Covid y Desigualdad

Conoce este amplio trabajo especial que hemos preparado desde la  Red de Periodistas de a Pie y la Alianza de Medios.

Cuando empezó la pandemia los conocimientos que la humanidad tenía sobre el virus y la enfermedad eran mínimos. El sentimiento universal era de incertidumbre. Todo el mundo se confinó, en todos lados se lamentaron muertes, cancelaron rituales y se afectaron las economías. Pero ahí donde ya había desigualdad, se acentuó la injusticia, aquella que es consecuencia de la omisión, la falta de voluntad política y la corrupción de los gobiernos. 

Así sucedió en Chiapas, donde nunca hubo información suficiente sobre el virus SARS-CoV-2, la COVID-19 o las vacunas para poco más de 1.6 millones de habitantes de los pueblos indígenas que hablan alguna de las cinco lenguas maternas de la región: tseltal, tsotsil, zoque, ch´ol, tojolabal.

Sucedió para la población migrante, que perdió su trabajo y vio morir a sus familiares sin que las autoridades mexicanas o estadounidenses reaccionaran; y mucho menos cuando se trató de la comunidad migrante LGBTI+, cuyas vidas son invisibilizadas y vivieron discriminaciones entrecruzadas.

Lo mismo ocurrió en Oaxaca, un estado que desde hace 20 años encabeza los primeros lugares en rezago social, donde las comunidades se enfrentaron a la indolente deuda histórica por la falta de hospitales, lo que triplicó el número de fallecimientos en la población indígena.

La suspensión de clases para niños y niñas fue un problema más para las etnias rarámuris de Chihuahua, que antes protegían los bosques de la Sierra Tarahumara pero que desde hace décadas han tenido que huir del crimen organizado, los megaproyectos y las sequías, y ahora limpian el piso de las familias más privilegiadas de la capital de ese estado a cambio de sueldos miserables. 

También allá, en el norte del país, la crisis migrante en Ciudad Juárez ya era un problema desde 2018, cuando las primeras caravanas sudamericanas atravesaron México, pero con la llegada de la pandemia y las políticas migratorias establecidas por EU, que sólo en 2021 significaron la expulsión de casi cuatro veces más migrantes desde el otro lado de la frontera, se encendieron las alertas en los albergues.

En Jalisco, después de la emergencia de salud, la económica ha sido difícil de superar, se trata de una desigualdad que ha marcado decenas de generaciones y entonces llegó la pandemia, afectando a cientos de pequeños negocios que no gozan de los privilegios de las grandes empresas. Y con la pandemia llegó además un impacto hasta ahora insuperable para la comunidad estudiantil migrante e indígena de la Universidad de Guadalajara. 

Covid y Desigualdad es un proyecto multimedia de la Red de Periodistas de a Pie, que revela las consecuencias de esa omisión histórica del Estado en tiempos pandémicos. 

Son historias que tienen en común lo vulnerable que puede ser la identidad, indígena, de género, migrante, en un país que parece no conocerse, pero que se reinventa con el latir de esfuerzos comunitarios. 

Nos interesa destacar las intersecciones que hay entre la condición étnica, de género, lingüística, de movilidad y de identidad.

Son historias de desigualdad e injusticia, pero también de esperanza en la más profunda oscuridad.

La Red Periodistas de a Pie exige garantías para la seguridad de Marcela Turati, Ana Lorena Delgado y Mercedes Doretti y para el ejercicio periodístico

El pasado martes 22 de noviembre el diario Washington Post dio a conocer que la Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía General de Justicia) investigó, bajo el supuesto de crimen organizado, a las tres mujeres que han trabajado por esclarecer los crímenes de la masacre de 196 personas migrantes en San Fernando, Tamaulipas, sucedida en el verano del 2011: Marcela Turati, co fundadora de la Red de Periodistas de a Pie y de la organización periodística El Quinto Elemento Lab; Ana Lorena Delgadillo, directora de la Fundación Justicia y el Estado Democrático de Derecho; y Mercedes Doretti, coordinadora del Equipo Argentina de Antropología Forense.

La acción de la PGR de investigar a Turati, Delgadillo y Doretti a partir del 2015, cuando comenzaron a reportear e investigar la masacre, es un ejemplo más de sistemático acoso del Estado Mexicano a periodistas y personas que actúan desde la Sociedad Civil Organizada ante la parálisis de las instituciones. Y pone de manifiesto el riesgo en que se desarrolla el trabajo periodístico en este país. La amenaza en contra, recae también sobre las víctimas y las fuentes de la periodista.

La opacidad de la investigación y la invasión ilegal de la privacidad de Marcela Turati, es una clara amenaza contra la libertad de expresión y del ejercicio del periodismo, así como su derecho a la seguridad y privacidad.

La Subprocuraduría Especializada en Investigaciones de la Delincuencia Organizada (SEIDO) no solamente no investigó la masacre, sino que espió a quienes buscaban el esclarecimiento de los hechos.

Desde la Red Periodistas de a Pie respaldamos el trabajo de nuestra compañera y co fundadora Marcela Turati y exigimos garantías para el ejercicio pleno y libre en la cobertura de desapariciones forzadas, toda vez que vulnerar este derecho, afecta el derecho de las víctimas a la verdad y a la justicia, ya que no hay personas sentenciadas en éste ni en otros casos en un país con más de 90 mil personas desaparecidas.

El Estado debe protegerlas por la labor que realizan y no amedrentarlas. 

Exigimos garantías de seguridad para Marcela Turati, Ana Lorena Delgadillo y Mercedes Doretti y para el libre ejercicio del trabajo periodístico.

Que se investigue y castigue a  los responsables de espiarlas y ponerlas en riesgo.

¿Cómo hacer periodismo de investigación que fortalezca en México?

Pie de Página, integrante de nuestra Alianza de Medios, nos invita a este Twitter Space con Irving Huerta para reflexionar sobre ¿qué obstáculos tiene el periodismo de investigación en México para florecer?, y ¿cómo sería un periodismo de investigación que verdaderamente se preocupe del interés público?

Para seguir aprendiendo

Ciclo de webinarios: Decolonizar la palabra o cómo hacer periodismo antirracista

Uno de nuestros objetivos estratégicos es elevar la calidad del periodismo en México, por medio de la capacitación y el intercambio de técnicas de investigación, experiencias, estrategias de reporteo y estilos narrativos.

El modelo organizativo desarrollado por PdP, basado en la lógica del vínculo capacitación/ articulación /producción de investigaciones, es inédito en el país.

Este año compartimos una serie de capacitaciones para repensarnos desde la práctica cotidiana del periodismo y en la construcción de mensajes que debatan las narrativas de la blanquitud. Proponemos una reflexión colectiva acerca de la reproducción del racismo en los medios, particularmente desde el periodismo.

Durante el mes de octubre realizaremos cuatro encuentros virtuales en donde se tejerán diversos saberes: desde la academia, la comunicación, la relevancia de las lenguas indígenas y su representación en los medios, así como la responsabilidad del periodismo en el desarrollo de contenidos con perspectiva antirracista.

Webinario: Ser mujer indígena y cubrir tu comunidad

Martes 12 de octubre de 11:00 a 13:00 horas.

Con la participación de Diana Manzo, directora de Istmo Press.

Modera: Sebastian Frias, gerente de programas de Kellogg Foundation

Taller: Comunicación racista y antirracista en México

Miércoles 13 de octubre de 11:00 a 13:00 horas.

Con la participación de Fabiola Fernández Guerra, integrante del colectivo COPERA

Modera: María Teresa Juárez, Consejo directivo PdP.

Tertulia: Jornaleros migrantes y cobertura antirracista

Jueves 14 de octubre de 19:00 a 21:00 horas. *De manera presencial en Tierra Adentro.

Con la participación de Kau Sirenio, autor de Jornaleros migrantes: explotación trasnacional.

Modera: José Ignacio de Alba, columnista de Pie de Página.

Webinario: El peso de las palabras o los relatos del racismo en México

Martes 19 de octubre de11:00 a 13:00 horas.

Con la participación de Yásnaya Elena Aguilar, lingüista.

Modera: Daniela Pastrana, directora de Pie de Página.

A través de dos webinarios, un taller y una tertulia, invitamos a la reflexión colectiva sobre el peso de las palabras y el reposicionamiento de éstas en la elaboración de narrativas que aporten a la práctica de una agenda antirracista.

¡Nos dará mucho gusto contar con tu participación!

María Teresa Juárez

Directora de Formación e Innovación Periodistas de a Pie

Posicionamiento Alianza de Medios de Periodistas de a Pie

A la ciudadanía en general:

El pasado 31 de agosto nos enteramos del surgimiento de la Alianza de Medios Mx, integrada por un grupo de medios nacionales que se conforman como una instancia de colaboración y con el espíritu de defender la libertad de expresión, combatir la impunidad en los casos de ataques contra periodistas y medios, entre otros objetivos.

Desde la Red de Periodistas de a Pie aplaudimos el surgimiento de espacios y colectivos, colaboraciones y articulaciones que busquen atender la crisis de seguridad que vive el gremio no desde hace unas semanas ni desde el cambio de un gobierno, sino desde hace décadas.

Sorprende, sí, que esta unión sea de empresas periodísticas consolidadas que hasta el momento se habían mantenido en silencio, pero, insistimos, sean bienvenidos los esfuerzos porque en una situación de violencia y agresiones, son necesarias las posturas claras y firmes.

Y en ese planteamiento de posturas claras hacemos también un extrañamiento a la nueva Alianza de Medios Mx por la apropiación y desconocimiento del trabajo que desde hace tres años hace la Red Periodistas de a Pie en la conformación de una Alianza de Medios locales.

Nos preocupa el nombre de la nueva Alianza porque se presta a confusiones y porque el génesis es distinto, pero también porque se presenta como un esfuerzo inédito, cuando en realidad no es así.

1.- La Alianza de Medios de la Red PdP tiene 3 años funcionando como un espacio de cobijo e incubación (con todas las limitantes de la Red en términos de emprendimiento) de medios formados y creados por periodistas. Nos conformamos en el año 2018, hoy somos 14 medios ubicados en el norte, centro y sur de la República Mexicana:

Chihuahua: Raichalí, La Verdad de Juárez

Chiapas: Chiapas Paralelo 

Ciudad de México: Pie de Página

Guanajuato: Pop Lab

Guerrero: Amapola, Periodismo Transgresor 

Sinaloa: Noroeste, Revista Espejo

Jalisco: Letra Fría, Perimetral y Zona Docs

Oaxaca: Itsmo Press y Página 3 

Puebla: Lado B 

Los periodistas que conforman esta Alianza, ejercen y viven desde hace años, en zonas de alto riesgo.

2.- Centramos nuestro trabajo en el fortalecimiento de medios locales a través de acciones de formación, trabajo colaborativo, la creación de redes y una sólida estrategia de articulación con periodistas de un amplio espectro de medios de comunicación en México y otras latitudes.

3.- Desde el área de LEX trabajamos con periodistas que viven y trabajan en zonas de riesgo en distintas entidades de la República Mexicana. Las actividades de defensa de libertad de expresión incluyen acciones de documentación, campañas, denuncias en foros internacionales y el fortalecimiento de capacidades de colectivos locales y periodistas en riesgo. Por este trabajo la Red PdP ha ganado premios: LASA Media Award (2013), IPI Free Media Pioner Award (2015) y Julio Anguita Parrado (2015).

