en trance religioso.

“El más viril de todos los presidentes, el que está salvando a México de la discordia, el amoroso padre de familia” fueron algunas de sus frases.

Así eran las alabanzas a los gobiernos en turno, la época del control casi total de los medios y cuando explícitamente estaba prohibido publicar del Ejército, el Presidente y la Virgen de Guadalupe.

La historia parece de otro mundo. Pero la tendencia a la alabanza, la disculpa o la explicación de los errores aún permanece.

Se nota en las primeras semanas de la era Donald Trump. Después de la primera escaramuza diplomática, los medios de este país se llenaron de una ola patriotera con el pretexto de “unir a los mexicanos” contra el enemigo común.

Un grupo de organizaciones civiles convoca a una marcha de desagravio y recibe horas enteras en radio, planas y planas en algunos diarios.

Pero quien recuerde la tibia reacción del presidente Enrique Peña Nieto encuentra descalificaciones, entrevistas agresivas o insultos en algunas columnas.

En enero la popularidad de Peña Nieto era de 12% de acuerdo con un sondeo del diario Reforma, aunque en realidad era de 9 puntos según decían por lo bajo los encuestadores. La noticia se perdió en pocos días.

Para febrero el respaldo fue de 16% según el periódico Excélsior, y entonces sí, el dato se destacó en radio, televisión y portales oficiosos.

Que de todos modos es la peor evaluación de un presidente en la historia de estas mediciones no importa. Lo fundamental es que en los medios de Estados Unidos –todavía no encuentro en cuáles- a Peña Nieto se le mira como el hombre que frenó a Trump.

Y así todos los días, en las mesas de análisis de Televisa, las entrevistas a modo en Radio Fórmula, las columnas ofensivas y plagadas de mentiras en Milenio.

Ciertamente son pocos los comunicadores a punto del orgasmo cuando hablan de empresarios y gobernantes  (la historia es otra en las transmisiones de soccer), pero el sentido, la utilidad de esta práctica es la misma.

En los años 70 había un país que sólo existía en los medios, entre discursos engolados y mensajes “para entendidos”.

En 2017 hay un país que sólo habitan partidos políticos, precandidatos, empresarios y los nuevos inquilinos, las organizaciones civiles solidarias con “las instituciones”, lo que sea que esto signifique.

Durante la época de Echeverría y sucesores en los sótanos de México se incubó, y estallaron violencia, miseria, desigualdad. En la época de Peña los homicidios aumentan, la pobreza extrema no cesa y la economía endeudada se acerca a un nuevo colapso.

No pasa nada. En el círculo del periodismo tradicional, apoyado convenientemente por algunas redes en internet, ese mundo no existe. Son, para estar a la moda, “hechos alternativos” en el camino a la Unidad Nacional.

Taller de periodismo económico con enfoque social

Publicado: 07.02.2017

Incorpora más herramientas para mejorar tus investigaciones sobre actividades empresariales, integrando una visión de derechos humanos.

Imparte: PODER

Temario:

  • Marco teórico sobre derechos económicos. Conoce los Principios rectores de las Naciones Unidas sobre derechos humanos y empresas.
  • ¿Qué derechos humanos son constantemente vulnerados por las empresas en México?
  • ¿Dónde está México en la protección de estos derechos?
  • ¿Qué industrias son las que más violan estos derechos?
  • Empresas y grupos de poder en México.
  • Metodología de investigación y mapas de PODER.
  • ¿Cómo rastrear información de empresas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores? ¿Qué buscar y cómo buscarlo?
  • ¿Qué es Compranet y cómo utilizarla para encontrar información de empresas y gobierno?

Dirigido a periodistas en activo que no necesariamente cubran la fuente económica sino que busquen aprender herramientas para abordar los temas económicos o vertientes económicas con un enfoque social.

Requisitos:

  • Breve exposición de motivos por lo que deseas participar en el taller (2 párrafos).

  • Link a un trabajo publicado.

  • Llevar computadora

Cupo limitado

Cuota de recuperación: 500 pesos

Fecha: Viernes 3 y sábado 4 de marzo de 2017

Viernes de 16:00 a 20:00 hrs. y sábado de 10:00 a 15:00 hrs.

Lugar: Ciudad de México

Cierre de inscripciones: 24 de febrero de 2017 a las 18:00 horas.

(Una vez cerrada la convocatoria se enviará a los participantes seleccionados el número de cuenta para cubrir la cuota de recuperación)

Más información acerca de PODER: https://www.projectpoder.org/es/

Convoca: Periodistas de a Pie.

Contacto y más información al correo: [email protected]

Inscríbete llenando el siguiente formulario:

Periodistas de Veracruz exhiben cerco informativo de la Fiscalía del Estado

Publicado: 06.02.2017

Fotografía: Proceso
A través de un pronunciamiento que comenzó a circular en redes sociales virtuales desde el sábado por la noche, reporteros, editores, fotógrafos, corresponsales y directivos de medios de comunicación de Veracruz, hicieron público el rechazo y preocupación por la política del fiscal Jorge Winckler Ortiz de restringir el acceso a la información concerniente a hechos violentos en el estado, por lo que consideran se vulneran los derechos a la información y publicación.

“Quienes rubricamos esta misiva hemos cubierto y damos seguimiento a diversos hechos de violencia como el abandono de cadáveres en carreteras, lotes baldíos y ranchos; aparición de cuerpos sin vida en fosas comunes; detenciones de personas acusadas de diversos delitos. Asimismo, somos testigos de procedimientos penales vinculados a delitos del fuero común”, refieren los 87 periodistas que firmaron el documento, con la intención de revertir la práctica que privilegia sólo a ciertos medios, asegurando que es actualmente complicado dar cobertura noticiosa a los temas de seguridad que han adquirido relevancia a nivel nacional e internacional.

Parte del pronunciamiento señala que “la opacidad informativa, el ocultamiento de hechos violentos, el silencio ante liberaciones de ex funcionarios estatales, han sido el tema y la queja de cada día dentro del gremio periodístico”, pues el equipo de comunicación que acompaña al fiscal Winckler Ortiz obstaculiza el acceso a datos y referencias, argumentando que se transmite en tiempo real –vía periscope- las ruedas de prensa, entre otros eventos.

Los firmantes culminan su denuncia demandando un “compromiso serio y abierto de aportación de toda información de interés público”, sin menos cabo de las restricciones que impone el nuevo sistema de justicia penal.

Cabe resaltar que Veracruz es el estado con el mayor número de periodistas asesinados -17 hasta 2016-, han quedado documentadas 240 agresiones contra miembros de la prensa en el sexenio del prófugo Javier Duarte y siguen abiertos cuatro casos de reporteros desaparecidos.

Si ejercer el periodismo en Veracruz de por sí es violento, obstruir desde la Fiscalía General del Estado el flujo de información, sigue vulnerando el oficio en un clima de hostil, pero sobre todo, imposibilita que la agenda de interés público sea debidamente reporteada a fin de garantizar los derechos de los periodistas y de las audiencias.

Lee aquí el texto íntegro del pronunciamiento de periodistas veracruzanos:

Veracruz, Ver. a 5 de febrero de 2017

ALTO AL CERCO INFORMATIVO EN LA FGE: PERIODISTAS DE VERACRUZ.

Gobernador Constitucional de Veracruz

*Miguel Ángel Yunes Linares*

Fiscal General del Estado de Veracruz

*Jorge Winckler Ortiz*

Presidenta de la Mesa Directiva de Congreso del Estado

*María E. Manterola Sáinz*

Presidenta de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas de Veracruz

*Ana Laura Pérez Mendoza*

Presidenta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos

*Namiko Matzumoto Benítez*

PRESENTE

Con fundamento en el artículo 7° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y los aplicables en materia de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información a nivel federal y estatal, los que suscriben, 87 reporteros del norte, centro y sur del estado de Veracruz, representantes de medios de comunicación locales, estatales y corresponsales de medios nacionales e internacionales, externamos nuestra preocupación por el cerco informativo que la Fiscalía General del Estado (FGE) ha puesto en torno a hechos de violencia y a diligencias propias de la dependencia que dirige Jorge Winckler Ortiz. Toda la información alrededor de los acontecimientos que anexamos, son de la mayor relevancia para las audiencias que atendemos, porque son la pauta en la agenda pública estatal y nacional desde Veracruz, que se ha vuelto tema de interés para todos.

Quienes rubricamos esta misiva hemos cubierto y damos seguimiento a diversos hechos de violencia como el abandono de cadáveres en carreteras, lotes baldíos y ranchos; aparición de cuerpos sin vida en fosas comunes; detenciones de personas acusadas de diversos delitos. Asimismo, somos testigos de procedimientos penales vinculados a delitos del fuero común, entre otros.

El sistema de justicia penal acusatorio no está reñido con la transparencia, la rendición de cuentas y la publicidad de los actos de gobierno, tanto en la fase de investigación de los hechos como la impartición de justicia, sino que las refuerza al ser un sistema garantista de derechos tanto de los imputados, las víctimas y la sociedad ofendida, precisamente, para evitar y combatir la discrecionalidad de las autoridades y los posibles abusos.

La impunidad o falta de justicia en Veracruz, no es responsabilidad de los periodistas sino de las autoridades que precisamente en un régimen de opacidad, de falta de rendición de cuentas y de débil escrutinio público, la han alimentado y dado la pauta para la implementación de un nuevo sistema ante la falta de resultados.

Los comunicadores somos parte de una sociedad observadora y vigilante del fenómeno de la violencia derivado del debilitamiento del Estado de Derecho que exige a las autoridades el cumplimiento de la ley y de la justicia, pero esta será irrealizable si las mismas pretenden ocultar los hechos, imponer versiones unilaterales, operar discrecionalmente en las investigaciones y guardar silencio ante las inquietudes y cuestionamientos de la opinión pública y de los periodistas.

De la forma más respetuosa expresamos que ni en los peores momentos del“duartismo”, ni tampoco en el ocaso del sexenio del no menos polémico Fidel Herrera Beltrán, se había vivido tanta ausencia de información por parte de la FGE, como en estos 60 días.

La opacidad informativa, el ocultamiento de hechos violentos, el silencio ante liberaciones de ex funcionarios estatales, han sido el tema y la queja de cada día dentro del gremio periodístico.

Desde que Winckler Ortiz tomó protesta como fiscal a propuesta del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, se enarboló un discurso mediático donde se privilegiaba la transparencia y la apertura informativa. Incluso se utilizaron lemas y frases como “en mi gobierno no vamos a ocultar nada”, “no vamos a minimizar la violencia”, “vamos a reconocer lo que esté ocurriendo”, entre otros. Sin embargo, la política de la Fiscalía ha ido en una directriz contraría.

Tampoco se debe perder de vista que la FGE goza de autonomía y no debería depender de las decisiones o políticas del Gobierno del Estado, pero en Veracruz esto no ha ocurrido y la institución ha dado muestras de subordinación con la administración del ejecutivo Yunes Linares, tal y como sucedió en el sexenio pasado.