Uno de nuestros proyectos estratégicos es el acompañamiento a periodistas en riesgo. Nuestro Modelo de Trabajo está centrado en la generación de condiciones para que periodistas desplazados se integren a la labor cotidiana en otras redacciones. Desde hace un par de años trabajamos de manera sostenida en planes de retorno que consideran aspectos tan relevantes como el acompañamiento psicosocial, el fortalecimiento de espacios de formación y generación de espacios para publicar de manera conjunta.

Una de las líneas de trabajo fue apoyar a periodistas en riesgo a que salgan de esas áreas pero con un objetivo más allá de sólo ponerles a salvo. El área analiza los riesgos, ofrece a las y los periodistas integrarse a algún medio de la Alianza en otro estado y se les brinda acompañamiento psicosocial para fortalecerse emocional, física y periodísticamente. Eso les ofrece un espacio laboral pagado con una beca de la Red, el medio que recibe tiene posibilidades de tener un trabajador más por un periodo de tiempo y la persona que llega además observa el emprendimiento y sus dificultades, como un primer acercamiento a un futuro y posible espacio propio.

4.- Desde la Alianza de Medios de la Red Periodistas de a Pie consideramos que apropiarse de un nombre y presentarlo como un esfuerzo inédito, no sólo es impreciso, también menoscaba el esfuerzo de decenas de periodistas que desde hace largo tiempo, generan agendas innovadoras desde el periodismo local y construyen alianzas desde hace largo tiempo.

5.- Tal vez a la Red/Alianza le hace falta comunicar más todo lo que se hace, pero estamos con las manos metidas en hacer/ayudar/construir. Y justo por todo eso apropiarse de un nombre, por más genérico que sea la unión de dos palabras, y presentarse como un esfuerzo inédito es no sólo minimizar, sino apropiarse desde la soberbia de ser grandes empresas, de lo que se hace desde tierra, a pie, por reporteros y reporteras que además de la chamba diaria dedicamos algunas horas a abonar a fortalecer el trabajo periodístico en beneficio de las audiencias.

La organización ha crecido ante la necesidad de muchos periodistas para enfrentar la vulnerabilidad en la que se ejerce el periodismo en México y generar espacios de investigación periodística independiente que tome en cuenta las necesidades de los periodistas locales.

Periodistas de a Pie (PdP) es una organización de periodistas en activo que busca fortalecer al periodismo en diversas regiones del país a través de procesos de formación, el fortalecimiento de medios locales, trabajo en red e investigaciones colaborativas.

Consulta:

Código de Ética

Protocolo de Género

Premios

Presentación del proyecto periodístico: Cartografías del cuidado. Periodismo con enfoque feminista

Ponentes:             Anaiz Zamora y Greta Rico

Modera:               Clara G. Meyra Segura

Sobre Anaiz Zamora y Greta Rico

Anaiz comparte que es una mujer que nació y creció en la periferia. Es comunicóloga y comenzó en el periodismo de moda, pero en realidad deseaba contar las historias de las mujeres que influyeron en su vida, como aquellas que se dedicaron al trabajo de cuidados para poder sostener a la familia.

Con el tiempo, Anaiz se dedicó al periodismo de género, pero enfrentó varias crisis que la guiaron al periodismo feminista. Así, fue editora de Luchadoras, plataforma que alberga miradas desde el feminismo. Actualmente trabaja en lo que más le gusta: hacer entrevistas, escuchar y escribir historias desde un periodismo feminista, como apuesta política.

Greta Rico es fotógrafa documental, educadora feminista y periodista. Comenta que trabaja se ha especializado en contar las historias de las mujeres. Es maestra en Estudios de la Mujer y egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco.

Además, expresa que fue posible construir el proyecto Cartografías del Cuidado a partir de las historias de abuelas, madres, tías o vecinas, que tienen fuertes cargas de trabajo doméstico y de cuidados, por lo que pudieron observar lo que significaba para ellas y cómo sus opciones de vida se redujeron o truncaron por las imposiciones de género.

Consulta el webinario completo:

Presentación

Anaiz pregunta a las participantes: ¿Quiénes traen ropa limpia que ustedes mismas lavaron? ¿Quiénes se hicieron de desayunar o comer? ¿Quiénes hicieron alguna labor de limpieza antes de esta sesión?

Así, señala que en Cartografías del Cuidado hablan de los cuidados como fundamentales, pues son cotidianos y aunque sostienen la vida son infravalorados.

Diferencia entre perspectiva de género y enfoque feminista

  • No es lo mismo hacer periodismo con perspectiva feminista que con perspectiva de género. Sin embargo, no se contraponen.

La perspectiva de género

  • Busca la objetividad, a partir de tomar distancia de lo que contamos. Importa más el dato que la historia.
  • Se enfoca en el papel del Estado, las políticas públicas y la institucionalidad.
  • Plantea la “igualdad” entre mujeres y hombres y busca alcanzarla.
  • Las opresiones no están en el interés central.
  • Elabora propuestas más conservadoras de análisis.
  • Tiene limitaciones en el cuestionamiento de la realidad y las posibilidades de transformación.
  • No siempre contrasta lo formal con la realidad, y no cuestiona esta última.
  • Nosotras queremos otros mundos posibles.

La perspectiva feminista

  • Analiza la opresión y subordinación de las mujeres.
  • Toma en cuenta las diferentes condiciones sociales, económicas y de todo tipo en las que viven las mujeres.
  • Tiene posicionamiento político y se encuentra al margen del canon: cuestiona.
  • Busca la transformación de la condición social de las mujeres.
  • Colectiviza las experiencias y la subjetividad de las mujeres.

Revisión de metodologías feministas para la investigación

Desde Cartografías del Cuidado se ha construido una metodología basada en la Educación Popular, cuyas premisas tienen sustento en los principios planteados por feministas y que constituyen la política de trabajo de este proyecto:

  • Combatir la historia que universaliza el “ser mujer” Joan Scott
  • Cómo suceden las cosas, para explicar por qué ocurren
  • Crecimos en una cultura que nos adoctrinó y que universalizó “ser mujer”, nosotras nos negamos a reproducir esta socialización de género.
  • A las mujeres nos atraviesan condiciones distintas, por lo que es necesario revisar y combatir los estereotipos construidos en torno a nosotras, que son la base de clichés que victimizan y revictimizan.
  • Para Joan Scott es fundamental que dejemos de explicar por qué suceden las cosas y comencemos a desmenuzar cómo suceden.
  • Hablar de la violencia sin mostrarla
  • En los casos de violencia contra las mujeres, hay que denunciar, pero evitar narrar desde ese lugar de violencia, contemos otras historias de las víctimas.
  • Interseccionalidad como herramienta de análisis

Kimberlé Crenshaw

  • Las mujeres somos diversas y diferentes, nos atraviesan cuestiones de raza, clase, condición económica, entre otras, que hay que tomar en cuenta en cada una de las historias que narramos.
  • La interseccionalidad no es una suma de condiciones y tampoco se enfoca en identificar quienes viven más opresiones o la gravedad de las mismas.
  • El análisis interseccional revisa cómo se entretejen todas las intersecciones de desigualdad y opresión, qué las originan y qué impactos tienen en la vida de las mujeres, así como de otras poblaciones.
  • Conocimiento situado a partir del empirismo feminista

Donna Haraway

  • El conocimiento situado, que se genera desde los feminismos, evidencia que la universalidad no existe, lo que permite identificar y profundizar desde la experiencia de las propias mujeres en contextos y condiciones diferentes.
  • También se relaciona con el empirismo feminista: la experiencia para cuestionar la realidad y la ciencia que tiene bases patriarcales.
  • Punto de vista feminista. Objetividad vs. Subjetividad

Sandra Harding

  • Es la forma en que las mujeres vemos el mundo, también cómo lo ve una mujer específica, así como grupos concretos de mujeres.
  • No existe la objetividad.
  • Lo importante es hacer ciencia y generar conocimiento desde el punto de vista de mujeres específicas.
  • Hacer etnografía feminista

Martha Patricia Castañeda

  • Narremos el mundo como lo vemos nosotras.
  • Hay que generar y crear historias y narrativas a partir de las realidades que vivimos.
  • En la etnografía feminista las mujeres somos creadoras y generadoras de cultura.
  • Economía feminista

Teresita de Barbieri, Nancy Fraser, Silvia Federici y Mary Goldsmith

  • Es la columna vertebral de Cartografías del Cuidado.
  • La economía feminista es un campo de investigación y acción que visibiliza el trabajo de cuidados como esencial e intrínsecamente ligado con el trabajo doméstico no remunerado, que además es prácticamente realizado por las mujeres.
  • Hace visible lo invisible.
  • Coloca la vida, y su sostenimiento, en el centro.
  • Explotación de las mujeres en beneficio del capital.
  • Existe una crisis social de cuidados.
  • Analiza quiénes sostienen la reproducción.
  • Desde una visión patriarcal, el trabajo asalariado es el único que tiene valor económico.

Herramientas básicas para la cobertura feminista

  • Entender que la representación realizada a través de las narraciones y de las imágenes crean cultura, otros referentes y los mundos que habitamos.
  • Re-historizar a las mujeres, no insertarlas en la cultura contemporánea.
  • Las mujeres pueden contar sus propias historias.
  • Buscar a mujeres como fuentes de información y priorizar sus voces.
  • Reconocer a las mujeres que nos anteceden. No estamos solas, hay muchas mujeres que han aportado a las luchas y al reconocimiento de nuestros derechos. Esto es nuestra genealogía.
  • Manejar el respeto y la honestidad con las mujeres de quienes contamos su historia: preguntar cómo quiere ser nombrada.
  • Hacer pausas necesarias de autocuidado en el trabajo como periodistas y comunicadoras.
  • Pensar en las protagonistas y no sólo en el trabajo.
  • Preguntarnos si todo lo que hacemos es feminista. Reconocer que no siempre tenemos las mejores prácticas.

Entrevista con Greta Rico

Datos y referencias

Cartografías del Cuidado

Instagram: https://www.instagram.com/cartografiasdelcuidado

Twitter:

@CartDelCuidado

@GretaRico

@anaichaz

Ocotitla Huerta Román Esaú (19 abril 2021). Cartografías del cuidado, una mirada hacia el fotoperiodismo feminista. Lado B. Disponible en https://www.ladobe.com.mx/2021/04/cartografias-del-cuidado-una-mirada-hacia-el-fotoperiodismo-feminista/

Equipo:        

María Teresa JuárezCoordinadora de proyecto
Emilia BautistaAsistencia de proyecto
Eduardo SierraSeguridad digital y procesamiento de datos
Ignacio Rosaslanda Lucía VergaraOficial de Comunicación de PdP Producción Multimedia
Nuria MarrugatRelatoría escrita
Gabriela RancinesRelatoría gráfica
Alejandra OyosaCorrección de estilo feminista

Esta iniciativa es financiada con recursos de la Rosa Luxemburg Stiftung, con fondos del BMZ.

El contenido es responsabilidad exclusiva de Periodistas de a Pie y no refleja necesariamente una posición de la Rosa-Luxemburg-Stiftung.

Prácticas narrativas para (re)narrarnos desde la dignidad

Facilita:           Andrea Ortega

Modera:          Emilia Bautista

Jueves 29 de julio de 2021

Andrea Ortega

Andrea Ortega es habitante de los territorios feministas. Desde 2003 ha trabajado de manera individual, grupal y colectiva con personas de México, India, España, Colombia y Brasil.

Es licenciada en Psicología (UDLA), maestra en Estudios de las Mujeres y de Género (programa GEMMA erasmus mundus), doctorante en Estudios Críticos de Género (UIA) y experta en prácticas narrativas.