A continuación expondremos casos puntuales en los que ha prevalecido una falta de información oficial:

  1.  En el pasado mes de diciembre de 2016, cuando Jorge Winckler ya era encargado del despacho, Veracruz cerró con más de 130 homicidios dolosos; y enero, con otros 110 casos. De este universo, la mayoría representan severas violaciones a los derechos humanos que se están documentando por fuente oficial. Uno de ellos es la aparición de una camioneta con ocho cuerpos sin vida en el municipio de Nogales, el pasado dos de febrero. Hasta la fecha no se ha tenido información de los hechos. En contraste, el gobierno del estado de Puebla, por medio de la SSP, sí aportó un comunicado oficial relacionado con el caso.
  2. Durante la madrugada del pasado 31 de enero, Leonel Bustos Solís, primer exfuncionario de alto nivel detenido por la FGE, fue dejado en libertad. Ante esto, tuvieron que pasar más de 16 horas para que la Fiscalía confirmara dicho evento y diera a conocer qué acciones tomaría.
  3. En diciembre de 2016, cuatro días después de que se renovaran las instituciones estatales, hubo una serie de enfrentamientos armados que derivaron en la muerte de 20 civiles en Jesús Carranza.
  4. El 29 de diciembre se ocultó el homicidio de una madre y su hija de ocho años en Las Choapas; en este mismo municipio, ya al comenzar enero de 2017, no se emitió ni una línea sobre el rapto y homicidio de tres oficiales de la policía municipal; en enero de 2017 varios de esos casos fueron homicidios múltiples, como el 14 de enero en Papantla.
  5. Tampoco se informó sobre la identificación del exfiscal de Cardel, Pedro Huesca y su secretario, Gerardo Montile, quienes aparecieron en las fosas clandestinas de Colinas de Santa Fe, en el puerto de Veracruz.

Estos son algunos de las decenas de casos que no han sido informados oportunamente a la sociedad, lo que confirma que hay un cerco que atenta contra las y los veracruzanos; esta situación vulnera el derecho a la información y la libertad de expresión, dos garantías que sin duda, han sido altamente alteradas en los recientes sexenios.

Ni Jorge Winckler Ortiz ni Miguel Ángel Yunes son los dueños de la información. Que quede claro: es patrimonio de la sociedad, no de un sector de la prensa ni de los personajes que detentan poder. Ocultarla es una violación al derecho de las audiencias a estar informados.

Escudarse en que el nuevo Sistema de Justicia Penal obliga a reservar información, es una falacia y un engaño. Mientras a la mayoría de los medios de comunicación se les niega, a otros, los consentidos del nuevo régimen, se les filtra. Eso es violatorio de la ley que se dice cumplir.

Provoca, además, que para cumplir con nuestro compromiso con la sociedad, tengamos que recurrir a fuentes extraoficiales, que a nuestro juicio resultan más confiables que la propia autoridad. Si las instituciones no ofrecen información oficial, abre la puerta a la especulación y eso es dañino para opinión pública.

Demandamos un compromiso serio y abierto de aportación de toda información de interés público, dentro de los límites que el nuevo sistema penal establece, y que dejen de favorecer a medios que sirven de voceros oficiosos. Que no se privilegie a sus medios a modo porque eso, en su esencia, es una forma de manipulación.

Conversatorio: Mujeres Ante la Guerra

Publicado: 05.02.2017


Por: Ximena Natera

Mujeres ante la guerra es un trabajo especial de Pie de Página, el portal periodístico de Periodistas de a Pie, que busca explorar los impactos de 10 años de violencia, a través de la mirada quienes han sido testigos y sobrevivientes de la tragedia y cuyas voces generalmente quedan al margen de las narraciones públicas: las mujeres.

El proyecto, coordinado por Daniela Rea, cuenta las historias de hijas, madres, hermanas, amigas, esposas, maestras, doctoras, forenses, campesinas, activistas, periodistas, exiliadas, lesbianas, recopiladas por 20 reporteros y fotógrafos del país.

El trabajo fue acompañado de una mesa de análisis en el programa Periodistas de a Pie en RompevientoTV, que se transmitió el 19 de enero. En ese mesa, reporteros, editores, fotógrafos que participaron en el proyecto, y la psicóloga Clemencia Correa, dialogaron sobre el proceso de elaboración de los reportajes, los roles de la mujer ante la violencia, la dificultades de documentar el tejido social roto, los procesos de reconstrucción, la memoria.

Estos son fragmentos de la conversación en Periodistas de a Pie por Rompeviento TV.

 

¿Por qué hablar de mujeres en una guerra que ha dejado miles de víctimas hombres?

MÓNICA GONZÁLEZ, editora gráfica de Pie de Página: Pensamos que había que empezar a escuchar otro tipo de testimonios. En estos 10 años se ha transformado la vida cotidiana de todos nosotros y sus consecuencias afectan a toda una atmósfera de voces (las de las mujeres) que de una manera han quedado silenciadas.

CLEMENCIA CORREA, directora de Aluna, una organización que acompaña a defensores y periodistas en procesos psicosociales: ¿Qué le pasa a las mujeres en este contexto? No es que los hombres no son afectados, pero el rol de género en un sistema patriarcal hace que las afectaciones sean particulares y complejas; el rol de madre tiene significado también en el cuerpo y en la salud física de las mujeres. Son agredidas y hostigadas especialmente con la sexualidad, un punto vulnerable que no se habla fácilmente porque generalmente hablamos de la sexualidad como un tabú, que crece cuando se habla de un daño a la sexualidad de las mujeres. (…) Entonces, es necesario hablar de los escenarios de esta violencia socio política que implica relaciones de poder asimétrico entre los victimarios y las víctimas. También hay que recordar que es una estrategia del terror. Lo hemos visto en América Latina: esta violencia siempre implica la intencionalidad de causar un daño a la sociedad. No hay una estrategia de terror que no esté amparada en la impunidad y esto provoca que se deje a la sociedad a la merced de una incertidumbre que paraliza.

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¿Podemos hablar de una mirada femenina en las historias?

ERNESTO AROCHE, director del portal Lado B y participante del proyecto: Yo hice un reportaje sobre periodistas desplazadas. Tuve muchas dificultades para transmitir ciertos elementos de la pertenencia, cómo se rompe. Ya con un primer borrador comenzamos a editar con Daniela Rea y ella notó como mi ser hombre estaba muy presente en el texto y tuvimos que trabajar para difuminarlo, dejar que se escuchara la voz de ellas, algo que logre que el lector pueda entender como la vida se les rompió en mil pedazos.

MÓNICA GONZÁLEZ: El proyecto está inspirado en el libro “La guerra no tiene rostro de mujer”. Svetlana (Alexiévich) habla de que en la guerra el cuerpo de la mujer se trastoca, se rompe la cotidianidad y los roles: la hijas extrañan a sus mamás periodistas que acompañan a víctimas y de alguna manera las niñas de cinco años también van acompañando tu lucha. Dice una de las psicólogas de las historias: “Yo he venido acompañando por diez años, este proceso.”

¿Cómo contamos estas historias en imagen? ¿Cómo retratar lo invisible?

EUNICE ADORNO, fotógrafa independiente y participante del proyecto A mí me tocó trabajar con el Equipo Mexicano de Antropología Forense, que está integrado por siete personas, entre ellas las fundadoras Diana Bustos y Rosana Farías y es complicado abordar el tema de la imagen porque trabajan en los Semefo, instituciones, fosas comunes, con los familiares, es un ambiente privado y hostil. Era difícil hacer acompañamiento profundo. Hice retratos de su entorno, la escuela de antropología, sus oficinas, el equipo con el que trabajan, se me hacía interesante para el espectador que entienda un poco con lo que ellas trabajan. Ir reconstruyendo su contexto.

MÓNICA GONZÁLEZ En el proyecto está un equipo gráfico muy importante, desde el inicio les pedimos que se involucraran, que reflexionaran cómo ellos se habían sentido en estos 10 años y se identificaran con el personaje al que seguían. También se decidió presentar los trabajos en dípticos para lograr una narración visual que te presentara tanto los personajes como sus atmósferas (…) Discutimos como esa ausencia se podía retratar. ¿Cómo son las noches, como son los días de los hijos, como son sus espacios?.

¿Podemos hablar ya de reconstrucción?

ERNESTO AROCHE: No, creo que todavía estamos en el proceso. Me parece que a este país todavía le falta entender y asumir mucho, pasar de la culpa a la reconstrucción. Incluso, en la historia de las colegas te das cuenta como, si ya ha habido una suerte de reinicio, tiene que ver mucho con aceptar que no había opción, otra manera de hacer las cosas.

CLEMENCIA CORREA Lo más difícil de esta atrocidad, de los crímenes, es poderlo nombrar, queda como una tarea difícil ponerle palabras a tanto dolor. Se evidencia de diferentes maneras, en los silencios, en el momento de compartir la experiencia como víctima, en la casa y en las familias, poco a poco se va extendiendo un silencio en la sociedad. También nos damos cuenta del miedo. No es paranoia, esa idea que tenemos en la sociedad de que lo estamos inventando, es un miedo real, miedo de que le pase algo a ellas, a sus hijos. Hablamos también del riesgo del que habla, del que denuncia, lo sabemos claramente con los periodistas. Detrás de todo esto también hay mucha culpa y está sustentado en una especie de carga de responsabilidad a la sociedad cuando no es así. ¿Quién busca a los hijos? ¿Quién hace los reportajes? ¿Quién denuncia? Somos todos aquellos que no tenemos esa responsabilidad política y jurídica. Eso va generando una huella y la memoria que se va ocultando y que tiende, por los medios oficiales, por las campañas estratégicas, a dejar en el olvido. Esta es una de las consecuencias más profundas. ¿Dónde queda la memoria de las personas, dónde quedan sus historias? (…) Por eso es importante no dejar de creer y de crear. Impulsar los esfuerzos para recrear el lenguaje y reconstruir las ganas de hacer. Esa violencia nos va mimetizando, nos hace duros. Nunca queda uno igual, hay un antes y un después de estas tragedias. ¿Cómo nos recreamos a nosotros mismos? Para eso es necesaria la creatividad.

¿Cómo nos pensamos hacia adelante?

EUNICE ADORNO: No quedarnos callados y no perder la confianza entre nosotros. No tener miedo al otro que está tan lejos con los prejuicios que envuelve a la violencia.

MÓNICA GONZÁLEZ Uno de los procesos importantes es haber podido empezar a pronunciar y subrayar el escuchar, escuchar estas voces paralelas. Trabajar en colectivo, dejar espacios para que se pueda mencionar lo que está sucediendo a cada una de las personas que forma parte de esta sociedad. En Pie de Página estamos apostando más por este tipo de historias que no tengan que ver ya con la réplica del miedo. Buscamos hablar sobre la solidaridad y los esfuerzos por dejar de ser esa casa abandonada con los vidrios rotos.

CLEMENCIA CORREA Es importante no quedarnos solo en los impactos. Eso es lo que buscan los victimarios, profundizar el dolor y dejarnos ahí. Todas las personas afrontan estas situaciones, lo importante es fortalecer estas maneras de afrontar, no patologizar. Se tiende a decir que la sociedad está loca, que las mujeres están deprimidas o que tienen un trastorno mental y no, (todo eso) es parte de los impactos. El reto es aceptar que lo que estamos viviendo es parte de nuestra historia y como reconstruirla (…) Otro reto son las nuevas generaciones, que van quedando fuera de estas historias y también algo que decía Ernesto: trabajar en cómo no dejar de pertenecer. Si algo nos han querido quitar son los lazos, el tejido, nuestras creencias, en ese sentido nunca hay que dejar de recordar de manera constructiva, qué somos y qué queremos ser.

Si quieres ver el programa completo puedes hacerlo en este link: http://periodistasdeapie.org.mx/programa-155.php

Consulta en Pie de Página las historias del especial Mujeres Ante la Guerra: http://www.piedepagina.mx/mujeres-ante-la-guerra.php

Reporte del informe «Veracruz: Los periodistas frente al estado de miedo» de Reporteros Sin Fronteras

Publicado: 02.02.2017

Del año 2000 a septiembre de 2016 a nivel nacional: Índice de impunidad en los casos de asesinatos de periodistas: 90 %. Índice de impunidad en los casos de desapariciones de periodistas: 100 %. Índice de impunidad en los casos de ataques a medios de comunicación: 100 %. Estos son datos que presenta el informe “Veracruz: periodistas frente al estado de miedo” de Reporteros Sin Fronteras, de acuerdo con información de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

En el total de casos, sólo en el 10% se ha identificado y juzgado a los responsables.