En la actualidad, Andrea arropa su trabajo en el colectivo Prácticas Narrativas, donde realiza acciones conversacionales y pedagógicas. Así, es docente del Diplomado Internacional en Prácticas Narrativas y de la Maestría en Prácticas Narrativas para la Educación y el Trabajo Comunitario.

Andre colabora con narrar y re-narrar las historias de personas, grupos y comunidades, desde la dignidad.

Introducción

Andrea expresa que compartirá algunas maneras de pensar, sentir y hacer, a partir de las prácticas narrativas. Durante la sesión se trabajará en grupos que expresarán sus ideas en plenaria. Al final habrá un espacio para preguntas, comentarios y reflexiones.

Consulta el taller completo aquí:

Presentación

A partir de las preguntas ¿quién soy? ¿A qué me dedico?, Andrea contextualiza qué son las prácticas narrativas y expresa:

“Me formé en Psicología y durante muchos años trabajé con personas en contextos de educación social y comunitaria, y en procesos psicosociales.

En 2010 colaboré en un proyecto que se llamaba Educación Sexual con Arte, en San Miguel Canoa, una comunidad rural urbana en Puebla, donde muchas mujeres con 32 años de edad ya eran abuelas. Algunas de ellas se acercaron al final de los talleres para contarme sus historias, que eran distintas a las de mujeres de lugares urbanos y con acceso a la educación.

Me contaron que sus maridos eran dueños de las tierras y cómo querían quedarse con sus casas, por lo que algunas de ellas ya no querían estar con ellos, pero por la tradición tenían que seguir a su lado.

No sabía muy bien qué responderles ni qué hacer con esas historias. Así, conversé con Alfonso Díaz, a quien le conté lo que me estaba pasando, que me estaban contando historias muy difíciles con las cuales yo no sabía qué hacer. Fue entonces que decidí formarme a través del diplomado internacional del Colectivo de Prácticas Narrativas, y desde el 2011 realizo este trabajo.

En 2013, después de haber concluido el diplomado, estudié una maestría en Estudios de Género y de las Mujeres en el Estado español y desde ese mismo año nombro mi existencia como habitante de los territorios feministas. Volví a México en 2017, desde entonces colaboró con el colectivo en actividades conversacionales y pedagógicas”.

¿Qué son las Prácticas Narrativas?

  • Las Prácticas Narrativas tienen que ver con maneras de pensar (epistemología), de sentir (ética) y de hacer (política), relacionadas con que las personas, grupos y comunidades nos narremos desde la dignidad.
  • Las Prácticas Narrativas se nombran siempre en plural.
  • Lo relativo a la “narrativas” no se refiere al concepto usado desde la literatura (como género literario), tampoco a lo que se entiende desde la Antropología (técnica que permite que una persona responda a una pregunta).

Un poco de historia…

  • Las Prácticas Narrativas se gestaron en las geografías de Nueva Zelanda y Australia en los años 80, por Michael White y David Epston.
  • En su construcción, tienen aportes de la filosofía post-estructuralista, en particular de Michel Foucault, Gilles Deleuze y Jacques Derrida. También tienen elementos de la antropología crítica, el análisis crítico del discurso, las cosmovisiones feministas, la Teoría Queer y las cosmovisiones ancestrales.
  • En términos de lo ancestral, siempre ha sido importante contar nuestra historia a partir de la palabra, reconocer que en la oralidad hacemos sentido y al ponernos en común en círculos de conversación, generamos sentido juntas.
  • El ejercicio de narrarnos es una práctica ancestral que las culturas originarias llevaron a cabo y siguen haciéndolo.
  • Al mismo tiempo es relevante en estos tiempos actuales.

El poder de los relatos

Desde las prácticas narrativas consideramos que:

  • Las historias tienen poder y crean los mundos que habitamos
  • La manera en la cual una persona, un grupo, una comunidad y un territorio narra su historia –o es narrada su historia- tiene efectos en la capacidad de habitar su vida.
  • Si narro mi historia como una mujer víctima de violencia, va a tener efectos concretos en mi vida, en lo qué pienso de mí y también en qué piensa mi contexto acerca de mí. Si narro mi historia diciendo, soy una mujer que ha hecho frente a los efectos de la violencia en su vida, hay una diferencia profunda.

Las historias crean los mundos que habitamos

Al enfrentarnos a una historia, podemos preguntarnos:

  • ¿Qué se narra?
  • ¿Quién lo narra?
  • ¿Cómo se narra?

¿Quién narra?

  • Históricamente las narraciones han sido elaboradas por el hombre blanco, heterosexual, capitalista, del Primer Mundo, de un país colonizador.
  • ¿Quién narra las disciplinas profesionales? ¿Quién dijo que el lenguaje se habla en masculino? ¿Quién hizo las reglas gramaticales? ¿Quién escribió la historia universal? ¿Quién está detrás de las cámaras? ¿Quién hace los guiones de una película? ¿Quién habla tras un micrófono? ¿Quién hace las preguntas?
  • Históricamente ha sido una posición masculina.

¿Qué se narra?

  • Se narra el Mundo (creado por el Hombre) desde una perspectiva masculina, una posición patriarcal.

¿Cómo se narra?

  • Desde una visión masculina y masculinizante que anula e invisibiliza “lo otro” y que socialmente se considera como la visión Universal.
  • La manera en que nos aproximamos al mundo no toma en cuenta todos los cuerpos “otros”, a quienes a través de la historia se les ha quitado la posibilidad de ser sujetos.
  • El cuerpo dominante es el masculino, el sujeto que ha despojado a todos los demás cuerpos de su característica de ser sujetas/sujetos, creadoras/creadores de sus propias historias.
  • Desde las Prácticas Narrativas queremos colaborar en el ejercicio de narrar o re-narrar nuestras historias en clave de dignidad.
  • Se narra o re-narra a partir de otros quiénes, de otros qué o de otros cómo.
  • Las historias crean los mundos que habitamos.
  • La manera en que narro mi historia tiene efectos inmediatos en mi capacidad de habitar mi vida.
  • La mayor parte de lo que está escrito sobre Prácticas Narrativas está en clave de terapia. Sin embargo, desde hace 10 años Andrea y el Colectivo de Prácticas Narrativas, lo han puesto en práctica y colaboran desde otras disciplinas.

La metáfora narrativa: somos las historias que se cuentan > contamos de nosotras

El día de hoy, enfocadas en el trabajo del periodismo y la comunicación, pensemos a partir de las siguientes preguntas:

  • ¿A qué le doy valor o importancia al venir a este taller el día de hoy?
  • Si tuviera una esperanza para mi trabajo periodístico, ¿cuál sería?
  • ¿Qué esperanza tendría para mi trabajo?
  • ¿Qué esperanza tendría para aquellas mujeres que estoy retratando en las historias de las que soy autora?

Somos las historias que se han contado de nosotras.

  • ¿Cómo hemos sido narradas en el patriarcado?
  • ¿Cómo hemos sido representadas?

Desde la Teoría Feminista de las Representaciones, Teresa de Lauretis refiere que a lo largo de la historia las mujeres no hemos sido representadas como mujeres en plural, sino como “La Mujer” en singular, como si solo fuéramos una posibilidad de ser.

La Mujer es la mujer bella, sobre quien se posa la mirada, aquella que es perfecta, con muchas complejidades, que en general no habla y está en silencio.

La Mujer es una representación, que es la imagen con la cual nos retratan, genera una imagen de lo que somos hacia lo público, una imagen para nosotras mismas y también para las audiencias.

Estas son representaciones creadas por el Hombre, que se ha planteado como Universal, una imagen consumida por mujeres, hombres y personas trans.

Al ser representadas por el Hombre se nos quitó la posibilidad de narrar nuestras vidas desde la diversidad de maneras y también de ser sujetos. En la actualidad, ¿qué representaciones existen de las mujeres en los medios de comunicación?

¿Qué otras representaciones de las mujeres han existido en los medios de comunicación, a lo largo de la historia nacional?

Depende del medio, por lo general seguimos siendo representadas para el deseo masculino: exponiendo nuestros cuerpos para su consumo, sin ropa, con traseros grandes y en posiciones corporales muy extrañas.

¿Cómo son las representaciones de los hombres? Con traje y corbata, siempre capaces y siempre fuertes.

La metáfora narrativa y algunos aspectos a tomar en cuenta:

La metáfora narrativa invita a comprender nuestra identidad como si fuera una serie de historias. Hay cuatro aspectos fundamentales para la articulación de esta metáfora:

1.- Una sola historia nunca cuenta la complejidad de la experiencia: somos multi-historiadas. Siempre hay más de una historia que podemos narrar en clave de dignidad y prestando atención a las resistencias.

Queremos contar en clave de resistencia las historias desde los cuerpos de las mujeres para hacer frente a los contextos de violencia que vivimos. ¿Cómo podemos narrar a las mujeres desde nuestras miradas de mujeres?

En la actualidad, en el contexto de violencias extremas que vivimos:

  • ¿Cómo se representan esas violencias?
  • ¿Cómo se representan las violencias hacia las mujeres?

Muchas veces como si sólo fuéramos víctimas y no agentes frente a los contextos que estamos habitando. Rita Segato señala que vivimos en un contexto de Nuevas Formas de Guerra, así estamos en la Guerra Contra las Mujeres.

Segato afirma que hay un grave desconocimiento de la violencia que habitamos en estos territorios, que toman tintes “descarnados” hacia las mujeres. Segato subraya la importancia de reconocer que habitamos en un contexto de nuevas formas de guerra.  

Las Nuevas Formas de Guerra, no se refieren a una guerra declarada oficialmente o desde el Estado, sino a guerras no declaradas que se mueven entre corporativos paraestatales y estatales que se vinculan con la economía de muerte y el necro-capitalismo: con secuestros, feminicidios, desapariciones, despojos territoriales, narco mayoreo y menudeo.

Lo que ha descarnado estos territorios nuestros son las nuevas formas de guerra.El libro Ya no somos las mismas narra las nuevas formas de guerra que vivimos de una manera radicalmente distinta y coloca la atención en las resistencias de las mujeres.

En tiempos de violencias extremas, narrarnos desde la dignidad es un acto político.

El principio de multi-historia muestra que cuando hay un contexto de violencias extremas, siempre hay historias de resistencias.

Es importante narrar las violencias y denunciarlas, pero encontrando todas las formas de resistencias que se llevan a cabo en ese mismo lugar, frente a las violencias que se están habitando. En los casos de feminicidio, vamos a narrarlo y a denunciarlo, pero encontrando resistencias en el proceso.

Narremos cómo la mamá de la mujer asesinada a manos de un hombre se organizó con otras madres en circunstancias similares: qué hacen, cómo se organizan y denuncian, cómo se paran frente al municipio para exigir justicia. Esta es la dimensión de la multi-historia.

  • Cuando hablamos de resistencias, nos referimos a las herramientas, habilidades y maneras de hacer que ponen en práctica quienes han vivido violencia para resistirla y negarla, para decir que no están de acuerdo y para buscar justicia
  • A la par de una historia de violencia siempre hay una historia de resistencias posibles, las cuales podemos narrar. Una sola historia nunca cuenta la complejidad de la experiencia.
  • No sólo somos víctimas de violencia, la enfrentamos de múltiples formas, todos los días.

2.- Nuestras historias están escritas dentro de otras historias

Sabemos que los cuerpos de las mujeres no escriben sus historias en el vacío. Nuestras historias individuales forman parte de otras más amplias y de esta forma abrimos la mirada a contextos más extenso.

¿En qué contextos escribimos nuestras historias? En un contexto global de heteropatriarcado capitalista, a partir de un ejercicio de colonización, con formas de pensar, actuar y sentir impuestas por el capitalismo; en una sociedad machista, clasista y racista, con prácticas extractivistas.[1]

Hay narrativas oprimidas o periféricas que no entran en el discurso dominante, son las historias que no se muestran y no se cuentan.

Preguntémonos:

  • ¿Cómo las prácticas periodísticas juegan el juego del clasismo, del racismo, del machismo y también el juego del extractivismo?
  • ¿Cómo queremos las mujeres leer una noticia acerca de nosotras?
  • ¿Cómo queremos que se hable de nosotras y de nuestros cuerpos?
  • ¿Cómo queremos narrar que nuestras vidas son arrebatadas en manos de hombres en este país?
  • ¿Queremos narrar los cuerpos destazados? ¿Queremos que se narren nuestras vidas desde lo que somos, nuestros sueños, nuestra infancia, desde lo que somos buenas haciendo?
  • ¿Cómo queremos representar-nos?

Tenemos una gran responsabilidad cuando narramos nuestras historias.

En México, de forma reciente se reconocen los Discursos Dominantes, apenas comenzamos a ser conscientes de que somos machistas, clasistas y racistas.

Reconocemos el machismo, pero no sabemos qué hacer, así lo demostró el #MeToo.

Aún no tenemos la capacidad de denunciar ni de hablar entre mujeres y hombres para saber cómo gestionar nuestros dolores. Nosotras tenemos siglos de movimiento y prácticas feministas, ¿ellos?

Los compañeros no tienen la capacidad de hablar entre ellos y posicionarse desde sus cuerpos masculinos, ¿qué hacemos frente a todo esto? Ellos necesitan juntarse a platicar de sus experiencias y a politizar su privilegio.

Si nuestras historias están escritas dentro de otras más amplias, ¿cómo damos lugar a otras narrativas, las de las periferias, las oprimidas, que son importantes y que queremos que sean preferidas? Narrando las historias preferidas, las de las periferias y las opresiones, en clave de dignidad, haciendo alusión a la violencia y a las resistencias posibles.

3.- Las personas, grupos y comunidades son expertas en sus vidas

Hay que dar el lugar a la persona que narra su historia, identificar qué herramientas tiene, con qué habilidades enfrenta su vida y cuáles son sus sueños, deseos y compromisos vitales.

¿Cómo representa a las mujeres la narración que estamos haciendo? ¿Las representa como expertas en sus vidas?

Somos las historias que se cuentan de nosotras mismas, también somos las historias que contamos de otras mujeres.

4.- La identidad es un logro colectivo, no individual.

  • Desde los feminismos, la identidad es un logro colectivo, no individual. Al reunirnos con otras mujeres, similares y diferentes, para hablar de nuestras historias no contadas, podemos entender que “no estoy sola” y vivirnos en conjunto.
  • ¿Cómo colabora la historia que narro con el colectivo mujeres? ¿Cómo ayuda a generar vínculos entre nosotras? ¿Cómo aporta a nuestra imagen colectiva e individual?
  • Pensemos en los efectos de las narraciones y las preguntas políticas son:
  • ¿Qué efecto tiene esta narración en las mujeres y en su vida?
  •  ¿Qué efecto tiene en las políticas públicas?

Posición como practicantes narrativas

  • Desde estos principios narrativos, la postura que tenemos es descentrada de nuestros conocimientos profesionales y centrada en las personas que estamos escuchando.
  • Donna Haraway, refiere los conocimientos situados y plantea que la objetividad es un invento del Hombre y la ciencia occidental.
  • Los conocimientos situados reconocen que siempre se mira desde un sitio particular, evidenciando la subjetividad radical. Haciendo frente así a la idea de objetividad patriarcal.

Prácticas narrativas

  • Desde el Colectivo de Prácticas Narrativas reconocemos cuatro prácticas principales, cada tiene como horizonte la dignidad.
  • Al hablar de dignidad no nos referimos a una definición concreta, sino a las maneras dignas que cada persona, grupo o comunidad considera para su vida.
  • Para saber qué es dignidad, hay que preguntar a cada persona, grupo y comunidad.

Cuatro prácticas narrativas

  1. Atestiguar las historias en clave de dignidad. Poner atención en todas las historias y en las resistencias de las personas, grupos o colectivos.
  2. Preguntar en clave de dignidad. Recurrir al lenguaje y saberes locales, a lo que las personas saben.
  3. Documentar en clave de dignidad. Mostrar representaciones dignas.
  4. Vincular vidas para la dignidad. La identidad es un logro colectivo por lo que podemos estar juntas.

Documentos y referencias referidas durante la sesión

De Lauretis Teresa (1984). Alicia ya no. Feminismo, Semiótica, Cine. Ediciones Cátedra-Universitat de València-Instituto de la Mujer. Disponible en: https://monoskop.org/images/f/f1/De_Lauretis_Teresa_Alicia_ya_no_feminismo_semiotica_cine_ES.pdf

Concepciones de Representaciones Patriarcales e invitaciones a las auto-representaciones desde las mujeres.

Haraway Donna J. (1991). “Conocimientos situados: la cuestión científica en el feminismo y el privilegio de la perspectiva parcial”, en Haraway Donna J., Ciencia, ciborgs y mujeres. La reinvención de la naturaleza, pp. 313-346. Ediciones Cátedra-Universitat de València-Instituto de la Mujer. Disponible en https://kolectivoporoto.cl/wp-content/uploads/2015/11/Haraway-Donna-ciencia-cyborgs-y-mujeres.pdf

Críticas a la Objetividad desde los Conocimientos Situados

Rosaslanda Ignacio (25 diciembre 2020). Tertulianas: Ya no somos las mismas… ¿y cómo somos ahora? Pie de página. Disponible en https://piedepagina.mx/ya-no-somos-las-mismas-y-como-somos-ahora/

Narrar desde la Dignidad Las Nuevas Formas de Guerra periodistas, documentalistas, poetas, académicas y acompañantes de movimientos sociales, quienes se han dedicado por muchos años a narrar la violencia que se desbordó a partir de la militarización del país en 2006. Nota sobre el libro.

Segato Rita (2016). La guerra contra las mujeres. Traficantes de sueños. Disponible en https://www.traficantes.net/sites/default/files/pdfs/map45_segato_web.pdf

Anexo

Notas del Taller Andrea Ortega

Desde las prácticas narrativas buscamos que las personas, grupos, comunidades y territorios puedan narrar o re-narrar sus vidas desde la Dignidad.

Algunos de nuestros entendimientos son:

  1. Las historias crean los mundos que habitamos: los relatos tienen poder

¿Quién narra?

¿Qué se narra?

¿Cómo se narra?

  • Queremos ir del “somos las historias que se han contado cuentan de nosotras” al “somos las historias que contamos de nosotras mismas”

¿Qué historia nos interesa contar?

3.   Una sola historia nunca cuenta la complejidad de la experiencia – multihistoria

¿Quién ha narrado en la Historia?

¿Qué se ha narrado de nosotras?

¿Cómo se han narrado nuestras historias, nuestros cuerpos, nuestras vidas?

¿Quién no ha narrado?

¿Qué no se ha dicho?

¿Qué y cómo podríamos narrar para contribuir con la Dignidad?

4.   Nuestras historias están escritas dentro de otras historias

Discursos Dominantes >

historias periféricas – oprimidas >

historias preferidas

¿En qué contexto se escribe nuestra historia?

¿Cómo podemos desde este contexto narrarnos desde la Dignidad?

Contextos Dominantes:

Hetero – Patriarcado – Capitalista

Colonización – Imperialismo – Extractivismo

México:

Nuevas Formas de Guerra > La Guerra contra las Mujeres (Rita Laura Segato, 2016)

¿Cómo en ese mismo contexto hay resistencias posibles

desde los cuerpos de las mujeres?

5.   Las personas, grupos, comunidades y territorios son expertas en sus vidas

¿Cómo narrar esta historia contribuyendo con mostrar que las personas, grupos y comunidades son expertas en sus vidas?

6.   La identidad es un logro colectivo, no es un logro individual

¿Cómo contribuye esta narración con mi propia historia?

¿Cómo contribuye esta narración con el colectivo de mujeres en México?

  • Posición
    • Des-Centrada de los conocimientos profesionales (masculinizados) de la profesión Revisar: Donna Haraway Conocimientos Situados
    • Centrada en los conocimientos locales
    • Influyente – queremos generar movimiento

¿Cómo esta narración invita al movimiento?

¿Cómo esta narración promueve la agencia de las personas con las que conversamos, de las mujeres?

8.   Prácticas Narrativas

Desde el horizonte de la dignidad escrita desde las personas, grupos, comunidades y territorios con los que conversamos

Atestiguar en clave de dignidad

Preguntar en clave de dignidad

Documentar en clave de dignidad

Vincular Vidas en clave de dignidad

9.   Ejercicio Grupal

¿Cómo fue mi experiencia al escuchar esto? ¿Qué me tiene pensando – sintiendo- experimentando?

Si tomara lo que plantean las prácticas narrativas, o algunas de las ideas que escuché como inspiración, ¿Qué haría distinto? ¿A qué me siento invitada al escuchar estas ideas?

¡Muchísimas gracias por tu atención!

Equipo:

María Teresa Juárez Coordinadora de proyecto
Emilia BautistaAsistencia de proyecto
Eduardo SierraSeguridad digital y procesamiento de datos
Ignacio Rosaslanda Lucía VergaraOficial de Comunicación de PdP Producción Multimedia
Nuria MarrugatRelatoría escrita
Gabriela RancinesRelatoría gráfica
Alejandra OyosaCorrección de estilo feminista

[1] Prácticas extractivistas refiere al ejercicio en el que se explota la tierra pensando en sus “recursos”. La metáfora del extractivismo consiste en “tomar algo y usarlo para mi beneficio” y se usa en formas en las que (dis)funciona el mundo. En el ámbito periodístico lo podemos pensar como el ejercicio de obtener información, de extraer aquello que es de utilidad, sin asumir ninguna responsabilidad con el contexto acerca del cual se narrando su historia.

Esta iniciativa es financiada con recursos de la Rosa Luxemburg Stiftung, con fondos del BMZ.

El contenido es responsabilidad exclusiva de Periodistas de a Pie y no refleja necesariamente una posición de la Rosa-Luxemburg-Stiftung.

Feminismo decolonial y periodismo: un diálogo posible

Ponente:         A. Tito Mitjans Alayón

Modera:          Alejandra Oyosa Romero

Martes 27 de julio de 2021

Tito Mijans

Activistx feminista afrocubanx, por los derechos humanos de la comunidad LGTBQI y la afrodescendencia. Se enuncia trans masculino – no binario.

Es historiador y doctor de Estudios e Intervención Feministas por la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Sus áreas de investigación son: feminismo negro, Estudios Queer y Trans afrodiaspóricos, y Estudios Críticos del Atlántico Negro. Entre 2009 y 2015 fue coordinador de la Cátedra de Estudios de Género en la Universidad Agraria de la Habana.

Ha impartido talleres, seminarios y conversatorios en universidades como Berkeley, Harvard y Rutgers, el Instituto de Estudios Indígenas de la Universidad Autónoma de Chiapas, el Centro de Estudios Superiores de México y el Colegio de México.

Miradas hegemónicas y no incluyentes que influyen en la interpretación y narración periodística

  • Es importante que en la cobertura de un hecho se profundice sobre qué mujeres se movilizan, cuál es el motivo de la marcha y profundizar en sus razones.
  • Recordar que los discursos y las narrativas construyen el mundo, más allá de lo visible y lo físico, incluso se constituyen paisajes raciales.
  • La idea de unicidad de las mujeres es cuestionada por los movimientos de mujeres trans, de personas LGBT, no binarias, y otros.