Así, en el estado de Veracruz, en el mismo periodo (2000 – septiembre de 2016) se registraron 19 asesinatos de periodistas. Que representan el 20% a nivel nacional. Y de esos 19, 17 se registraron durante el gobierno de Javier Duarte. Prácticamente el 100% de estos crímenes permanecen impunes.

De acuerdo con el informe, las pésimas condiciones para los periodistas veracruzanos se remontan al periodo de gobierno de Fidel Herrera, donde se tornaron cotidianas la amenazas, intimidaciones, detenciones arbitrarias y la constante vigilancia, que la mayoría de las veces eran llevadas a cabo por la policía estatal y los servicios de seguridad pública.

El informe presenta el tesimonio de Hugo Cruz Ojeda, periodista de Rotativo, que al respecto menciona “Nunca recibimos una amenaza de los narcos, ni los conocemos. Los narcos me dan menos miedo. La represión viene del sistema: la política, el gobierno. Ellos son los que me seguían en la calle, gente a veces uniformada y a veces de civil”. Bajo estas condiciones, los periodistas se ven obligados a autocensurarse para salvar su vida y la de sus familiares.

Entre el año 2000 y enero de 2016, 4 periodistas desaparecieron en Veracruz mientras que en todo el país se registraron 20 desapariciones. 3 de las cuales sucedieron en el gobierno de Javier Duarte. Entre enero de 2011 y septiembre de 2015 la Procuraduría General de la República (PGR) abrió 744 investigaciones preliminares por delitos cometidos contra periodistas en Veracruz, que representan el 10% de las investigaciones de este tipo en todo el país.

Reconoce el informe que los periodistas carecen de recursos materiales y financieros para ejercer correctamente su profesión, ya no sólo en Veracruz, sino a nivel nacional, y para subsistir, suelen trabajar para varios medios de comunicación o tienen un trabajo extra no relacionado con el periodismo. Y por tanto, los periodistas independientes están en peligro de extinción en Veracruz.

México cuenta con 4 instituciones para proteger a periodistas: La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), El Mecanismo Nacional de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Sin embargo las cifras que presenta el informe muestran la ineficacia de estos mecanismos y el fracaso de las autoridades al respecto.

Así mismo, el informe señala que la mayoría de los delitos cometidos contra periodistas y por los cuales sería posible que las instancias federales emprendan un proceso judicial se tratan a nivel local y por lo tanto, como la mayoría de las veces son cometidos por los mismos funcionarios del estado, la mayoría de casos permanecen impunes.

Pero también y por otro lado, reporteros, periodistas independientes y corresponsales de la prensa nacional en el estado de Veracruz han creado plataformas de intercambio y grupos de apoyo, un ejemplo de ello es la organización Voz Alterna, dirigida por la activista y periodista Norma Trujillo.

El informe completo puede ser consultado aquí

Por corrupción, olvidan a desaparecidos en Veracruz

Publicado: 02.02.2017

 

El nuevo gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, se ha dedicado en los primeros dos meses de su gobierno a denunciar la corrupción de los exgobernadores, Javier Duarte, prófugo de la justicia, y Fidel Herrera. Sin embargo, ha olvidado las graves violaciones a derechos humanos ocurridas bajo los cargos de sus antecesores.

En esta emisión, Daniela Pastrana, conductora de Periodistas de a Pie, presenta un tema pendiente y olvidado de la justicia en Veracruz: la desaparición forzada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Editorial: Las filtraciones en el periodismo, entre la ética y la reportería

Publicado: 01.02.2017

Ilustración: Méxicoleaks
Celia Guerrero @CeliaWarrior
El propósito social de las filtraciones, la postura ética del periodista y los medios que las reciben, investigan o publican, se volvieron tópicos del debate a nivel mundial sobre la libertad de expresión como derecho humano, luego de las primeras publicaciones de Wikileaks en 2007.
Mientras, en México, hoy hay quienes aún descalifican cualquier práctica que se asocie a filtración. Sucede que hablando de filtraciones y traiciones, en periodismo, como en política, lo que abundan son argumentos retrógradas que satanizan la información que nace de ellas. Basta recordar cómo asoció filtración igual a mentira el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Ochoa Reza, para atajar la publicación que realizamos los miembros de Mexicoleaks.
Ochoa Reza: cruzado contra la corrupción que cobró indemnización milllonaria es un reportaje que reveló cómo el actual líder del PRI recibió una liquidación por renunciar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) e inició con la filtración de un documento interno de la dependencia a Méxicoleaks.
Ese documento sirvió de punto de partida a ocho periodistas de diferentes medios de comunicación que investigamos, verificamos, e incluso entrevistamos a Ochoa Reza, quien aceptó haber recibido una liquidación no correspondiente en caso de renuncia. Pero, al publicarse el reportaje, el priísta difundió un video en YouTube para intentar desestimar el hallazgo, señalando que la filtración era el origen de “una historia falsa”.

Valdría la pena reflexionar por qué en términos de opinión pública produce escozor que un anónimo entregue información a un periodista. ¿Será porque la práctica de la filtración salta con facilidad del escenario político al escenario periodístico? Lo común es que los políticos, en lugar de responder a las pruebas del acto del que se les señala, se coloquen en el papel de víctimas y conduzcan la polémica a la legitimidad de la filtración, como sucedió en el caso del líder del PRI.

Por esto es que la postura ética del periodista frente a las filtraciones, es una discusión necesaria.