Cómo identificar si utilizamos discursos hegemónicos en nuestro trabajo periodístico y su relación con la violencia contra las mujeres.

  • Recuerda que cuando llegó a México había marchas por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y le llamó la atención que mucha gente se movilizaba por los estudiantes y Tito veía 43 estudiantes morenos; algo que nunca tuvo fuerza en los discursos.
  • Es importante nombrar el color de piel o la raza, y tener claridad en que asesinar es un acto vinculado con la raza: no todas las personas son asesinadas.
  • En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, con frecuencia hay violaciones sexuales y asesinatos de mujeres indígenas, pero no hay movilizaciones.
  • Esto se vincula con los discursos que mantiene una élite que producen que ciertas corporalidades tengan humanidad y otras no.
  • ¿Cómo priorizamos los cuerpos? ¿Cómo ampliamos nuestra priorización? La respuesta está vinculada con una perspectiva interseccional.
  • El sujeto “mujer” borra matices, borra opresiones y luchas diferentes. No se trata de ver quién sufre más, hay que tener consideración hacia personas cuya vida está cruzada por intersecciones y opresiones.
  • La perspectiva de interseccionalidad permite ver especificidades y reconocer que esas opresiones están vinculadas con procesos de violencia histórica, colonial y racista.

Identificando sesgos en nuestras narrativas

  • Desde la comunicación y el periodismo, nuestra tarea es cuestionarnos para ver qué estamos narrando y sembrar una semilla sobre otras formas de ver el mundo, pues en el fondo es un asunto de justicia social.
  • Una parte del racismo está en la sensibilidad: ¿qué es lo que nos mueve? ¿Qué es lo que no nos mueve? Tenemos que trabajar y reflexionar en las respuestas a estas preguntas.
  • Es fundamental tener claridad sobre quienes cuidan los territorios: son los pueblos indígenas y los pueblos negros, y en su mayoría son mujeres que además luchan en contra del separatismo comunitario.

El papel de la jerarquización racial en México

  • El mestizaje es crucial para pensar a México en sí mismo; el proyecto Estado-nación borra y construye otredades.
  • En México, como en América Latina, el feminismo blanco fue hegemónico y se convirtió en la única narrativa para pensar a las mujeres.
  • El tema de la representación es fundamental, pues a partir de cómo vemos el mundo es como lo representamos.
  • La autorrepresentación en México no reconoce a las personas indígenas y afrodescendientes: hay un proceso de colonización sobre los pueblos indígenas y de borramiento de la diversidad.
  • Los estudios decoloniales se enfocan en los saberes otros, el problema es que sólo 10% de la población mundial son personas blancas, por lo que es un oxímoron llamarnos “otros”, porque somos la mayoría.
  • “Poner color a los hechos”, permite entenderlos con mayor profundidad y ayuda a entender que las causas de la violencia feminicida están vinculadas con territorios que no son neutrales, pues tienen color: son zonas racializadas.

La importancia de la genealogía y la interseccionalidad para conocer la historia latinoamericana

  • En México, la racialidad no se nombra, hay otras denominaciones que debido al discurso del mestizaje no se enuncian, como las personas afrodescendientes.
  • Un logro de los feminismos decoloniales es separarse de los estudios decoloniales, en tanto están construídos, en su mayoría, por hombres blancos latinoamericanos.
  • Lo que pasó en 1492 sigue presente con el discurso del mestizaje como proyecto de borramiento de identidades que no sean mestizas o blancas.
  • Otro aporte importante de las feministas negras es la necesidad de hablar sobre la criminalización de los cuerpos negros, y cuando hablamos de México nos referimos a la criminalización de cuerpos morenos, de cuerpos prietos.
  • Las personas morenas, las afrodescendientes, las afroindígenas son personas negras.
  • Es hasta en el Censo de Población de 2020 que por primera vez se nombran a 2.4 millones de personas afrodescendientes.
  • Uno de los grandes aportes del feminismo negro es hablar de la negritud y de la criminalización de los cuerpos negros. Eso permite entender que hay un sistema para que las personas de color oscuro sean consideradas responsables de todo lo malo que ocurre en el sistema.
  • La interseccionalidad es otro aporte de los feminismos negros y decoloniales. Este concepto permite romper con estructuras que por siglos han establecido que todas las personas somo iguales, cuando no es así.
  • Las feministas negras y decoloniales también colocan en la discusión el tema del cuerpo como frontera, de lo cual habla Gloria Anzaldúa.
  • Hay una desvalorización de las prácticas ancestrales como epistemologías necesarias para salvar al planeta.
  • Las herramientas que las feministas utilizamos para explicar(nos) el mundo tienen su origen en el feminismo blanco hegemónico, como la categoría género, que cada vez es más cuestionada, o raza, que en realidad no existe, pero el racismo sí.

¿Qué preguntas nos hacemos para cambiar nuestra mirada?

  • Construyamos la idea de ser inscurrectas de la narrativa y del discurso. Resistamos y seamos rebeldes al tener otra mirada de los hechos violentos, de las mujeres de quienes contamos sus historias.
  • Hay otras fromas de acercarnos, para eso hay que hacernos nuevas preguntas. Tito Mitjans sugiere preguntarnos: ¿qué nos está movilizando y a costa de quiénes o de qué?
  • El periodismo es un trabajo duro porque es frontal del sistema.
  • Tito también nos invita preguntarnos, en el caso específico de México, ¿qué papel tiene el mestizaje como gafas para mirar el mundo?
  • El mestizaje es un sistema de organización racial y también de organización de un mundo racista, misógino, transfóbico, clasista, etcétera.
  • Los medios de comunicación son centrales para cambiar esta mirada.
  • El impacto e influencia de las redes sociales es innegable, ahí se evidencia la manera en que se está reproduciendo una forma de mirar al mundo y se identifican las miradas marcadas por el racismo, el mestizaje y los cuerpos racializados.
  • Cuando en las notas periodísticas se reporta: “Hay tantos desaparecidos en México”, es fundamental identificar que esas personas tienen color de piel, edad, y provienen de ciertos territorios.
  • El mestizaje genera que una parte de la población pase desapercibida ante la mirada pública y se invisibilice quiénes son las personas que están siendo desaparecidas y cuál es su lugar social.

Características del feminismo blanco hegemónico

  • El feminismo decolonial prioriza las voces de las personas que han sido sistemáticamente borradas, invisibilizadas y marginalizadas, es decir, las mujeres indígenas, las mujeres negras, los pueblos indígenas y los pueblos negros, los cuerpos trans, los cuerpos no binarios.
  • Muchas mujeres aseguran que no les han preguntado qué necesitan y cuáles son sus prioridades.
  • Ignoramos las luchas de los pueblos negros e indígenas que están siendo asesinados sistemáticamente por gobiernos y empresas transnacionales. Debido a la blanquitud, hay prioridades y voces leídas como única verdad.
  • El feminismo decolonial prioriza las voces de las personas que han sido sistemáticamente borradas, invisibilizadas y marginalizadas, es decir, las mujeres indígenas, las mujeres negras, los pueblos indígenas y los pueblos negros, los cuerpos trans, los cuerpos no binarios.

Consulta el webinario completo aquí:

Esta iniciativa es financiada con recursos de la Rosa Luxemburg Stiftung, con fondos del BMZ.

El contenido es responsabilidad exclusiva de Periodistas de a Pie y no refleja necesariamente una posición de la Rosa-Luxemburg-Stiftung.

Comunicado en atención a la periodista Teresa Montaño


Agosto 2021

A Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República
A Alfredo del Mazo Maza, Gobernador del Estado de México
A Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, Fiscal Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión
A Alejandro Encinas Rodríguez, Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación
A Alejandro Jaime Gómez Sánchez, Fiscal General de Justicia del Estado de México
A la opinión pública


Durante meses Teresa Montaño, directora de The Observer y colaboradora de la Revista Proceso, ha sido objeto de acciones instrumentadas por autoridades mexiquenses que han pretendido inhibir y acallar su labor periodística. Esto le valió incluso su despido de un periódico de circulación nacional para el que laboraba.
La situación es de extrema gravedad luego que, el pasado viernes 13 de agosto, Teresa Montaño fue víctima de secuestro por tres horas, en donde sus captores, tras conducirla a su casa y hurtar de su interior diversas pertenencias, extrajeron sus archivos periodísticos y material informativo, amenazándola con que si denunciaba sería asesinada.


Tememos por la vida de nuestra compañera, por lo que exigimos al Gobierno del Estado de México poner fin de una vez por todas a las acciones de acoso e intimidación instrumentadas para inhibir la labor periodística de Teresa Montaño Delgado; prevenir nuevos actos de intimidación, protegerla y garantizar el pleno respeto a la labor informativa que realiza día a día en esta entidad.
Exigimos a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México una investigación puntual y efectiva de los hechos acontecidos el viernes 13 de agosto, incluyendo como línea de investigación la actividad periodística de Teresa Montaño.


Demandamos al Gobierno de la República acciones eficaces de protección a la
compañera periodista a fin de garantizar su vida e integridad, así como la de su familia, y a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) solicitamos que encabece las investigaciones y no permita que el acoso que ha sufrido la periodista quede impune.
Expresamos nuestra solidaridad plena a Teresa Montaño, y desde aquí le decimos: ¡No estás sola!, tus palabras y trabajo, tienen en nuestra pluma y labor, trincheras para manifestarse.