Como periodistas, hay que saber que lo legal no siempre es legítimo, ni lo ilegal, falto de legitimidadUna filtración no puede considerarse ilegal inmediatamente solo por su naturaleza, incluso cuando su obtención pueda ser calificada de ilegal (el caso de la intervención de comunicaciones privadas, por ejemplo).

No podemos deslegitimar la información por el solo hecho de ser una filtración, por más dudoso que sea su origen o la intencionalidad de darla a conocer, dos cuestiones que siempre hay que tener presentes. Si bien los márgenes de la legalidad están escritos, el interés público, que emana de derechos humanos, es el precepto que los reporteros debemos seguir cuando obtenemos la punta de un hilo llamada filtración.

La ética periodística y el interés público de un acontecimiento entran a la arena de lo complejo cuando consideramos que hay “filtraciones negativas” o el término “filtración” se usa a modo.

El caso más reciente: la difusión en redes y luego en medios de comunicación del video de la cámara de seguridad que grabó el ataque de un menor de edad a sus compañeros y maestra de clases en un colegio privado de Monterrey, Nuevo León. Mientras en diversos portales de noticias los titulares señalaban una “filtración del video de la balacera”, abonando nuevamente a la satanización del término, algunos periodistas debatían que la difusión del video ameritaba: primero la verificación de la veracidad del video, después una postura ética frente a la difusión del contenido explícito a la que llamaron los “límites de lo publicable” y, tres, considerar los derechos de las víctimas.

Esta misma lógica es la que debe prevalecer frente a cualquier información filtrada. A los periodistas nos concierne la investigación —comience con filtración o no—, el trabajo de verificación, reporteo, publicación, difusión y seguimiento responsable.

Para muchos una filtración significa una jugarreta; para otros recibir y promover las filtraciones de ciudadanos con acceso a cierta información que puede ser de interés público, es parte de los derechos y responsabilidades que tenemos.

Méxicoleaks está marcando historia porque no existe en el país otra alianza entre medios de comunicación de diversas posturas editoriales y organizaciones de la sociedad civil, enfocados en recibir filtraciones y realizar investigaciones periodísticas simultáneamente a partir de ello, lo cual ya resulta un quiebre en el paradigma del periodismo mexicano, pero también, porque alienta a los ciudadanos a compartir información de manera anónima.

La protección que brinda el buzón de Méxicoleaks a los filtradores y a los periodistas no es solo un invento novedoso y posible en la era digital, también es un mecanismo para proteger el secreto profesional periodístico; recordemos que en México los intereses políticos, económicos y criminales, merecen todas las precauciones: en sólo nueve meses del año 2016, la organización Artículo 19 reportó el asesinato de 10 periodistas a causa de realizar su labor.

Los periodistas enfrentamos verdaderos retos éticos cuando de filtraciones se trata, porque aunque no se asume que nuestro rol es similar al de un servidor público por ser la materia prima con la que trabajamos —la información— un bien de todos. Si tuviéramos resuelta esta postura como un absoluto cada que nos enfrentamos a una disyuntiva ética, quizás tendríamos menos dilemas y más claridades alrededor de la filtración como un derecho de la ciudadanía y nosotros como un canal para ejercerla.

Lo que queda claro en cuestión de periodismo y filtraciones es que es una discusión necesaria que debemos seguir nutriendo. Comencemos por eliminar mitos y promovamos las filtraciones como un ejercicio ciudadano legítimo, desde un periodismo responsable y ético; esta es la apuesta asumida por la Red de Periodistas de a Pie al formar parte de la plataforma Méxicoleaks.

Artículo invitado: Cuando detenernos nos hace mejores periodistas

Francisco Cuamea
Subdirector del Noroeste.com
 @Cuamea  

Los periodistas podemos provocar, defender un paradigma, intentar nuevas maneras de contar la realidad, o hasta ser conservadores, pero no tenemos permitido transgredir la ética ni la legalidad.

Incluso, podemos equivocarnos, pero de inmediato hay que abandonar el ego, reconocer y corregir.

Más que llamarles límites, entendamos que es responsabilidad, esa que se nos da por ser “portadores” de la libertad (amplia o estrecha) de expresión.

Trabajamos dentro de un círculo ético del cual está prohibido salir. No podemos deformar la realidad por una licencia narrativa, por “atrapar” lectores, por ganar clicks. Peor: por recibir elogios.

Deformar lo verdadero no es una falta a un deber, es un impedimento ético. Rayar en la línea de la mentira –o un matiz forzado- para generar una imagen que impacte, simple y llanamente va en contra de la naturaleza periodística.

Hay tantos estilos periodísticos como personalidades existen. La pluralidad deviene de la libertad en la que se desarrolla el periodista como ser humano. Desde que recuperamos la conciencia del poder de la narrativa en el periodismo (digamos, desde el año 2000) el abuso de las licencias estéticas ha sido una discusión frecuente.

Y es que para hacer periodismo, hay, por lo menos, tres principios básicos a cumplir:

Ser honesto. O como diría Kapuscinski, no ser cínicos, tener vergüenza; hacer trabajo de reportería (investigación), aun cuando se cuente con la cualidad narrativa, porque el déficit de reportería nos pone en riesgo de mentir y se suele resolver la falta de un dato o argumento con una imagen sugerente; y revisar, corroborar, confirmar, sustentar la información investigada.

¿Lo que vamos a publicar es verosímil, es real? ¿Tiene correspondencia en el mundo exterior o es producto de la imaginación?, son cuestionamientos básicos para cuando la crónica nos sale “volada”.

Me gusta pensar en el proceso periodístico y dividirlo en dos para mantenernos dentro del círculo ético: fondo y forma.

El fondo lo adquirimos en la investigación. La forma es la manera como contamos lo investigado.

Privarnos de escribir realidades deformadas no nos hace menos escritores, sino mejores periodistas.

Escribir bien sin responsabilidad podrá entretener o hasta maravillar, pero no aporta a la creación de una conciencia crítica que, se supone, es el sentido del periodismo.