Firman:
Patricia Monreal, Revolución 3.0, Michoacán
Marcela Turati, Quinto Elemento Lab, México
Lucía Mimiaga, periodista de DEBATE, Sinaloa
Alma Ríos, reportera, Estado de México
Mariana Morales, reportera freelance, Chiapas.
Estrella Pedroza, Freelance, Morelos
Sonia Serrano Íñiguez, Canal 44, Guadalajara
Analy Nuño, Freelance, Jalisco
Ana Alicia Osorio, Testigo Púrpura, Veracruz
Juan Noé Fernández, periodista independiente (Laguna Coahuila)
Gladys Navarro, profesora investigadora de la Universidad Autónoma de Baja
California Sur, periodista independiente en BCS
Red BCS de Periodistas
Priscila Hernández Flores, periodista y docente en la Universidad de Guadalajara
Ernesto Aroche, Lado B, Puebla.
Patricia Mayorga Ordóñez, Raichali, Chihuahua
Astrid Arellano, periodista de Sonora
Marta Durán De Huerta, periodista independiente, Ciudad de México
Fernando Villa del Ángel, El Economista.
Nantzin Saldaña, periodista independiente, CDMX
Jesús Ibarra, Política y Rock & Roll Radio, Sonora
Mónica Cerbón, independiente, Aguascalientes.
Arnoldo Cuéllar. Poplab.mx. Guanajuato.
Verónica Espinosa, reportera de Proceso y POPLab.mx
Norma Trujillo Báez, periodista de Veracruz
Verónica Galicia Castro, reportera de La Voladora Radio, Estado de México.
Diana Manzo, reportera zapoteca del Istmo de Tehuantepec.
www.IstmoPress.com.mx
Pedro Zamora Briseño, Colima.
Iván Sánchez Sánchez, freelance, Veracruz
Mauricio Palos Gutiérrez, documentalista independiente. San Luis Potosí.
Elsa Ángeles, periodista y defensora de derechos humanos. Hidalgo
Aline Corpus, reportera en Baja California.
Alberto Elenes, periodista en Baja California.
Miriam Ramírez, periodista en Sinaloa
Raquel Zapien, periodista de Sinaloa
Colectivo de Periodistas por la Paz y la Libertad de Expresión de Mazatlán,
Sinaloa.
Joatam de Basabe, periodista en Baja California
Octavio Fabela Ballinas, periodista en Baja California
Adriana Esthela Flores, periodista en CDMX
Alejandro Castro, periodista en Quintana Roo
Maria Gabriela Ramírez Hernández. Periodista SemMéxico.
Itzé Coronel Salomón, académica de la Universidad Autónoma de Sinaloa
Dra Ann Deslandes, periodista independiente en la CDMX
Red de Mujeres Anticorrupción de Sinaloa
Omar García, reportero Canal 44 Guadalajara
Darío Pereira, profesor de la Universidad de Guadalajara
Alejandra Guillén, profesora de la Universidad de Guadalajara
Lucía Trejo, reportera del sie7e de Chiapas
Indira Galia Vázquez Cardoso, Diseñadora UX / UI México
Alma Celia San Martín Cruz Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos
/OCNF Veracruz
Martha Olivia López Medellin, En Un 2×3 Tamaulipas
Primavera Téllez Girón García, periodista independiente/docente UAM-X Ciudad
de México
Reporteras en Guardia
Red por la Libertad de Expresión Contra la Violencia a Comunicadores
Asamblea Tenemos Que Hablar
Fernando Brito/ fotoperiodista independiente
Samantha Páez, periodista independiente, Puebla
Ketzalli Rosas, Factual/Distintas Latitudes, México
Jordy Meléndez, Factual /Distintas Latitudes, Ciudad de México
Flavia Morales/ AVC Noticias Veracruz
Óscar Martinez/ AVC Noticias Veracruz
Manuel Ayala, Glocal Media, Tijuana
Jaime Armendáriz / Raíchali /Chihuahua
Tania D. López Del Río, socióloga y comunicadora/ Sinaloa
Conzuelo Gutiérrez Gutiérrez, activista derechos humanos/ Sinaloa
Dra. Lizbeth García Montoya, académica y activista/Sinaloa
Magali Lara Lugo, académica/ Sinaloa
Óscar Rosales / Raíchali / Chihuahua
Efraín Tzuc / Quinto Elemento Lab / Ciudad de México
Adrián Montiel, independiente, Guadalajara
Ricardo Balderas, Aristegui Noticias, Guadalajara.
Iniciativa Sinaloa A.C.
Ruth Muñiz/ Ruido en la Red
Melva Frutos Ayala, periodista independiente Nuevo León
Jessica Rosales Coahuila
Maritza L Félix, Conecta Arizona, Estados Unidos
Red de Periodistas del Noreste de México
Yanalum Cerda Guzmán / Tlanesi. Periodismo de Derechos Humanos / Colima.
Jesús Fernando Sandoval Esparza / Rotativa Libre / Colima.
Kennia Velázquez- POPLab/ Guanajuato
Thelma Gómez Durán / Periodista independiente / Ciudad de México
Lourdes Ramírez – En Alta Voz – Honduras
Balbina Flores. Representante de Reporteros sin Fronteras.
Antonio Cervantes – Semanario ZETA – Baja California Sur, México
Gabriela Baigorrí/ Periodista Diario La Gaceta/Argentina
POPLab Laboratorio de Periodismo y Opinión Pública, Guanajuato
Rocío Gallegos / periodista de La Verdad Juárez / Ciudad Juárez, Chih.
José Carlos Iriarte Díaz, sucrenoticias.com, Sincelejo (Sucre), Colombia
Carlos Quintero J. / El Guardián Mx / Cuernavaca, Morelos
Laura Castellanos / periodista independiente
David Jáuregui / Periodista independiente / Cdmx
Brisa Gómez / Productora de Púrpura en Radio UV / Veracruz
Adriana Malvido/ Periodista/El Universal/CDMX
Rosa Evelia Montaño / comunicóloga / Colima
Karen Rojas Kauffmann y Linares/ Periodista independiente/ Oaxaca
Rubén Martín Martín, Periodista, Guadalajara
Raúl Torres, periodista, Guadalajara
Témoris Grecko, periodista y documentalista
Antonio Mundaca / Periodista Independiente/ Oaxaca
Alejandra Martínez/ Radio Centro/ CDMX
Flor Vargas Severino/ Xico CIhuayolotl/ EDOMEX
Alejandro Zepeda / AGP Noticias
Fátima Aguilar / Periodista Guadalajara
Comunicación e Información de la Mujer A.C.
Victor Hugo Magaña / Periodista Guadalajara
José Carlos Rodríguez Toral / reportero de Líder Informativo y Meganoticias Guadalajara
Alejandro Cabanillas Sepúlveda, jefe de información del Diario NTR, Guadalajara.
María del Rosario García Orozco, corresponsal en Guerrero de El Financiero.
Cecilia Preciado de la Fuente / EITMEDIA / Nuevo León
Yéssicas Sumoza Blanco / Comunicadora Visual – CDMX
Georgina Montalvo, comunicóloga UAM Xochimilco.
Miriam González Sánchez, comunicóloga, Estado de México.
Al Filo De LA Verdad, periodismo Independiente Zacatecas.
Arturo Rodríguez García. Reportero
Soledad Jarquín Edgar
Gabriela Minjares / La Verdad Juárez, Ciudad Juárez, Chihuahua
Red de Periodistas de Juárez
Licenciado José Antonio Lara Duque, defensor de derechos humanos
Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero A. C.
Violeta Huerta/ Marcaje Legislativo, El Sol de Toluca, AD Noticias
Vania Pigeonutt, periodista/ becaria de Iniciativa Global contra el crimen organizado transnacional, cofundadora de Amapola. Periodismo transgresor.
María José Martínez, periodista independiente.
Rosa Maria Rodriguez Quintanilla / Red Nacional de Periodistas
Gabriela Estrada Espínola /Sucursal Fauces, periodismo sobre salud mental pública
Laura Quintero /Periodista de El Nuevo Día /Puerto Rico
Ana Karolina Mendoza, periodista independiente y activista de DDHH, frontera colombo-venezolana.

Cobertura feminista para erradicar la violencia contra las mujeres

El primer webinario de nuestro ciclo estuvo a cargo de Lydiette Carrión quien es integrante de PdP y editora, con participaciones en diversas antologías e investigaciones periodísticas. Es autora del libro “La Fosa de Agua”, que aborda el tema de feminicidios desde un enfoque periodístico y feminista.

Carrión subrayó que hay que cuestionar la propia responsabilidad como parte de un sistema que reproduce la normalización de la violencia contra las mujeres. A partir de esta actitud es posible producir nuevas formas de cultura basadas en una visión crítica que rechacen la violencia en todas sus formas.

A continuación puedes consultar el webinar completo así como la relatoría gráfica y escrita:

Recomendaciones para redactar entradas periodísticas, sin ser sensacionalista

Recordemos: en la entrada lo más relevante es la denuncia. Hay tener en cuenta que existen entradas que reproducen mensajes de terror con frases como “Encuentran a mujer violada y asesinada” o “Encuentran descuartizada”.

Es relevante denunciar que las mujeres son asesinadas con más saña, pero la descripción es innecesaria, deshumaniza a la víctima y replica la crueldad contra las mujeres. Es necesario evaluar lo que se quiere narrar. Reflexionar sobre los datos que ofrecemos. Al informar es importante abonar a la denuncia, a la toma de consciencia, a la organización contra la violencia y evitar ser fuente de inspiración para algún homicida serial.

Aspectos para tomar en cuenta en la entrevista: cómo acercarse a familiares y sobrevivientes

Al escribir una nota periodística sobre feminicidio, hay que preguntarnos qué emociones y sentimientos tendrán la familia y las amistades de la víctima cuando lean lo que escribimos. Cómo se sentirán otras mujeres y si nuestro escrito abona a la indignación, a la comprensión del hecho o si al contrario, genera morbo.Las respuestas nos guiarán en el tratamiento de la información y para encontrar formas diferentes de narrar casos de feminicidio sin revictimizar a las mujeres.

Recomendaciones para la selección de imágenes:

Analizar caso por caso.

En situaciones de feminicidio, violencia sexual o desapariciones, no se deben publicar fotografías que las propias víctimas se tomaron y difundieron, en las cuales se muestran atractivas, esto revictimiza y se reproduce la idea difundida en el caso de Ingrid (“la culpa la tuvo cupido”).

En otros contextos este tipo de imágenes podría dignificar a las víctimas. Por eso es fundamental un tratamiento particular para cada fotografía, profundizar en la investigación y un acompañamiento específico.

En trabajos de investigación periodística sobre feminicidios, Lydiette Carrión ha identificado patrones relacionados con la desaparición de mujeres y las circunstancias en que ocurrieron: horarios, ubicación donde fueron encontrados los cuerpos de las mujeres asesinadas, entre otras.

Por lo tanto, la geografía:

  • Evidencia las problemáticas sociales que las mujeres enfrentan a partir de las diversas formas de violencia.
  • Permite reconocer la posibilidad de que un hecho se produzca en lugares y espacios específicos.
  • Un feminicidio puede ocurrir en cualquier lugar; sin embargo, hay zonas en las que suceden con mayor frecuencia, pues las condiciones de vulnerabilidad de las mujeres son mayores.
  • Permite identificar las vulnerabilidades de las mujeres y reconocer que no todas enfrentan las mismas situaciones de riesgo.
  • De esta forma, el mapa de riesgos es una herramienta importante de acción y protección, se enfoca en el contexto de la víctima y de quien está investigando.

Metodología para elaborar un mapa de actores y riesgos creada por los hermanos Cerezo Contreras, en particular por Alejandro:

Ten claridad en el objetivo de la investigación, esto define las acciones.

Conoce el contexto del lugar: social, económico, político, peligros y violencias.Identifica a las personas claves, su objetivo o interés en el caso y su contexto específico:Los intereses que se ven afectados al investigar el caso. Conoce a profundidad el contexto del lugar y de actores.

Identifica posibles alianzas con personajes. Ten claridad que en algún momento pueden pasar de personas aliadas a adversarias, o viceversa. Identifica fortalezas y debilidades de cada personaje. Analiza los recursos, posibles alianzas, fortalezas y debilidades.

Busca sinergias para coberturas seguras y fortalecidas.

Ubica zonas geográficas específicas donde hay patrones de desaparición y/o violencia. Identifica el contexto en el que ocurren estos hechos, la edad de las víctimas, sus características físicas y económicas, cómo es el espacio público, entre otros elementos

Equipo

María Teresa JuárezCoordinadora de proyecto
Emilia BautistaAsistencia de proyecto
Eduardo Sierra RomeroSeguridad digital y procesamiento de datos
Ignacio RosaslandaOficial de Comunicación de PdP
Lucía VergaraProducción multimedia
Nuria MarrugatRelatoría escrita
Gabriela RancinesRelatoría gráfica
Alejandra OyosaCorrección de estilo feminista

Esta iniciativa es financiada con recursos de la Rosa Luxemburg Stiftung, con fondos del BMZ.

El contenido es responsabilidad exclusiva de Periodistas de a Pie y no refleja necesariamente una posición de la Rosa-Luxemburg-Stiftung.  

México: El periodismo contra las zonas de silencio

La Coordinación alemana por los derechos humanos en México es una red de agencias iglesiales, organizaciones no gubernamentales e iniciativas que trabajan en Alemania en favor de los derechos humanos en México. La libertad de expresión y la violencia que se ejerce contra periodistas es uno de de los temas que aborda, pues es una de las violaciones a los Derechos Humanos más graves que ocurren en nuestro país. De acuerdo al conteo de la organización Artículo 19, del año 2000 a la fecha han sido asesinados 141 periodistas. Sumado a esto debemos mencionar el espionaje del que varios periodistas han sido blanco, además de políticas que merman la libertad de expresión.

En conjunto con la Red de Periodistas de a Pie se organizó el conversatorio México: El periodismo contra las zonas de silencio, en el cual nos acompañaron las periodistas Norma Trujillo de Veracruz, Patricia Mayorga periodista y coordinadora del área de libertad de expresión de nuestra Red y María Teresa Juárez, periodista y coordinadora del área de formación e innovación también de nuestra Red.

Resolución ante la denuncia presentada contra el periodista Arturo Contreras

1.- Recepción de denuncia y activación de protocolo

El día 11 de junio de 2021, el Consejo Directivo de la Red de Periodistas de a Pie recibió la denuncia por escrito de la periodista Dalila Escobar en contra del periodista Arturo Contreras, quien es colaborador de la citada organización y del medio de comunicación Pie de Página. De la misma manera, la denunciante remitió un mensaje de audio vía WhatsApp a Daniela Pastrana, directora editorial de Pie de Página, en el que expresaba algunos detalles sobre los mismos hechos contenidos en su escrito.


El día 16 de junio de 2021 Daniela Rea, integrante del Consejo Directivo, le notificó de manera individual por correo electrónico a Dalila Escobar y a Arturo Contreras la conformación oficial del Comité de Atención a Denuncias con la participación de Cinthia Gabriela Ramírez Fernández y Dosia Calderón Maydon, en el marco de la activación del Protocolo de Atención para Casos de Violencia de Género de la Red de Periodistas de a Pie, además de informarles de las siguientes diligencias a cargo de dicho órgano.

El 21 de junio de 2021 a las 15:00 horas el Comité de Atención a Denuncias sostuvo una entrevista virtual con Dalila Escobar con el objeto de conocer su estado anímico, así como escuchar sus expectativas y necesidades en el marco del proceso de estudio de su denuncia, de conformidad con los principios de no revictimización y de centralidad de la persona afectada contemplados en el protocolo de atención para casos de violencia de género de la Red de Periodistas de a Pie. El mismo día 21 de junio de 2021 a las 18:00 horas, el citado Comité tuvo un encuentro virtual con Arturo Contreras para conocer su posición frente a los hechos que se le atribuían en la denuncia interpuesta en su contra. Asimismo, dialogamos respecto a su sentir frente a estos hechos y las posibles medidas y acciones que él consideraba benéficas para reparar el daño ocasionado a Dalila.

2.- Sobre los hechos materia de la denuncia

El 10 de junio de 2021, en el contexto de la asignación de turnos para preguntas y respuestas con el presidente de la república, la periodista Dalila Escobar recibió el turno número uno para participar en la conferencia del día siguiente. No obstante, el 11 de junio de 2021, cuando tocó el turno de las preguntas, el presidente le dio la palabra a una persona distinta, razón por la cual Dalila interrumpió y solicitó el uso de la palabra, como había sido acordado el día previo.


Al finalizar la conferencia, el periodista Arturo Contreras, colaborador del medio de comunicación Pie de Página e igualmente de Periodistas de a Pie, se acercó a Dalila para reclamarle que debía respetar el orden de la lista de preguntas. En este sentido, a Arturo le habían hecho llegar una tarjeta con un orden distinto en el que, según su dicho, no aparecía Dalila. Al principio, ella pensó que él estaba bromeando, por lo que respondió riendo, sin embargo, él insistió diciéndole que debía respetar el orden de las listas, con un tono de voz que a Dalila le pareció agresivo, por lo que en ese momento ella se percató de que no se trataba de una broma. Acto seguido, él comenzó a caminar hacia la salida del salón y Dalila le siguió para intentar aclarar el conflicto. Al darle alcance a Arturo, Dalila le señaló que él desconocía los detalles de la asignación de turnos, pues le explicó que desde el día previo le habían dado el primer turno. Respecto a esto, Arturo intentó desmentirla señalando que su nombre ni siquiera aparecía en la lista. Cuando nuevamente él intentó retirarse del lugar, Dalila le dijo que era un pendejo por reclamar sin tener más información. En ese momento, Arturo se dio la vuelta y, de acuerdo con la percepción y sensibilidad de Dalila, él la empujó con su cuerpo al tiempo que le decía “¿A quién le dices pendejo?”. En ese momento, Dalila le pidió que no la aventara y, como ella misma refiere, tuvo la sensación de que en cualquier momento podría recibir un golpe de parte de él, por lo que se hizo a un lado y trató de retirarse físicamente. Cabe destacar que, de acuerdo con el propio testimonio de Arturo, inicialmente él permaneció físicamente próximo a Dalila.

Posteriormente, ambos acudieron al área de comunicación para aclarar el orden de los turnos asignados a ese día, y efectivamente fueron aclarados. Durante este momento Arturo no mostró molestia alguna frente a la persona que se encarga del área de comunicación en Palacio Nacional. Sin embargo, al salir del lugar Dalila lo cuestionó nuevamente por no haber reconocido lo que había sucedido minutos antes y fue entonces que Arturo nuevamente se aproximó físicamente a ella, por lo que se volvió a sentir intimidada y decidió entrar a los sanitarios de mujeres. Según el relato de Arturo, él permaneció afuera de los mismos por un momento más enviando algunos mensajes de texto.

3.- Consideraciones desde la perspectiva de género

A partir del relato ofrecido de manera escrita tanto por Dalila Escobar como por Arturo Contreras y las entrevistas sostenidas con ambos, el Comité observa que ambos coinciden en las causas del conflicto sucedido el 11 de junio de 2021 en relación con el uso de la palabra, intervención y asignación de turnos para la conferencia matutina con el presidente de la república. Concretamente, observamos que no hay controversia respecto a los siguientes hechos:

  1. El punto de inicio del conflicto fue el uso de la palabra del que hizo Dalila durante la conferencia matutina y una confusión acerca de los turnos para participar en la sesión de preguntas y respuestas.
  2. Fue Arturo quien abordó a Dalila para manifestar su molestia y acto seguido intentó retirarse del lugar.
  3. Efectivamente hubo una aproximación corporal de Arturo hacia Dalila, y ambos coinciden en que él permaneció de pie justo frente a ella de manera muy inmediata físicamente, por lo que fue ella quien puso distancia física luego de sentirse amenazada y tener temor de sufrir una agresión física.

Respecto a estos hechos, es importante señalar que algunos elementos conductuales de Arturo reflejan una expresión muy particular de masculinidad tradicional que pueden facilitar o promover situaciones constitutivas de violencia y/o desigualdad en la interacción con otras personas. En ese sentido, debe entenderse que la masculinidad tradicional o también nombrada “masculinidad hegemónica” es un “modelo social hegemónico que impone un modo particular de configuración de la subjetividad, la corporalidad, la posición existencial del común de los hombres y de los hombres comunes” (Bonino, 2002, págs. 7-8). Esta modelo de masculinidad preponderante subordina el papel de las mujeres en la sociedad y exalta los valores asociados a lo masculino, establece el dominio de los hombres en el control de los recursos, los espacios y las demás personas, así como la toma exclusiva de decisiones y la reafirmación constante de su autoridad frente a “los otros”. Al ser la masculinidad tradicional un producto de la cultura patriarcal es igualmente un operador atravesado por la dicotomía y la desigualdad y, por ello, se construye y reafirma a partir de la oposición e inferiorización de las y los demás “no masculinos”; en ese sentido, al ubicarse en el polo de la superioridad, “genera la creación de otr@s subordinad@s y opuest@s, de los cuales necesita para reafirmarse” (Bonino, 2002, pág. 10).

Este modelo identitario se encuentra sostenido culturalmente por cuatro principales creencias o arquetipos junguianos que actúan como vehículos visibles de las definiciones de ser que impone (Bonino, 2002; Campos Guadamuz, 2007; Gilmore, 1991): la autosuficiencia prestigiosa que se corresponde con el arquetipo del Rey; la belicosidad heroica asociada con los arquetipos del Guerrero y la Bestia; el respeto al valor de la jerarquía correspondiente al arquetipo del Mago; y el respeto al valor de la jerarquía que puede ser vinculado con el arquetipo del Rey, entre otros. Estas creencias y arquetipos facilitan la comprensión de ciertas conductas como las que se analizan en el presente caso, ayudan a identificar y explicar los elementos de género que las provocan y son útiles para apuntar posibles alternativas para reconducirlas.

La situación acontecida entre Arturo y Dalila incorpora algunos elementos que se corresponden con los arquetipos y creencias de la masculinidad tradicional mencionados anteriormente. Podemos observarlos en un primer momento en que Arturo se sintió emocionalmente movido y molesto por el hecho de que Dalila hubiera tomado la palabra en el evento sin tener el derecho, desde su consideración y perspectiva personal. Sin ser el propósito en este momento el determinar si le asistía o no la razón a Dalila, el hecho es que su acción no le afectaba única y exclusivamente a Arturo, sino a la colectividad de periodistas que esperaban plantear sus preguntas en la conferencia de prensa. Por otra parte, ante la supuesta acción indebida o incorrecta de una periodista durante la dinámica de la conferencia, la persona que realmente tiene el alcance y capacidad de gestión para corregir acciones indebidas como la que Arturo consideraba era la o el funcionario encargado del listado de participación.

Por la manera en que Arturo abordó a Dalila, no parecía conducirse con la intención de entablar un diálogo o reflexión con ella sobre lo sucedido, sino que simplemente se acerca a dar una orden: “respeta la lista”, misma consigna que reitera por segunda ocasión cuando Dalila reacciona intuyendo que se trata de una broma. Acto seguido Arturo decide retirarse dejando a Dalila, quien intenta responder, pero él actúa retirándose físicamente con el ánimo de ignorarla y/o impedirle expresar su postura.

Desde el inicio, Arturo decidió que él tenía autoridad suficiente para reclamar a la persona considerada como infractora -Dalila-, de la misma forma en que consideró que, dada su autoridad sobre las demás personas, su reclamo bastaría y no sería necesario acudir a quien realmente tenía la posibilidad de prevenir un desorden en la participación durante la conferencia de prensa. Al expresar su reclamo a Dalila, en realidad Arturo no se comportó como alguien que intenta resolver un conflicto sino como alguien que busca comunicar un mensaje unilateral con el propósito de reprender y castigar a quien se sale del orden o de la jerarquía, es decir, es una conducta que reafirma la autoridad, el control y el dominio sobre las acciones del resto. La evasión física de continuar el diálogo confirma en un segundo momento esta misma actitud.

Por otro lado, la reacción corporal de Arturo al aproximarse e inclusive provocar el contacto físico con Dalila es explicable desde las creencias y arquetipos de la masculinidad tradicional si se toma en cuenta que cuando un hombre hace uso de su autopercibida autoridad para corregir a “los otros”, lo que espera de acuerdo con el modelo identitario de masculinidad preponderante es que ese otro actúe de manera pasiva y sumisa ante la reprimenda. Sin embargo, Dalila tuvo una reacción distinta a la del mandato de género y actuó abiertamente con resistencia, inclusive utilizando la palabra “pendejo” para calificar a Arturo, lo cual desafía abierta y completamente la jerarquía, autoridad, dominio y control que sostienen la identidad masculina hegemónica y que provocaron en este caso concreto una contra reacción violenta en la que inclusive se presentó una aproximación corporal por parte de Arturo hacia Dalila. “¿A quién le dices pendejo?” es una frase que explica la actitud de reprender y corregir a otro/a a quien se considera inferior en una relación de poder y a quien se le puede someter.