Diáspora americana, las rutas hacia el norte

Publicado: 26.01.2017

 

¡Ya puedes ver una nueva emisión de Periodistas de a Pie!

A partir de 1849 llegaron los primeros mexicanos para trabajar en territorio estadounidense, quienes terminaron de construir el ferrocarril que une a los pueblos del este y oeste de Estados Unidos.

Donald Trump ha firmado las ordenes para la creación de un muro y nuevas medidas de seguridad contra los inmigrantes. ¿Cuáles son las consecuencias de esto para México y Centroamérica?

En este programa,conducido por Alberto Nájar, de la Red de Periodistas de a Pie, recibe a los periodistas Arturo Cano y Prometeo Lucero, para platicar sobre la diáspora americana, tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Editorial: La prensa que creó a Donald Trump

Publicado: 25.01.2017

Foto: The Washington Times

Daniela Pastrana  @danielapastrana

En diciembre pasado, durante la Conferencia Latinoamericana de Periodismo de Investigación (Colpin) – la reunión de periodistas investigativos más importante de la región-, la Unesco organizó una charla entre una treintena de periodistas y Javier Darío Restrepo, el decano defensor de la ética en nuestra profesión.

Peculiar en su estilo, siempre lúcido, Restrepo comenzó con una anécdota: “estuve hace poco en una conferencia con una gran periodista al lado, y esta periodista nunca dejo de ver su tableta en toda la conferencia. Yo la veía y pensaba: ¿a qué vino?”. Y como imaginarán, todos los colegas que estaban en el desayuno cerraron sus teléfonos y sus tabletas y comenzaron a poner atención.

Entonces empezó una de las críticas más feroces y elegantes que haya escuchado al “periodismo de clics”, aquel que se ha impuesto en las redacciones de muchos medios en la era de la supertecnología y que por ganar la carrera de las primicias ha dejado de lado la verificación, que es lo que diferencia al periodismo profesional del periodismo ciudadano. Alguien en la charla comentó que en Estados Unidos hay medios, como el Washington Post, que tienen pantallas gigantes para ver qué es lo que está siendo “tendencia” entre las audiencias y sobre eso dirigir su agenda.

La respuesta de Javier Darío, premio de excelencia de la Fundación Gabriel García Márquez para un Nuevo Periodismo en Iberoamérica y padrino de la Red de Periodistas de a Pie, fue demoledora con la gran prensa estadunidense:

“La prensa creó a Donald Trump. Ellos (los periodistas) sacaron algo de la nada”, dijo. Y palabras más o menos, explicó: Trump era un comediante y empresario al que la prensa le puso los micrófonos y los amplificadores de un mensaje racista, xenófobo e intolerante que hizo eco en muchos sectores de la sociedad estadunidense. Ahora, es el hombre más poderoso del planeta.

¿Y por qué hicieron eso? ¿Por malos? ¿Por algún extraño sentimiento suicida? No… Lo hicieron simplemente porque la guerra también es un negocio mediático. O como lo dijo Javier Darío: “Porque el conflicto vende, y la paz no”.

La siguiente hora fue una discusión de lo que estamos haciendo mal en esta batalla por ganar likes y seguidores (y con resultados visibles: Brexit, el No del plebiscito en Colombia, entre otros): “Creamos audiencias superficiales, tontas y pasivas”. “A la realidad la estamos viendo por el lado fácil con esas notitas irrelevantes, no con la nota completa”. “El periodismo de clics no es un periodismo hecho para la inteligencia”.

Todo esto viene a cuenta de las protestas contra el presidente electo en los primeros días de su mandato, que hacen pensar en el dicho mexicano que dice que “después del niño ahogado, quieren tapar el pozo”. Y así es. Donald Trump no sólo ganó con las reglas de la democracia estadunidense, que tanto aplauden; a Trump, dice Javier Dario, la prensa lo sacó de la nada y lo hizo presidente.

Pero Estados Unidos es un país con una sociedad más consolidada en la cultura democrática, donde los periodistas que cubren la Casa Blanca le pueden mandar una carta en la que le advierten que él está en su derecho de decidir sus reglas en relación con los periodistas, pero ellos también: «al fin y al cabo es nuestro tiempo en antena y el espacio en nuestros periódicos lo que usted está buscando para influenciar”. Y donde Hollywood entero se suma a las protestas y una famosa actriz como Meryl Streep puede convertir su discurso en los Globos de Oro en una emotiva defensa del periodismo: “Necesitamos que la prensa con principios le pida cuentas al poder (…) “Cuando los poderosos usan su posición para matonear a otros, todos perdemos (…) Solo pido a la famosa y acaudalada prensa extranjera de Hollywood y a todos nosotros en nuestra comunidad que se unan a mí en mi respaldo al Comité para Proteger a los Periodistas. Porque los vamos a necesitar de ahora en adelante, y tendrán que ayudarnos a salvaguardar la verdad”.

Por desgracia, ese no es el caso de México, donde históricamente, la mayor parte de la prensa y el mundo de los espectáculos se han plegado al poder. ¿O alguien se puede imaginar a los directores de Excélsior, Milenio y Televisa permitiendo una carta similar de sus reporteros que cubren presidencia? ¿O a Carmen Salinas hilando un discurso como el de Meryl Streep? Es cierto que hay algunos actores críticos del gobierno, pero estamos muy lejos de una apasionada defensa del periodismo como la que hizo la actriz.

No, México tiene una cultura crítica mucho más limitada, y por lo mismo, es doblemente peligroso el afán de la prensa por los clics. Porque si en Estados Unidos esa perversión del periodismo pudo llevar a Trump a la presidencia aquí podríamos sorprendernos haciendo gobernador al papá de Rubí. Porque eso es lo que estamos provocando. No nos engañemos. Lo de los XV años de la joven no fue un “fenómeno social provocado por las redes sociales”, fue un fenómeno mediático, crecido y amplificado por la prensa. Porque en la red hay muchas cosas virales cada semana, pero no todas provocan tiempos diarios en televisión. Fue la prensa la que pidió entrevistas, no los usuarios de redes sociales, y la que reportó acríticamente cada nueva invitación y cada nueva acción de los gobernantes.