Esta conducta corporal de Arturo, que fue el culmen de una cadena de situaciones en las que se ponía a prueba su masculinidad, puede entenderse como el resultado del desborde emocional que experimenta un hombre que ve retada su identidad y que no logra contener y gestionar su emocionalidad antes de actuar de una manera que socialmente es inapropiada, agresiva y que pone bajo amenaza a otra persona.

A los hombres se les socializa desde muy temprana edad en distintos tipos de normas culturales de la masculinidad hegemónica que van delimitando las conductas, emociones, ideas y expresiones que les es permitido manifestar tanto en el ámbito público como en el privado. La expresión emocional es un ámbito que resulta fuertemente impactado por estas normas de la masculinidad tradicional, misma que restringe a los hombres en su capacidad de sentir y manifestar cierto tipo de emociones (ternura, amor, tristeza, miedo), pero les promueve la exaltación de otras que, acompañadas de un deficiente control, pueden ser perjudiciales para la convivencia y la interacción social, como el enojo, la irritabilidad, el odio, la hostilidad o la frustración, entre otras. Cuando por alguna razón las personas no satisfacen los mandatos de género o intentan satisfacerlos, pero se enfrentan a situaciones o personas que les resisten, surge un conflicto subjetivo que, sobre todo en el caso particular de los hombres, no siempre se resuelve de manera pacífica, pues como parte de su proceso de socialización en la masculinidad tradicional, no se les proveen herramientas para reconocer, gestionar y canalizar sus emociones.

Frente a todo este escenario y en respuesta a las conductas desplegadas por Arturo, Dalila manifestó en repetidas ocasiones ante este órgano haber sentido un temor de ser víctima de violencia física dada la conducta corporal de Arturo que planteó su reclamo en un contexto que ella pudo percibir como intimidante. En ese sentido, no hay que ignorar que cuando hay presencia de contacto físico es entendible que pueda acrecentarse esa percepción. Aún más, cuando se trata de relaciones de poder atravesadas por el género, debe considerarse que las mujeres se encuentran en una especial situación de vulnerabilidad dada su condición de subordinación cultural en la estructura social patriarcal. Por otra parte, este es el elemento central del planteamiento que la denunciante hace en distintos momentos: la incertidumbre respecto a la potencial escalada física de un reclamo que, en primera instancia, pudo resolverse por una vía institucional directamente o que pudo expresarse de manera pacífica.

El impacto que este evento conflictivo tuvo en la denunciante debe valorarse en el contexto del estrés y desgaste que experimentan las mujeres en el ejercicio de la profesión periodística, pues como también se desprende del relato de la denunciante, la interacción social y las prácticas de trabajo implican un alto grado de desigualdad entre hombres y mujeres y son ellas quienes se ven constantemente enfrentadas a estereotipos y prejuicios que obstaculizan su práctica profesional. Tal escenario ha sido reconocido inclusive por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el sentido de que, “aunque en los últimos años se registran cada vez más mujeres ejerciendo el periodismo, las normas sociales y los estereotipos de género todavía ‘representan un enorme desafío para la capacidad de la mujer para iniciar y llevar a cabo una carrera en el ámbito del periodismo en igualdad de condiciones con el hombre’ [y de que], en muchos contextos, persiste la percepción de que el periodismo no es una profesión ‘apropiada’ para las mujeres, lo que da lugar a grandes presiones sociales para que estas no accedan a la profesión o la abandonen”. Todo lo anterior trae como consecuencia que las mujeres periodistas vean limitadas sus oportunidades de desarrollo profesional y de su trayectoria” (RELE, 2018, págs. 18-19).

4.- Sobre las medidas de reparación integral del daño

La reparación integral parte del principio restitutio in integrum, en esencia se traduce en resarcir el daño y restaurar a la víctima, hasta donde sea posible, a las condiciones que gozaba anteriormente al daño. Sin embargo, este principio necesita un giro, especialmente cuando hablamos de regresar a condiciones de desigualdad y discriminación. Para las mujeres se buscan medidas de reparación tendientes a la transformación de dichas condiciones y que puedan tener una dimensión tanto individual como colectiva. Las reparaciones transformadoras a la par de la perspectiva de género buscan tener “un efecto no solo restitutivo sino también correctivo. En este sentido, no es admisible una restitución a la misma situación estructural de discriminación” (Corte IDH. Caso González y otras, 2009, párr. 450). De lo anterior, se desprende que la vocación transformadora de las reparaciones propone la corrección de las condiciones de vulnerabilidad previas a las violaciones a los derechos, de tal manera que las mujeres no sean devueltas a la misma situación estructural de discriminación y violencia.

En el caso concreto, valoramos que algunas medidas individualizadas pueden ser adoptadas directamente en beneficio de Dalila, así como otras consideradas como garantías de no repetición que sentarán bases sólidas para evitar futuras situaciones, tal como lo indica el Protocolo de Atención a Casos de Violencia de Género, que contemplan acciones para la atención de los elementos constitutivos de la masculinidad tradicional que se manifestaron en algunas conductas de Arturo y que detonaron el conflicto; y, otras que contribuyan al abordaje de estos mismos elementos en un plano colectivo dentro de la Red de Periodistas de a Pie, con el afán de prevenir futuras situaciones similares.

Las medidas de reparación a continuación propuestas implican importantes esfuerzos para que su implementación no exponga de ninguna manera a Dalia a alguna desigualdad y discriminación de género, además del poder estructural que éstas pueden tener.

En relación con las medidas a tomar por parte de Periodistas de a Pie:

  • Se valora positivamente se hayan activado los canales previstos por el Protocolo de Atención a Casos de Violencia de Género que permitieron que Dalila pudiera expresar y compartir la situación vivida ante el Comité con el propósito de restituir y reparar el daño. En ese sentido, se pide a la Red de Periodistas de a Pie continúe fortaleciendo los mecanismos de denuncia en condiciones de respeto, igualdad, confidencialidad y debido proceso.
  • Al mismo tiempo, es necesario que se haga una revisión del Protocolo para Atender Denuncias por Violencia de Género y que se realicen las modificaciones y actualizaciones pertinentes, entre las cuales, es importante que se contemplen reglas que garanticen que desde el momento en que se reciba una denuncia por violencia de género y hasta el momento de culminación de su estudio por parte del respectivo Comité, se evite cualquier posicionamiento de todas las personas integrantes de la Red de Periodistas de De a Pie en relación con los hechos del mismo. Por consiguiente, debe quedar explícita la prohibición para cualquier persona de la citada organización de posicionarse por cualquier medio o por cualquier formato al respecto, ya sea a través de blogs, columnas periodísticas, redes sociales o cualquier otro medio. Lo anterior, con el fin de proteger la confianza y el ánimo de las partes frente al proceso.
  • Como otra medida de reparación, solicitamos que la Red de Periodistas de De a Pie genere círculos o conversatorios seguros para compartir y abordar expresiones y experiencias de trabajo donde las dinámicas de género han estado presentes y que se identifiquen en qué casos han generado violencia de género hacia sus integrantes o personas colaboradoras. Se pide que, de conformidad con las posibilidades y recursos de la Red, se defina una periodicidad accesible y estable y con el apoyo de una persona facilitadora experta en género. Este espacio de reflexión permanente deberá servir especialmente para poner sobre la mesa estas dinámicas de poder que comúnmente están invisibilizadas y muchas veces arraigadas en las personas integrantes del equipo.
  • Luego de valorar los efectos negativos que vivió la denunciante dados los hechos narrados en el presente caso, el Comité estima pertinente que Periodistas de a Pie difunda la presente resolución a través de los medios que considere adecuados, como una acción reivindicativa y de reconocimiento de la experiencia sufrida por Dalila.

En relación con las medidas a tomar respecto a Dalila:

  • A partir del análisis sobre los efectos que tuvo la situación de conflicto que vivió Dalila, quien refirió en diversos momentos del procedimiento haber experimentado algunos malestares físicos y emocionales como consecuencia de los hechos, el Comité estima pertinente que se le proporcione acompañamiento psicosocial con una institución especializada en este tipo de procesos hasta por al menos seis sesiones, de acuerdo con las consultas realizadas por el Comité. Por otra parte, con el objeto de respetar el consentimiento de Dalila respecto a la adopción de esta medida, solicitamos que Periodistas de a Pie consulte previamente con ella para confirmar este acompañamiento. En caso de que la denunciante manifieste su deseo de optar por otro tipo de proceso que estime pertinente (psicosocial, terapéutico, alternativo, médico, grupal, otro), y siempre velando por que pueda continuar trabajando en condiciones de confianza y tranquilidad, la Red deberá cubrir los gastos homólogos a las seis sesiones contempladas con la institución que se había determinado inicialmente.

Sobre las medidas que deben adoptarse en relación con Arturo:

  • En seguimiento a las sesiones que tuvimos con ambas partes, consideramos relevante retomar que Arturo está dispuesto a disculparse con Dalila. Por ello, a este ofrecimiento le daremos una dimensión de reparación, para lo cual se requiere a Arturo que manifieste, por escrito y de manera pública por el medio que estime pertinente, un reconocimiento de su conducta y de los hechos sucedidos en concordancia con esta resolución, así como una disculpa hacia la denunciante por su conducta y por los efectos negativos que le produjo a ella. El Comité dará seguimiento a esto para que pueda realizarse en las condiciones señaladas, en coordinación con la Red de Periodistas de a Pie.
  • De conformidad con el análisis presentado en la presente resolución respecto a la conducta desplegada por Arturo y su interacción con la denunciante, así como lo conversado en la sesión que el Comité sostuvo con él, este órgano estima pertinente que asista a por lo menos 6 sesiones de trabajo sobre nuevas masculinidades y perspectiva de género dirigida a trabajar en su gestión emocional y la reflexión sobre sus interacciones sociales con otras personas, especialmente con las mujeres periodistas con quienes convive cotidianamente. Este trabajo de introspección y reflexión intrapersonal deberá ser gestionado por Periodistas de a Pie. Consideramos relevante destacar que esta medida atiende las causas que detonaron el conflicto del presente caso, pero que, igualmente resultarán benéficas para la mejor convivencia entre las y los colaboradores de la Red de Periodistas de a Pie.

Seguimiento a la implementación de la presente resolución

De conformidad con el Protocolo, el Comité establece un plazo de 2 meses a partir de la emisión de la presente resolución y según el calendario para que se dé cumplimiento de la presente resolución. Se requiere a Periodistas de a Pie para que una vez dado cumplimiento total a esta determinación, informe por correo electrónico las acciones y medidas implementadas, así como que notifique cualquier inconveniente u obstáculo para su cumplimiento. El Comité podrá reunirse con las partes involucradas así como en todo momento mantendrá la coordinación y el diálogo con la Red de Periodistas de De a Pie, cuantas veces sea necesario, con el fin de monitorear la implementación adecuada de las medidas de reparación.

Así lo resolvieron:

Mtra. Dosia Calderón Maydon
Mtra. Cinthia Gabriela Ramírez Fernández

Bibliografía

Bonino, L. (2002). Masculinidad hegemónica e identidad masculina. Dossiers Feministes 6. Masculinitats: Mites, De/construccions I Mascarades, 7-36.


Campos Guadamuz, Á. (2007). Así aprendimos a ser hombres. San José, Costa Rica: Oficina de seguimiento y asesoría de proyectos, OSA.

Corte IDH, C. (2009). Caso González y otras «Campo Algodonero» vs. México.

Gilmore, D. (1991). Manhood in the Making: Cultural Concepts of Masculinity . Yale University Press.

RELE, R. (2018). Mujeres periodistas y libertad de expresión. Washington, DC: Comisión Interamericana de Derechos Humanos.