Lo mismo pasa con la secuencia informativa de la última semana: de las declaraciones del gobernador de Veracruz sobre las medicinas falsas a niños con cáncer, que se reprodujeron sin investigar a pesar de la gravedad del tema, pasamos a la sentencia de 315 años a uno de los detenidos por el multihomicidio de la colonia Narvarte con la que la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México pretende cerrar el caso, a pesar de que todavía no hay armas, no hay móvil, y no hay una explicación de cómo y qué pasó adentro del departamento. Pero hay estridencia y con eso cerramos nuestra cuota de venganza y la imposibilidad de llegar a la verdad, tan necesaria en esos tiempos.

Luego fue la matanza en la escuela de Monterrey y la difusión de un video que no sólo es ilegal (porque se violaron al menos dos leyes) y violatoria de los derechos de la infancia (porque los niños víctimas y victimarios tienen derecho a que no se conozca su identidad), sino que propagó la sicosis por todo el país. Sí, en lugar de aportar elementos para la comprensión de un problema real, que en este país hay niños, y no ESE NIÑO, sino muchos otros niños y niñas que matan gente, lo que provocó fue la respuesta siempre torpe e inoportuna de las autoridades de ponerse a revisar mochilas (en lugar de revisar los sentimientos de nuestros niños).

Y la balacera en la escuela de Monterrey borró la balacera en el antro de Playa del Carmen, y a su vez fue borrada por la extradición de Joaquín Guzmán Loera y la asunción de Donald Trump y la histórica marcha de mujeres. Y todo eso junto borró las protestas del gasolinazo.

En esa montaña rusa de sentimientos, en esa incomprensión, vale la pena detenernos y preguntarnos: ¿Qué queremos? ¿Una sociedad informada o una sociedad aturdida de impactos y clics? ¿Una sociedad que entienda y que asimile las causas y consecuencias de lo que nos pasa o una sociedad paralizada por el miedo? ¿Una sociedad activa, que fiscalice al poder, o una sociedad anestesiada y esculcando las mochilas de sus hijos?

Porque mientras todo eso ocurría, los familiares de personas desaparecidas se fueron a Sinaloa y a Tamaulipas y a Veracruz a continuar desenterrando huesos de miles de personas asesinadas. Y en Jalisco empezaron a tomar cursos de antropología forense para sumarse a las brigadas de búsqueda. Pero eso no fue, por supuesto, tendencia en Twitter, ni ocupó las portadas de los noticieros ni requirió coberturas especiales. Porque la discusión no es lo que informamos o no (todo sale en internet), sino cómo lo informamos.

Y todavía, muchos periodistas nos preguntamos por qué estamos como estamos. Y por qué gana Trump. Porque creamos audiencia superficiales, tontas y pasivas, dijo Javier Darío. Porque damos las noticias a medias, no la nota completa (la que explica, la que matiza, la que investiga, verifica y la que pone el contexto). Y tenía razón.

La buena noticia para muchos de nosotros también la dijo en esa charla: “Frente a tanto ruido incomprensible, los periodistas independientes estamos ante la gran oportunidad de demostrar que somos irremplazables para la sociedad”.

NUEVA FECHA: Taller de visualización de datos y nuevas herramientas de Google para periodistas

Publicado: 24.01.2017

Descubre nuevos recursos para mejorar tu trabajo con mapas y visualizaciones de datos.
Encuentra historias midiendo tendencias de búsquedas noticiosas.

Imparte: Patricia de la Rosa Urraza / Google México.

Durante el taller se compartirán los conocimientos más recientes para la visualización de datos, la elaboración de mapas, la medición de tendencias para búsquedas noticiosas, lo más reciente en traducción instantánea para telefonía móvil, y las nuevas herramientas de periodismo inmersivo.

Temario:

  • Google Trends
    Análisis de consultas de usuarios de Google prácticamente en tiempo real o cómo contar historias a partir de tendencias.
  • Google Translator
    Aplicación móvil para traducción instantánea o cómo hace más eficiente el trabajo cotidiano.
  • Google My Maps, Streetview
    Hacia la construcción de nuevas narrativas visuales: elaboración de mapas y uso de Streetview como herramienta para investigar la veracidad de la ubicación de imágenes.
  • Periodismo inmersivo
    Introducción al periodismo inmersivo: realidad virtual, video y fotografías en 360, importancia de la edición, visualización de ejemplos y más.

Dirigido a periodistas en activo interesados en incorporar nuevas herramientas desde la visualización de datos.

Requisitos:

  • Breve exposición de motivos por lo que deseas participar en el taller (2 párrafos).

  • Link a un trabajo publicado.

  • Llevar computadora

Cupo limitado

Fecha: Sábado 25 de febrero de 2017 de 10:00 a 14:00 horas

Lugar: Ciudad de México

Cierre de inscripciones: 17 de febrero de 2017.

Más información del Newslab de google: https://newslab.withgoogle.com

Convocan: Periodistas de a Pie y Google México.

Contacto y más información al correo: [email protected]


Inscribete llenando el siguente formulario:

Mujeres ante la guerra

Publicado: 19.01.2017

 

¡Ya puedes ver un nuevo programa de Periodistas de a Pie!

¿Qué historias han quedado invisibilizadas durante estos 10 años de guerra? ¿Cómo recuperar la memoria de los testimonios que han sido silenciados?

Para hablar de esto y de los impactos de la violencia en la vida cotidiana, en esta emisión especial, «Mujeres ante la guerra», la periodista Daniela Pastrana recibe a: Eunice Adorno, fotógrafa; Mónica González, editora de fotografía de Pie de Página; Ernesto Aroche, director de Lado B; y Clemencia Correa, profesora e integrante de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos.

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